Capítulo 32

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PoV Chris

Cierro la puerta detrás de mí y bajo mientras tarareo un canción desconocida. Los ojos de Gerard me escanean de arriba abajo y se paran en la botella de agua que llevo en la mano. Le sonrío y me acerco a delante de su celda.

- Buenos días padre.- Le digo sentándome delante de él, me mira fijamente con odio.

- No me llames así.- Me dice acercándose más a las rejas, yo sonrío y le doy un sorbo a la botella, sus ojos se quedan unos segundos ahí y luego suben de nuevo a mis ojos.- Deje de ser tu padre cuando decidiste proteger a esos monstruos.- Me dice cruzando los brazos en su pecho, yo encojo los hombros y sonrío.

- Pues felicidades eres un hombre sin hijos.- Le digo con una sonrisa, él se acerca lo suficiente como para verles las nuevas arrugas que tiene desde la última vez que lo vi.

- ¿Cómo está Kate?- Pregunta con asco, yo sonrío y me levanto para acercarme más a la reja.

- Muerta.- Él me mira sorprendido y se sienta en el suelo, parece demasiado afectado, aunque contando que ella fue su guerrera, su favorita, no me extraña.

- ¿Quien, cuando y porque?- Me dice mirándome serio, yo sonrío y me vuelvo a sentar.

- Stiles, bueno, el Nogitsune.- Él me mira sorprendido, pero no dice nada.- Hará cosa de nueve o diez meses.- Le digo mientras su mirada no para de ser incómoda y las sensaciones en mi cuerpo por la luna de esta noche no ayuda nada.- Y bueno, ella secuestró a Stiles y a Derek y fue cómplice de la persona que abuso de Stiles.- Le digo mirándolo duramente, él asiente y aparta la mirada.- Ahora vas a responder las mías.- Le digo él no se mueve así que suspiro y me acomodo en la silla.- ¿Como te has curado?- Le pregunto mirándolo fijamente. Él levanta la suya y sonríe ladeadamente.

- Una vieja amiga me debía un favor por casar a su hija con el mío.- Me dice burlándose de mí yo saco mis garras y me acerco demasiado a él, su expresión cambia a una de terror mientras se va hacia atrás.

- Mira Gerard, por tu bien no jugaría a enfadar al lobo. Por que hoy es mi primera luna llena y no se como voy a reaccionar.- Le digo mientras siento el cosquilleo en los ojos, mi vista de lobo no tarda en aparecer y él asiente.- ¿Que es lo que de verdad buscas aquí?- Le pregunto volviéndome a sentar e intentando relajarme un poco.

- Conocer a la criatura que se estaba tirando mi hijo.- Me dice con una expresión neutra, un gruñido sale de mi garganta y me detengo para no lanzarme sobre él.

- ¿Como conociste la existencia de Theo?- Le pregunto con rabia, él encoge los hombros.

- Todavía tengo contactos, me llegaron los rumores de que mi hijo se estaba tirando a un lobo y resulta que era verdad.- Me dice manteniéndose aun neutro, sin mostrar ninguna emoción.- Lo que no me esperaba es encontrarme a un chico de dieciocho años, estas enfermo.- Me dice con asco, yo vuelvo a saltar y esta vez lo único que me retiene es la reja, el me mira desde dentro con una sonrisa y un rugido sale de mi garganta.

La puerta se abre de un portazo y el aroma de Peter llega a mi nariz, pero ahora mismo lo único que quiero es arrancarle la yugular al desperdicio de ser humano que tengo delante. Unos brazos me apartan de la celda y me llevan hasta la que está enfrente.

- Chris tienes que mantener a tu lobo controlado.- Me dice intentando ponerse delante de mis ojos para que deje de mirar a Gerard. La risa de el hombre que me crió se escucha fuerte y clara y eso hace que me enfade mucho más.

- Christopher no ha mantenido nada controlado, sólo hay que mirar a su hija y a su esposa.- Sus palabras hace que la fuerza que hago para llegar hasta él se mayor.- Su esposa se mató por la mordida de un hombre lobo, ella si sabia lo que era ser un cazador.- Esquivo a Peter y vuelvo a ponerme delante de él, su sonrisa burlona hace que mi furia aumenta por segundos.- Su hija retozaba con hombres lobos y murió por proteger a unas criaturas que no valen la pena.- Dice mientras niega con la cabeza, yo vuelvo a rugir e intento romper la puerta de la celda.- Una pena, esa chica tenía lo que un buen cazador necesita.- Dice mientras se levanta y se acerca un poco a mí pero no lo suficiente para que pueda rajarle la garganta.- Eres la vergüenza de la familia Argent.- Dice antes de darse la vuelta y sentarse en el suelo.

Un gruñido demasiado fuerte sale de mi garganta, vuelvo a intentar arrancar la puerta del sitio pero una mano en mi hombro me detiene, giro mi cabeza y Peter me mira serio.

- Toma.- Me deja la llave de la celda en la palma de mi mano y la cara de Gerard cambia a una de terror.- Mátalo, tienes veinte minutos antes de que Theo baje buscándote.- Me dice antes de girarse e irse arriba cerrando la puerta con llave. Una sonrisa malévola aparece en mi cara cuando la llave entra de nuevo en mi campo de visión.

- Hijo cálmate, no tienes que matarme.- Me dice mientras mira todos mis movimientos con una expresión de terror, abro la puerta y él pierde el color.- Si me dejas vivo me iré y no os volveré a molestar, nunca.- Su voz tiembla al verme delante de él con las garras afuera y los colmillos también.

- Sabes qué pasa papá.- Le digo con burla mientras cojo su cuello y lo subo unos palmos del suelo.- Que ya no te creo, eres como una plaga, y las plagas hay que erradicarlas.- Le digo apretando su agarre, su cara se pone roja y sus uñas empiezan arañar mi brazo, el terror de sus ojos no me hace sentir mal y eso me asusta. Su sangre mancha mi mano ya que mis garras se han clavado en su piel. Noto su pulso cada vez más acelerado a través de mi palma y vuelvo a sonreír.- Una pena que acabes en una celda como esta a manos de tu hijo.- Unos goles en la puerta me distraen de los ojos de mi padre y la voz de Theo llega a mi oído. Vuelvo a mirarlo y con mí otra mano corto la garganta de Gerard por encima de mi agarre. El terror vuelve a inundar sus ojos, miro como se ahoga con su propia sangre hasta que su corazón deja de latir y sus ojos quedan abierta con una expresión de terror.

La puerta se abre de un portazo y yo no quito la mirada del cuerpo de mi padre. Unos brazos rodean mi cintura y es en el momento que el dulce olor de Theo me hace girar a mirarle. Esconde su cabeza en mi cuello y se que está viendo por encima de mi hombro el cuerpo muerto de su suegro. Su olor hace que me relaje completamente y deje de lado mis rasgos de beta.

- ¿Estas bien Chris?- Me pregunta separándose lo suficiente como para mirarme a los ojos. La preocupación se refleja en ellos y yo sonrío.

- Perfectamente cariño.- Le digo acariciando su cara, él asiente y vuelve abrazarme, se lo devuelvo y aprieto mi agarre.- Subamos y que los chicos se encargue de él.- Le digo guiándolo hasta la puerta. El se para un segundo y gira para ver el cuerpo en el suelo.- No lo merece Theo, no sientas lastima por él.- Le digo tirando hacia arriba, salimos y Peter me mira fijamente, su mirada me lo dice todo sin ni siquiera hablar, yo asiento y él suspira aliviado.

Él baja y supongo que se deshará del cuerpo, yo sigo llevando a Theo hasta la cocina y allí me lavo las manos quitando los restos de sangre. Él sigue todos mis movimientos con cuidado y yo le sonrío.- ¿Has desayunado?- Él niega y se sienta en una de las sillas que están alrededor de la isla. Yo asiento empiezo a preparar un buen desayuno. El día no ha empezado muy bien y me temo que empeora conforme la noche se acerque.

Nunca me iré (Piam y Theris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora