Capítulo 6

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PoV Chris

Miro por tercera vez el reloj, y aunque aún faltan cinco minutos para que los chicos salgan del instituto, ya estoy impaciente. Por lo que me ha dicho Peter, tienen previsto estar una semana. Tengo miedo es una semana con Theo y la última vez que estuvimos los dos solos en un sitio me lleve un empujón y reproches que no tenían sentidos. Suspira y voy hacia la cocina a coger una cerveza mientras intento aclarar mis pensamientos. Cuando me siento en el sofá el timbre suena, resoplo y me levanto a abrir la puerta con una sonrisa.

- Bienvenidos.- Les digo, hasta que veo que Liam esta solo con una sonrisa incomoda.- ¿Dónde está Theo?- Le digo haciendo espacio para que entre, él observa la casa con una sonrisa.

- Está en el trabajo, a las siete tengo que ir a buscarlo.- Me dice mientras me mira con una sonrisa yo asiento y voy hacia el comedor.

- La cocina está aquí.- Le digo señalándola, él asiente y me sigue hasta la planta de arriba.- Estas es tu habitación y aquella es la de Theo.- Le digo mientras señalo las dos puertas que están a cada lado de mi habitación.- La del medio es mía, por si tenéis algún problema.- Le digo él vuelve asentir y se queda mirando la puerta de Allison.- Esa era la habitación de mi hija os agradecería que no entraseis.- Le digo sin mirarle, él hace una afirmación con la garganta y volvemos a bajar.- Mi despacho está al fondo de este pasillo, seguramente si no me encontráis estaré ahí.- Le digo con una sonrisa.- Y por último en el sótano hay una pequeña biblioteca, se que te gusta así que dejare la puerta sin llave para que entréis cuando queráis.- Le digo antes de sentarse y coger la botella de cerveza que había dejado en la mesita.

- Gracias por todo Chris. - Me dice sonriéndome, yo se la devuelvo mientras asiento.- Con tu permiso me voy a la biblioteca.- Me dice con los ojos brillando por la emoción, yo saco mis llaves y saco una pequeña de ahí y se la lanzo.

- Déjala en la cerradura.- Le digo antes de ver como desaparece.

Suspiro mirando el botellín que tengo entre las manos. Puede que sea más fácil de lo que creía, aunque al que tengo miedo aun no ha aparecido. Me levanto y tiro el botellín a la basura. Voy hacia mi despecho mientras me paso la mano nervioso por mi barba, debería cortármela un poco. Entro y cierro la puerta antes de sentarme delante del ordenador. Reviso el correo electrónico y un mensaje de la residencia de mi padre aparece como prioritario, me tenso mientras leo. Al acabar de leer me relajo al darme cuanta que solo es el informe de su salud y la factura. Es increíble que este hombre haya hecho tanto daño a mi familia, si no fuera por su estúpido afán de matar a todos los sobrenaturales podríamos haber sido la mejor familia de cazadores. Pero bueno ahora está en esa residencia supurando sangre negra por su nariz y boca, y ahí se va a quedar hasta que yo lo decida o hasta que la muerte llegue por él. Unos toques en la puerta hacen que despegue la mirada la pantalla del ordenador y carraspee.

- Pasa.- Digo mientras apago la pantalla, Liam asoma la cabeza y me mira a los ojos.

- Voy a ir a casa de Mason, después pasare por Theo.- Yo asiento mientras me relajo en mi silla.- ¿Necesitas algo antes de que me vaya?- Me pregunta, yo niego mientras le sonrío.

- No, vete tranquilo Liam.- Le digo con una sonrisa, él asiente y se va cerrando la puerta.- ¡Liam espera!- Le digo mientras abro el cajón y saco dos copias de las llaves de mi casa. Liam entra y me mira con una ceja alzada.- Toma una es para ti y otra para Theo.- Le digo dándole las dos llaves, él intercambia la mirada entre las llaves y yo sorprendido.

- No hacía falta que nos hicieras copias.- Me dice aun sorprendido.

- Si hacía falta, no siempre estaré aquí y vosotros vais a estar entrando y saliendo de casa.- Le digo volviéndome a recostar en mi silla.- Ahora vete que vas a llegar tarde.- Le digo mientras vuelvo a encender la pantalla del ordenador.

- Gracias Chris, por todo.- Yo asiento y él se va dejándome solo en mi despacho.

Reviso la contabilidad de las ventas de armas realizadas en México. Despego la mirada de la pantalla y la llevo hasta donde está el pequeño armario. Suspiro y miro la foto que tengo en el escritorio de mi hija.

- Hasta que se vayan te prometo que no probare nada que no sea cerveza.- Le digo mientras acaricio el marco de la foto.

Apoyo la cabeza en la mesa mientras resoplo y cierro los ojos, dejo que la tranquilidad de la casa y el silencio me relaje al punto de quedarme medio dormido.

Un teléfono suena y por el tono de llamada se que es el del trabajo, suspiro mientras lo cojo sin mirar quien es.

****

- ¿Sr. Argent, quien es?- Digo volviendo a cerrar los ojos.

- Soy Jacob señor.- Dice una voz grave al otro lado. Jacob es mi más fiel cazador.

- Jacob, que alegría escucharte.- Le digo con alegría, a este chico lo considero mi segundo al mando, ya que pensamos igual y me ha demostrado que es de confianza.- ¿Que pasa hijo?- Le digo mientras vuelvo acariciar mi barba.

- Estamos investigando muertes de inocentes a 50 kilómetros de Beacon Hills.- Me dice con una voz dura, yo me tenso en mi silla y le presto atención a Jacob.- Le llamo para preguntar que quiere que hagamos con los responsables una vez los cacemos.- Me dice soltando un suspiro.

- Lo de siempre. Interrogación, si es posible, y si los ha cometido intencionadamente ejecución.- Le digo mientras me tenso en la silla.

- De acuerdo señor.- Me dice mientras escucho de fondo gritos dando órdenes.- ¿Como van las cosas por Beacon Hills?- Me pregunta curioso, yo suspiro y masajeo mi frente.

- Creo que dentro de poco se van a complicar bastante, pero bien.- Le digo mientras vuelvo a suspirar, un golpe se escucha desde el otro lado de la línea y Jacob gruñe de frustración.

- Le tengo que dejar señor.- Me dice apresuradamente.- Cuando lo tengamos en nuestro poder lo volveré a llamar, au revoir.- Me dice antes de colgar.

****

Suspiro levantándome de la silla y voy hacia la cocina, mirando todo lo que tengo decido que para cenar voy hacer algo de carne, ya que no se lo que les gusta o si tienen alguna alergia, voy a lo seguro que es la carne. Saco tres chuletas y la pongo en el fuego para que se haga a fuego lento. Cojo otro botellín de cerveza y le doy un sorbo mientras me apoyo en la isla de la cocina. Cierro los ojos y un recuerdo con mi princesa viene a mi cabeza, una pequeña lagrima cae por mi mejilla y sonrío tontamente. El ruido de risas en la puerta me alerta, limpio rápidamente la lágrima y tiro el botellín vacío la papelera. Los dos chicos entran riendo de algo, suspiro y le doy la vuelta a la carne.

- ¿Chris?- Pregunta Liam desde el comedor.

- En la cocina.- Le respondo mientras acabo de darle la vuelta al última chuleta, los chicos entran y se quedan mirando la sartén con la boca abierta.- No sabía vuestros gustos así que he decidido hacer lo que nunca falla con los lobos.- Les digo con una sonrisa incomoda.

- Esta bien Chris, y la próxima haz lo que quieras comemos de todo.- Me dice Liam con una sonrisa, yo asiento y dejo que se vayan haciendo mientras vamos al salón.- Voy a enseñarle todo esto a Theo.- Yo asiento, me siento en el sofá y enciendo la tele, mientras los chicos hacen la visita turística. Cuando vuelven al salón se sientan conmigo en el sofá. Yo me levanto y cojo la llave de la valla del jardín de atrás.

- Toma Theo.- Le digo dándole la llave, él la mira extrañado.- Es la llave de la valla de atrás, da directamente con el bosque por si quieres ir a correr.- Le digo con una sonrisa antes de levantarme para ir acabar de cocinar la carne.- Se que podrías saltar tranquilamente pero me quedo más tranquilo si vas por la puerta como todo el mundo.- Le digo desde la cocina y mirándolo por encima de la isla, él asiente sonriendo. Yo suspiro y comienzo a emplatar la carne.- Podéis ir preparando la mesa.- Ellos entra y bajo mis instrucciones consiguen poner la mesa mientra yo preparo una ensalada. Lo llevo todo a la mesa y comemos en silencio. Después de comer Liam se ofrece a lavar los platos y yo asiento mientras sonrío.

- Voy a estar en el despecha acabando de arreglar temas del trabajo.- Les digo a los chicos que están en la cocina, ellos asiente y se despiden con la mano.- No os acostéis tarde.- Les digo antes de encerrarme en mi despacho y me pongo con el papeleo que tengo atrasado de muchos meses.

Nunca me iré (Piam y Theris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora