Capítulo 5

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PoV Chris

Después de casi media hora salimos al cuarto y lo acompaño hasta la cocina para que coma algo y se hidrate. Me quedo apoyado en el marco de la puerta mirándolo, es increíblemente atractivo y guapo. No me puedo creer que el destino me diera a este chico como mi pareja destinada. Cuando vi por primera vez su marca no lo quise creer, era imposible que estuviera destinado a un chico de la edad de mi hija, pero después he estado viendo varias cualidades y debilidades de él y de verdad creo que es la mejor elección para mí. Cuando lo he visto hoy en medio de su ataque de pánico mi corazón se ha encogido dejándome casi sin respirar y esa presión no ha disminuido hasta que no lo he tenido entre mis brazos.

- Me voy a ir a correr un rato.- Me dice pasando por mi lado, yo lo retengo y hago que se gire para mírame.

- No.- Le digo consiguiendo que él me mire con incredulidad.- Esperate a que vengan los demás.- Le digo aflojando poco a poco mi agarre hasta soltarlo.

- Solo voy a estirar mis patas de lobo, vendré antes de que ellos vengan.- Me dice yendo hacia la puerta del loft.

- Theo te he dicho que no.- Le digo autoritario y él me mira con una ceja alzada mientras se vuelve a cercar a mí.- Además no estás en condiciones de salir tú solo.

- ¿Quien te crees que eres tu para prohibirme algo?- Me susurra a centímetros de mi cara, yo trago duro y lo miro a los ojos.

- Tu sabes quien soy.- Le vuelvo a decir consiguiendo que me mire molesto. Se separa y va hacia la puerta.- ¿Crees que no me iba a dar cuenta?¿O, que no sabría qué significa?- Le digo consiguiendo que se detenga en la puerta.

- Esperaba que lo dejaras estar, que no dijeras nada y que no le dieras importancia.- Me dice sin girarme a verme a la cara.

- Pues no te voy a dar ese placer.- Le digo consiguiendo que se gire y me mire con las cejas fruncidas.- Desde que supe lo que significaba esto me prometí encontrar a la otra persona, encontrarte.- Le digo mirándolo a los ojos. Él se acerca y queda a centímetros de mi cara.

- Pues felicidades me has encontrado, ahora déjame en paz.- Me dice separándose y haciendo el tercer intento de irse, pero lo vuelvo a coger del brazo reteniendo, él al notar mi tacto se tensa y me empuja con la mala suerte de que tropieza con el sofá que tengo detrás.- ¡No me toques!- Me grita respirando muy rápido otra vez.- ¡Vete! ¡Lárgate como hace todo el mundo!- Me grita mientras llora.

La puerta del loft se abre y los chicos al verme en el suelo se acercan a ayudarme mientras que Liam se acerca abrazar a Theo dejando que llore en su hombro. Cuando ya estoy de pie me suelto del agarre con un movimiento violento y me quedo mirando a Theo.

- ¿Que ha pasado?- Pregunta Peter mirándonos a los dos. Theo me mira y después se vuelve a esconder en el cuello de su mejor amigo.

- Nada.- Les digo mientras me dirijo hacia la puerta.- Mañana vendré a hablar contigo Derek.- Le digo yéndome hacia mi casa sin despedirme de nadie. Al bajar le doy una patada a la rueda de mi coche sintiendo como mis lágrimas caen por mis mejillas. Subo al coche y voy hacia mi casa, el cielo ya está oscuro, miro el reloj de la guantera, las diez de la noche. Joder, es increíble como cinco minutos pueden cambiar el ambiente entre dos personas.

Meto el coche en el garaje y subo directamente a mi despacho, cierro la puerta con pestillo, porque aunque ya no vive nadie conmigo tengo esa costumbre. Abro el pequeño armario que tengo al final del despacho y saco la botella de whisky más vieja que veo. Me lleno un vaso hasta la mitad y me siento en mi silla mientras miro la foto familiar que tengo colgado enfrente.

- Por ti mi querida ex mujer.- Le digo mientras me bebo todo el contenido de uno. Vuelvo a llenar el vaso.- Por ti mi amada hija.- Le dijo levantando el vaso antes de beberlo todo de un trago. Lo lleno por tercera vez y esta vez miro la foto que tengo en el ordenador, allí sale Theo durmiendo en su antigua casa.- Por ti mi pequeño Theo.- Le digo ante de beberme de un trago el contenido. Empiezo a sentirme mareado pero no paro de beber hasta tres vasos después, cuando mi cuerpo no aguanta más y vómito en la pequeña papelera que tengo al lado de mi escritorio decido que aquí acaba por esta noche. Me levanto con dificultad de mi silla y tambaleándome voy hacia mi habitación, cuando paso por el comedor me parece ver un lobo negro en la ventana, pero solo son imaginaciones mías o alucinaciones de mi mente intoxicada. Subo con mucho cuidado las escaleras, pero eso no evita que me caiga casi llegando al final y me de en el ojo con la barandilla, al entrar en el cuarto me dejo caer en mi cama boca abajo.

Nunca me iré (Piam y Theris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora