Llegué a casa, la sorpresa me recorrió enteramente y no sabía cómo reaccionar exactamente a lo que mis miopes ojos miraban.
Al bajar, a la primera persona que visualicé fue mi madre, y de su lado un temeroso Alonso Villalpando que no quitaba su mirada de mi.
- ¿Qué es esto? - pregunté esperando una respuesta de cualquiera de los dos.
- Hija... - se acercó a mí poco decidida.
- Yo puedo responderte eso, TN. - se adelantó el castaño.
- Fui yo.Nomás, solo dijo eso y no evité mirarlo con algo de decepción. - ¿Por qué?.
Cuando pregunté, fue como una señal de alerta y mi madre se alejó de nosotros, dejándonos hablar más cómodamente.
- ¿Por qué?, Porque te amo TN. ¿Por qué otra cosa sería?.
- Lástima. - espeté.
- Para nada. Yo no te tengo lástima, te admiro, y te amo de tal manera que lo único que espero es que seas enteramente feliz. - tomó mi mano. - Sé que soy la persona que más odias en el mundo, - río levemente - Y que no he externado de manera correcta todo el cariño que está guardado en mi corazón solo para ti. - suspiró - Pero es cierto. Yo te amo.
- Alonso, no sé qué decirte exactamente...
- Dime que me amas, por favor. Dímelo TN.
- No puedo Alonso, te quiero demasiado pero... no puedo amarte.
- Sí puedes.
- Es tan complicado - me safé de su agarre - Tú no sabes el tipo de sufrimiento y angustia que mi mente me hace sentir, impidiendo que yo te corresponda.
- Entonces, ¿Solo no me amas?.
Que tantas ganas sentía de decirle que sí, lo amaba, pero el miedo me carcomía el alma, simplemente no quería sufrir más, mucho menos a causa de sentir amor.
Que tantas ganas de abrazarlo tan fuerte y dulcemente, de besar sus labios. De estar con él, siempre.
- No, Alonso.
-No te amo.Con un par de lágrimas recorrer mis mejillas, él no dijo más, ni siquiera me miró por última vez cuando lo vi caminar a mi lado e irse lejos de allí, con el semblante caído y un gesto vacío. ¿Lo había perdido? Seguro que sí.
¿Era esa la decisión correcta?
Evitar su amor por mi, para yo intentar ser feliz. Pero era estúpido, porque yo era feliz con él.Caminé adentro de aquella inmensa y hermosa casa, donde me esperaba mi madre a un lado de la puerta.
- ¿Crees haber hecho lo correcto? - me preguntó mientras me sentaba en un sofá alado suyo.
- Sí. - dije cabizbaja.
- Claro que no, - la miré - El te ama y tú lo amas, ¿Qué más quieres?
- Quiero dejar de llorar, de sufrir y temer volver al mismo bucle de depresión en el que estaba antes de...
- Antes de él. - terminó mi oración, tomó mis manos e hizo que me levantara. - Deja de mentirte, y de pensar en un futuro negativo que no sabes con exactitud. Vive ahora.
- Pero mamá, tengo miedo de que algo cambie,de que me lastime.
- Pues aleja esos tontos pensamientos, él ha hecho todo por ti, todo sin recibir nada.
Y era cierto, todo este tiempo él me ha salvado de tanto, aún con su actitud de idiota intentó cambiar, y solo por mi.
- Ve con él, hija.
Corrí.
Corrí hasta su departamento.
Cuando iba a más de la mitad del camino supe que era muy mala idea, hubiera pedido un taxi.
Pero ya estaba por llegar, ¿Qué me lo iba a impedir?
¿Mi miedo? No
¿Mi angustia? No
¿Mis pensamientos negativos? Claro que no.
¿Un rechazo suyo por haberlo rechazado primero y decirle que no lo amo? Sí, seguramente.¡Carajo!
Me detuve en seco ante ese pensamiento, que era muy cierto. Él ya no querría verme, le dije en su cara que no lo amaba.Estaba frente a su puerta, sólo tenía una opción:
• Tocar y decirle que lo amo aceptando su rechazo y un portazo de su parte.
• No tocar y evitar llorar por su rechazo e irme y llorar porque soy estúpida.
La segunda opción sonaba mejor.
- Hola.
Caí en un pozo de vergüenza y sonrojo de mis mejillas cuando me sobresalté por el susto de verlo detrás mío.
- ¿Olvidaste algo?
- Ah, - rasqué mi nuca nerviosa - Sí.
- ¿Qué olvidaste?
- A ti.
Lo tomé de las mejillas y lo besé,mis labios temblaban, por unos segundos me sentí muy tonta por hacerlo.
Me alejé un poco con los ojos cerrados pues no quería ver su reacción, pero en su lugar, sentí sus frías manos en mis mejillas y me besó.- Alonso. - lo miré. - Sí te amo.
sonrió ampliamente ante mi respuesta y me abrazó.
- Ya lo sabía.
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No Es Simple Acoso
FanficAlonso Villalpando no puede ser capaz de cambiar su arrogante, payasa y mujeriega actitud... También era un patán. Pero pronto TN lo hará querer terminar con su pasado.