Algún Día

CAPÍTULO 11

*ANAHÍ*

*DOS MESES DESPUÉS*

-¡Maldición!- grite entre lágrimas estallando una botella de whisky contra el piso- Estoy enamorada de ella como una loca.

-¡Basta Anahí!.

-Hillary, no entiendo nada... ella, me pasa dando obsequios, rosas, cartas, me abraza, me besa, ¡pero no deja a Christopher!, ¡¿a que está jugando?!- mis lágrimas caían como mares por mi rostro- ¿Acaso no ve que me lastima?, ¡no puedo más con esto!, ¡la he ayudado a salir de la mierda en la que está metida!, y solo sirve para enamorarme más... para joderme más.

-Tienes que poner un alto amiga, si ella te quiere como dice que lo hace tendrá que elegir y decidirse de una buena vez. 

-No, que se quede con él, ¿sabes?, estoy cansada, muy cansada de todo- mis lágrimas no dejaban de caer en ningún momento- Dimos fin a un curso, empezamos otro, el más corto, y el último que me queda... ella sigue con él, de la mano, abrazados, besándose... ¡ya no se que mas hacer!.

*FLASH BACK*

-Dime que no es lo que estoy pensando- sonrío.

-Creeme que no puedes perderte mi salsa, Dul- hable orgullosamente y ella me estudia con la mirada.

-Siempre y cuando me invites a pasar. 

Pasan unos segundos de miradas conectadas, me hago hacia un lado, y la invitó a pasar. Sonrío.

-¿Realmente me estás dejando pasar, Anahí?- se ríe.

-Tengo tiempo de cerrarte la puerta en la cara. Así que antes de que cambie de decisión, pasa- suspira- Tres... dos...

-Ya, ya- ella se ríe y pasa.

-¿Tienes hambre?- ambas nos dirigimos a la cocina en donde me encontraba minutos antes de que ella llegara.

-No realmente.

-Pues cuando sientas el delicioso olor, créeme que te agarrara- sonrío orgullosa y ella se limita a asentir.

-Esta bien. Correré el riesgo- sonrío y comienzo a picar la cebolla en una tabla de picar. Al pasar al menos una hora la mesa estaba lista, y Dulce estaba esperando por los tallarines con salsa. Le entregó el plato y espera a que yo me siente para empezar a comer. Espero su aprobación, come y siente el gusto. Me mira y yo a ella.

-Se sincera conmigo.

Sonríe, amaba cuando lo hacía.

-Esto esta delicioso- sonrió- En serio, me gusta...

-Muchas gracias- sonrío triunfante probando ahora yo. Dulce, estaba realmente disfrutando del almuerzo. Me pregunto cuándo fue la última vez que se alimentó bien, comía con ganas, como si lo necesitara en verdad, y así era. Yo estaba feliz porque lo estuviera haciendo, solo espero que el cargo de culpa no llegue. Así que mejor distraje su mente- ¿Es cierto que van hacer una fiesta más?.

-Christopher, la planeó con unos amigos nuestros, creo que lo harán solo para hechar relajo. Al fin y al cabo pronto nos vamos a graduar y muchos no nos volveremos a ver las caras... Any, ¿tú irás a la fiesta?.

-No realmente... prefiero quedarme en casa.

Ella niega con la cabeza.

-¿Quieres que ese día me quede y veamos una película?- niego con la cabeza.

Dulce frunce el ceño y se lleva las manos al estómago. Sabía lo que estaba pasando. Cierra los ojos como si intentara calmarse y vuelve a abrirlos.