Capítulo 62

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TN se dirigió al departamento de Villalpando, tenía poco tiempo para volver y seguir con la organización de la fiesta, así que al llegar saludó a su madre y corrió a darse un baño, al salir sacó lo que había dentro de la bolsa negra; un bellísimo vestido, seguramente caro, color vino, elegante y coqueto, algo que TN nunca había probado pero al momento de ponérselo en verdad se veía hermosa, su cabello y color de ojos iban tal cual para el vestido.

Al volver, eran nada más y nada menos que las cinco con cincuenta por lo que bastante gente ya estaba allí y la que faltaba. Se adentró a cada aula asignada para corroborar que todo iba correcto,lo cual era así.
Al caminar por el patio central se topó con su acosador quien no la miraba ya que veía la entrada de la institución, se acercó a él con una enorme sonrisa y tocó su hombro para llamar su atención.

--Te ves muy linda --le dice él examinándola.

--Gracias. Por el vestido,que no era nada necesario.

--No importa. Quise hacerlo. No había colores transparente así que me resigné a comprarte este --sonrió perverso.

--Claro --rieron.

--¿Quiéres ir al aula de comida? --le sugirió.

--Sip. Tengo hambre.

Caminaron con risas hasta el aula de arriba, en esta habían varias mesas y sillas a su alrededor y frente a todas una más grande con todo tipo de postres y bebidas para degustar que eran llevadas a las mesas por unos mismos alumnos que se postularon para ser los meseros. Los dos amigos se sentaron en una mesa desocupada y pidieron unas rebanadas de pastel de vainilla con frutas y unos cafés.
Los amigos esperaban mientras platicaban de cualquier tontera pero la platica se iba disminuyendo cuando sus pedidos tardaron en llegar.

--¿Sabes qué? Yo mismo iré por ellos --dice Alonso mientras se levantaba de su asiento enojado.

Caminó hasta la gran mesa donde se veían unos meseros. Este les reclamó la tardanza a lo que estos respondieron que necesitaban de otro más, y pensándolo sólo un poco Alonso decidió ayudarlos, se colocó un mandil formal y tomó algunos pedidos entre ellos el de TN. Se acercó a ella como todo un mesero elegante.

--Aquí tiene su pastel de vainilla y su café caliente, señorita --dice este y TN lo mira sorprendida ante lo que estaba sucediendo frente a ella.

Alonso Villalpando está siendo mi mesero después de tanto tiempo que yo soporté sus burlas siéndolo y sirviéndole sus caprichos. Debe ser una broma, pensó la chica.
TN rió un poco y agradeció al chico que después la dejó para seguir repartiendo comida. Una escena muy divertida.

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