CAPÍTULO 16

601 34 3
                                    

*DULCE*

Abro los ojos y me encuentro sonriendo frente al espejo del baño.

Hay otra persona que me devuelve la mirada. Me veo feliz, supongo que hoy no va a ser necesario cubrir mis emociones con maquillaje.

Si hoy estoy así, se debe a la noche que tuve con ella. En la mañana cuando ambas despertamos desayunamos juntas, aunque a decir verdad debo admitir que Anahí me dio la comida en la boca jugando a los avioncitos al igual que los bebés, algo jodidamente vergonzoso, pero al parecer su mimo hacia mi funciono, milagrosamente no devolví la comida y eso es muy impresionante en mi.

Luego del desayuno ambas nos bañamos juntas, he hicimos el amor en la ducha, al parecer me estaba haciendo adicta a su cuerpo, en realidad a ella, creo que de ahora en más no puedo vivir sin ella.

Después de la deliciosa ducha miramos una divertida película infantil, compartimos la risa por varias de sus escenas, y nos peleamos por el helado que Anahí sacó de la nevera. Al parecer a las dos nos gusta demasiado el sabor a fresa. Una vez más comí sin devolver nada, en realidad esto es nuevo para mi, pero lo que más me asusta es que se deba a la sola presencia de ella en mi vida.

Para mi desgracia tenía que volver a mi lugar. Una vez en la comodidad de mi casa, Anahí me llamó. Hablamos por horas, como si no nos hubiéramos visto. Por un momento me sentí una adolescente hablando con la persona que le gusta, enamorándose y dándose a conocer en sus otras facetas.

Después de nuestra larga conversación, nos despedimos con un agradable buenas noches, y hasta mañana. Me fui a dormir con una enorme sonrisa, y con una sensación de paz que hace mucho tiempo no sentía.

Y con ese mismo ánimo desperté hoy, y ese es el motivo por el cual ahora estoy sonriendo. Y me gusta verme así después de las últimas cosas vividas.

Me alisto para salir a la universidad, pero salgo mucho más temprano ya que para mi desgracia tenía que hablar con Christopher, le debía una explicación de todo lo sucedido.

Una vez en la universidad al primero que vi fue a Dan, quien me miraba sonriendo como si algo jodido pasara por su mente.

-¿Qué me ves?- le preguntó de mala manera.

-¿Qué se siente cambiar a tu novio, por la ex de tu novio?.

Me reí y lo mire, di un suspiro y seguí mi camino.

-Quiero que me respondas, porque de lo contrario no entiendo por qué estás ahora con la maldita nerd que tanto has molestado, ¿ella está idiota para andar contigo?, ¿es masoquista?.

-¡¿Que demonios te importa a ti?!- me gire enfrentándolo.

-Debo reconocer que sin todo esa ropa de abuela que usaba la chica esta muy buena, puedo entender ese lado... pero Chistopher es hombre, ella no...

-¿Te quieres callar imbécil?- lo empuje y el comenzó a reír.

-Creo que a la princesa de la universidad se le está empezando a caer la corona, ¡me das asco Dulce!.

-¡Y tú me das asco a mi!, ¿sabes que es lo peor?- niego con la cabeza- Que yo estaba igual o peor de hueca que tú, llena de prejuicios, de orgullo, y soberbia.

-¿Qué?, la traga libros te lavo el cerebro y ahora quieres ser igual de patética que ella.

Sentía mi enojo incrementar cada que él la nombraba, estaba ardiendo en rabia, quería golpearlo y callarle la boca, ¿pero que puede hacer una chica como yo, ante un enorme chico como Dan?.

-¡¿Qué pasa hermano?!- Austin aparece ante nosotros y coloca uno de sus brazos sobre mis hombros-¿Quien te crees para hablarle así a nuestra princesa?.

Algún DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora