-¿Estás preparada para la fiesta de disfraces que va a realizar, tú Dulce?.
-Maite, cállate, ¿quieres?- le saqué el dedo medio a mi amiga.
-¡Toda la universidad irá!- me mira picara- Es su cumple años, quizás y tienes suerte con ella.
-¿Suerte con ella?- me reí- Amiga, que quedé claro dos cosas, me enamoré sin darme cuenta de esa idiota, y segundo ella jamás se fijaría en mi, en ninguna mujer.
Mis amigas, que son sólo dos, saben que no me gustan las fiestas y mucho menos las que realiza Dulce y sus amigos los populares. Lo saben y lo respetan, pero me insistieron mucho en ir a la fiesta de disfraces, según ellas está era la noche en la que podía "atacar".
Christopher, su novio y ex novio mío. Nos invitó mientras almorzábamos en la cafetería de la universidad. Al darme la invitación, agrego "Por favor, ven. Sería muy sorpresivo y agradable verte allí".
Estaba por no ir, pero como ya dije, mis amigas insistieron.
Se estaban preparando para la fiesta, yo seguía luciendo como una chica de casa, aún.
-¿No es muy temprano para que te prepares?- le pregunto a Hillary quién se alisaba el cabello. La fiesta empezaba a las diez, y el reloj marcaba a penas las cinco.
-Ya sabes como es de rebelde mi cabello, Any. Necesita su tiempo para quedar perfecto- me contestó.
Hillary, tenía el cabello oscuro, ondulado hasta por debajo de los hombros, del cual siempre se quejaba, aún más cuando había humedad. Sus ojos eran color café, los cuales los acompañaba unas hermosas pestañas largas. "La envidia de toda chica" decía ella, y al parecer así era. Cuando sonreía se le hacían hoyuelos, ella los odiaba, pero las demás personas eso amaban. Y en verdad, se ve aún más hermosa cuando sonríe.
-Pero, si luces bien- le digo.
Se da la vuelta dándole la espalda al espejo- ¿Bien?, bien luciría si vamos a esa fiesta y yo me vistiera de Mufasa- me saca la lengua y vuelve a su trabajo. Me río de ello.
-¿Tú que haces?- le pregunto a Maite que estaba mirando tres prendas de ropa interior sobre mi cama. Maite, tiene el cabello negro, lacio y brilloso, no hace falta decir que Hillary envidiaba esa parte. Sus ojos son de color café oscuro, y su cuerpo tonificado. Ganaba mucho entre los chicos, de hecho Hillary también. Eran realmente hermosas.
-¿Cuál crees que me quedará mejor?.
-¿A ti?, todos.
Sonríe.
-Ven, Any, dime.
Me levanto de la silla frente a la computadora que reproducía música "de fiesta". Miro los diferentes atuendos que se trajo, y trato de imaginarla en cada uno, y fui sincera. Todos le quedarían geniales, pero ella quería ayuda, una opinión, así que se la di.
-Creo que lucirías estupenda con el sostén negro, tu disfraz se vera fantástico porque resaltara esa parte en ti.... y ya sabes, todos locos- le sonrío.
-Eres tan linda- me abraza- ¿Y tu que te pondrás, Any?.
-Yo... eh... no lo sé.
-¿Tienes algo de ropa para la noche?... si no tienes disfraz tendrás que vestir algo sexy.
-Pues sí- saco un vestido corto color vino, tenía la espalda descubierta.
-¡Oh, por Dios!- gritan al unisono.
-Definitivamente te pondrás éste. Te ves bien en el, te imagino- Hillary mira el vestido imaginándome en el- Sí, éste, ¿tú que dices Maite?.

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Algún Día
FanfictionNunca creí que enamorarse sería tan fácil... pero lo es. Es tan sencillo, tan fácil como respirar. Ni siquiera tienes que pensar en ello, simplemente sucede. Cuando ves a la persona que amas, tu pulso se acelera, sientes retorsiones en el estomago...