Nunca me iré (Piam y Theris)

Capítulo 31

PoV Theo

El ambiente por la mañana es demasiado tenso, tan tenso que incluso los demás estamos muy incómodos. Derek y Stiles están separados, uno en cada punta, ayer no durmieron juntos y esta mañana ni se han saludado. A su vez Derek tampoco habla con su tío, ni siquiera cuando este se le ha acercado por disculparse. Yo estoy un poco cansado porque anoche me quede a ser el hombro para llorar que Stiles necesitaba, con la cual cosa yo tampoco dormí con mi pareja. Un lío lo se, pero este lío está haciendo la comida muy tensa. Viendo que nadie va hacer nada le doy una pequeña patada en el pie a Stiles para que levante su vista del plato. Me mira aún con los ojos rojos de haber estado llorando toda la noche.

- ¿Quieres ir a estirar las patas de zorro?- Le pregunto con una sonrisa cansada, él asiente mientras le da una rápida mirada a Derek, que no le ha quitado el ojo en todo el desayuno.

- Vámonos.- Dice levantándose haciendo que la silla chirríe y llame la atención de todos, Stiles se tensa y aclara la garganta.- Nos vamos a pasear, vendremos antes de la comida.- Les dice antes de empezar andar dirección al jardín.

Allí fuera nos quitamos la ropa y nos convertimos en nuestros respectivos animales. Sacudo mi cuerpo con alegría por sentir otra vez a Black, miro hacia donde Volpe está y aun siendo el zorro Stiles sigue triste.

- "Vamos a recorrer la reserva Vol"- Le digo poniéndome a su lado él me mira y asiente.

Andamos a paso lento por toda la reserva escuchando los pájaros y el viento entre las hojas de los árboles. Es increíble lo que el bosque consigue hacer en nosotros, la tranquilidad que transmite es abrumadora. Vol se para con las orejas en alerta, lo miro expectante y sale corriendo, lo sigo pisando los talones pero Stiles es más rápido. Llego cuando el ya acabado con su víctima, entre los dientes tiene a un conejo blanco. Lo miro con la cabeza girada y él lo deja en el suelo.

- "¿Nuestra cena?"- Pregunta con un especie de sonrisa, yo suelto aire por la nariz simulando una risa.- "Lo siento, instintos básicos supongo"- Dice bajando la cabeza avergonzado. Yo me acerco y froto mi hocico con su cabeza y él asiente. Seguimos caminando, sin él conejo ya que Stiles lo ha dejado ahí para algún animal perdido, con tranquilidad por el bosque ninguno dice nada ni hay necesidad. Llegamos a un claro donde el silencio reina y eso es muy extraño, gruño para que Stiles se detenga y lo hace, olfateo nuestro entorno y el olor a pólvora llega a mi hocico.

- "Cazadores"- Le digo mirándolo de reojo, él asiente y retrocede con cuidado mientras yo sigo vigilando alrededor. Vol ya está dentro de la línea de árboles retrocedo yo intentando no hacer ruido, pero ya se sabe que la suerte y yo nos llevamos mal, una rama cruje debajo de mi pata trasera y un gruñido sale de mi boca. El primer disparo suena y yo corro hacia los árboles.- "¡Stiles corre a casa!"- Le digo apurado, veo como la mancha rojiza sale corriendo hacia la casa y yo me esfuerzo por llegara los árboles pero, como ya he dicho antes, la suerte no está nunca de mi lado. Un dolor se extiende por mi lomo, paro en seco respirando con dificultad, un orificio de bala se ve perfectamente en la parte trasera de mi lomo cerca de mi cola, la fuerza se va de mi cuerpo y caigo al suelo soltando un gemido de dolor. Miro hacia atrás y un hombre con un rifle de francotirador me mira con una sonrisa. Lo miro fijamente, sé que lo conozco de algún lado, es un hombre mayor, bastante a decir la verdad. Se acerca a mí y acaricia mi cabeza con una sonrisa que da miedo.

- ¿Con que tu eres la nueva putita de Chris?- Me dice mientras agarra mi cuello y hace una ligera presión. ¿Este hombre conoce a Chris?.- ¿Cómo te llamas?- Yo lo miro a los ojos y le gruño, su agarre se hace más fuerte y me cuesta conseguir aire para mis pulmones.- Transfórmate para que vea lo que ha visto ese bastardo en ti.- Me dice enfadado, yo le enseño los dientes pero me transformo en humano. Él me mira sorprendido y me analiza de arriba abajo.- Tienes la edad de Allison, está enfermo.- Le gruño cuando escucho el nombre de su hija en la boca de este malnacido.