Algún Día

Capítulo 19

*ANAHÍ*

UN MES DESPUÉS

Dulce volvió a la universidad luego de estar una semana en reposo en su casa. Ya estaba harta del encierro, así que la notaba feliz de volver. Su ánimo se mantuvo positivo siempre desde que salió del hospital, eso ayudaba a su mejoría. Claro, siempre algún que otro brote de tristeza  llegaba, pero me encargaba  de que se vaya y de que no haga algo en ella que se lamentaría luego.

Los chicos, ya saben, Christopher, Dan, Austin, Hillary, Marcela, inclusive Maite, estaban felices también de ver el gran progreso de Dulce. Los que más la visitaban eran Christopher, Dan y Marcela. Mientras que Austin y Hillary se mantenían en constante contacto con ella. Creo que Hillary mi mejor amiga aparte de Maite, se le olvido que existo. Aún así me gusta la atención que le brindan, es la que necesita. La estaban empezando a querer, y eso me daba felicidad, en especial por Maite que odiaba a Dulce. Esta última por su parte se sentía cómoda con ambas y eso era muy bueno.

Pasamos de ser las chicas comunes, a ser las chicas comunes amigas de los populares. Nos unimos mucho con la enfermedad de Dulce, y un nuevo grupo se formó. Nuestro grupo de amigos, solo se basó en Marcela, Austin y Hillary. Con Christopher y los demás, pese a la buena relación, no habíamos llegado a tener tanta afinidad. Incluso Maite estaba más próxima de ellos, se estaba conociendo con Dan, y donde estábamos nosotros estaba ella también, me hace feliz que por fin haya intentado ver más allá de mi, y le dé una oportunidad a una persona que realmente la quiera. Maite es agradable, y Dan debe cuidarla, es la única que comparte su opinión sobre los aliens y otras dimensiones. Eran tal para cual.

Nos encontrábamos en la hora de almuerzo. Pero más que bandejas arriba de la mesa, habían libros, y apuntes. Una vez que termine nuestra hora, tenemos examen. Y no era un examen cualquiera, era uno de los finales, de los más importantes, era nuestro último semestre. Habíamos hablado poco y nada durante el almuerzo, la mayoría del tiempo cada uno tenía las narices en sus libros o apuntes, memorizando o viendo de qué forma explicarlo con sus palabras. 

Pongo mi atención en la que por fin es mi novia, en mi sueño hecho realidad, en Dulce, mi Dulce. Su cabello estaba trenzado, y unos cuantos mechones locos se querían hacer  notar. Me encantaba eso. Tenía los ojos cerrados mientras practicaba una explicación de la tesis. No pude evitar sonreír, no solo porque me gustaba verla, sino también porque su esfuerzo por mejorar se estaba haciendo notorio. Su rostro tomó vida por completo, ya que no lucía pálida o amarilla, había color de vida allí.  Sus labios ya no estaban secos, sus uñas ya no estaban amarillas, les dio un cuidado especial para que tomaran un color natural. En este momento estaban pintadas de azul oscuro, tan oscuro que parecía negro. 

Alguien me patea por debajo de la mesa, era ella por supuesto .

Pongo mis ojos en su rostro y me estaba mirando con el ceño fruncido, pero de forma divertida, así que le sonrío.

-Solo estaba admirando tu progreso.

Ella sonríe, me gustaría sacarle una foto, usándola como símbolo  de esperanza. Y mostrarsela a cualquier otra chica que esté pasando por lo que Dulce está queriendo salir, y decirle "si ella pudo,  tú también". Verla sonreír era algo magnífico, y me sentía muy bien conmigo. Algo estoy haciendo bien.

-Aún no entiendo como hiciste esto posible, Any... de verdad. Estuve años perdida en mi, lastimandome y haciendo de mi vida que parecía perfecta, cada vez más miserable. Y simplemente llegas tú,  y en poco tiempo te encargas de curar cada herida, te encargas de que me sienta bien conmigo misma. Es algo imposible de creer- me mira a los ojos- Como si estuviera soñando, o como si  ahora mismo esto sería parte de un libro que estoy leyendo y pensaría que nunca me pasaría algo así.