«BEYOND YOU»

Capítulo 03: 04 de Febrero

Los cuatro presidentes

JungKook

Desde el día de ayer llegando a casa, no puedo decidir a que casa pertenecer, hay pros y contras de ir en una de las cuatro, pero no estoy muy seguro de cuál será mi decisión final.

Llegando a clases, específicamente al aula 17, ahí estaba la presidenta de Purple Dear, junto con Terry. Las saludé con algo de pena, aún no me acostumbro a este lugar, y por consecuente... tampoco a sus alumnos.

No había lugares disponibles, si unos ya estaban apartados, otros ya estaban ocupados. Entonces fue ahí cuando me percaté que una banca entera al final del aula (junto a la ventana) se encontraba vacío. Tal vez sea mejor sentarse solo.

Al darse cuenta, los demás se giraron para ver mi reacción. Me miraban con asombro y otros murmuraban cosas. Los murmullos fuerón interrumpidos por la presencia de la presidenta de la casa azul.

Ella caminaba hacía mi, me llenaba de miedo, su rostro era lúgubre y casi no hablaba. Ella se paró al lado de mi sin ponerme atención. Caí en cuenta de que ese era su lugar. ¡Vaya! Mi tercer día y ya la estoy liando.

-L-lo siento.- me disculpé parándome de su lugar, ella se sentó junto a la ventana, como ya era de costumbre. Teníamos la atención de todos sobre nosotros. Al perecer todos aquí sabían que nadie debía sentarse ahí, en todo caso ¿por qué no me avisaron?

Con mis mejillas encendidas comencé a alejarme.

-Si quieres puedes sentarte aquí.- dijo la presidenta sin dejar de mirar fuera de la ventana.

Todos en el aula pusieron los ojos como platos, incluso el profesor que acababa de llegar.

Tomé mis cosas, y me senté junto a la chica del parche. Su presencia era fría, no hablaba ni cosas por el estilo, en todas las clases se la pasaba mirando por la ventana, perdida en su mundo.

Muchos podrían olvidar que ella estaba ahí por su silencio, pero era imposible olvidarla cuando te intriga tanto el saber de esa persona.

Las clases pasaron, como siempre, di lo mejor de mí para ponerme al corriente con cada materia. La ayuda de Terry y la presidenta Eva fueron esenciales gracias a sus apuntes. El profesor se acercó a mi lugar, digo el lugar de la presidenta.

-¿Vas bien con todo? Joven Kook.- preguntó el profesor.

-E-esto, sí.- respondí forzando una sonrisa. Me giré y me encontré con la presidenta que me estaba mirando.

-Señorita Rain, si se le ofrece algo al joven Kook, por favor sea cortés y ayudelo.- dijo el profesor con una sonrisa.

Pensé que la chica se pondría a protestar en ayudar a un idiota como yo... pero ella sólo respondió:

-Correcto.- y se volvió a perder en su mundo.

No sé canalizar muy bien a las personas... pero ella se nota algo
triste, su mirada es hostil y fría, no puedo decir que es la persona más aterradora que haya visto, no es fea tampoco, es sólo que la luz en ella no está del todo viva.

Dio el toque que da por sentado que el receso comenzó. Me levanté para dejarle paso a la presidenta, ella se levantó sin decir alguna palabra. Ella llevaba un pantalón negro rasgado, unas converse negras y una sudadera negra. Su cabello corto estaba suelto, al pasar por la luz, sus puntas azules brillaban como el cielo al atardecer. Ella se perdió entre la multitud.

-No te olvides de nuestra reunión después de clases.- dijo la presidenta  Eva que salió corriendo tras Terry.

Al salir del aula, fui hacía la cafetería, todo era igual de elegante. Las mesas adornadas con manteles blancos, flores de cuatro colores en las mesas y los cubiertos y platos puestos como la nobleza acostumbra a hacer.