Capítulo 30

356 20 2
                                    

-¿Puedo decirte algo antes?

-¿Qué pasa?.- lo miró.

- Nunca te había sentido tan frágil como ahora. Sé bien que escondes una aterradora historia debajo de tu cruel mirada. Me gustas, TN.

-Bueno... Ahora ya puedes irte.- abrió la puerta y dejó salir a Villalpando. - No puedo confiar en ti. Aunque quisiera.

*

Dos días después, Villalpando volvió a la escuela.
Todo era como si no hubiese pasado nada,bueno, no para TN, quien aún se alejaba lo más posible de él.
En clases,las cosas cambiaron un poco en cuanto al comportamiento de Alonso. Sólo un poco.

-Vayan a la página 278 de su libro y contesten el cuestionario que allí viene. Vuelvo en diez minutos. -Salió.

Mientras todos contestaban las preguntas,Alonso decidió divertirse,con TN.

-¡Hey,sustituta!. -se acercó a ella.

-¿Qué quieres?¿Por qué sigues llamándome así?

-No quiero perder mi reputación. -sonrió. -Ven conmigo.

-No. El profesor dió una indicación. Siéntate.

-Sólo será un momento. -Tomó su mano y la sacó del aula.

-Villalpando me castigaran. -lo miró seria.

-¿Qué es un simple castigo? Confía en mi. -caminó con ella.

-¡No! ¿A dónde vamos?. -preguntó angustiada.

-Shh. Espera.

Caminaron unos dos pasillos hasta llegar a un salón.

-¿Qué hacemos aquí? Villalpando tenemos que volver...

-Tu mamá me habló un poco de ti. -Entraron. -Me dijo... Que te gustan los instrumentos. -La miró. - ¿Es cierto?

-No te interesa.

-Tu favorito es el ukulele. ¿No?. Espera aquí. -Corrió hacia adentro y salió con un pequeño ukulele color mostaza .
- Este eran el salón de música. Pero lo clausuraron. Toma.

-¿Qué quieres que haga con esto?

-Cántame una canción. -se sentaron.

-No lo haré. -dijo enojada.

-A mi me gusta tocar el piano. Amo tocar el piano. Lástima que ni tengamos uno.
Cántame una canción. (Reproducir vídeo del inicio).

-mm...- Alonso la miraba atento,con una media sonrisa en su rostro. Mientras,TN evitaba mirarlo a él...

Alonso miraba cómo TN cerraba sus ojos al cantar, no imaginaba lo cuán hermoso cantaba. Estaba encantado. Ahora ya no querría dejar de escucharla cantar. ¿Cuántos más secretos ocultaba? ¡Rayos! Realmente le gustaba.
Al cantar la última nota. TN paró. Alonso tomó sus manos y juntó sus labios con los de ella.


No Es Simple Acoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora