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Una rubia va caminando con la cabeza gacha, hace poco salió de la casa de hospedaje de los miembros de Fairy Tail, el día anterior fue su pelea contra Minerva en los juegos mágicos... pequeñas lágrimas caen ante sus pensamientos...

Después de todo sigo siendo tan débil... Desde niña... Perdóname por decepcionarte, mamá...

¡Acuario! ¡Acuario, mira!¡He hecho un dibujo para ti!”

Sonríe un poco entre lágrimas, recordando que Acuario siempre está protegiéndola, de forma extraña, pero está ahí.

“Venga Natsu...¿qué misión haremos hoy?

“¡Levy! ¡Mira este nuevo libro!”

“¡Mira!¡ Siempre eres tan amable!”

“¡Maestro!¡No lo decepcionare, viejo!"

-Lo lamento mucho, chicos... no quería decepcionarlos, lamento ser tan débil...- susurró levantando la mirada y suspiró de manera pesada, pero pequeñas lágrimas seguían cayendo de sus ojos.

Estaba caminando sin rumbo por las calles solitarias de la ciudad, llena de vendas y heridas, aunque estaba más herida su alma.

Frenó en seco su andar, en medio de la oscuridad pudo deslumbrar una mirada perdida viéndola fijamente.

Se detuvi a mitad de la calle, su corazón latía erráticamente...

La otra persona dio pequeños pasos hacia el frente Sin despegar sus ojos de los de ella...

Marrón y marrón...

Cafés y cafés...

Unos llenos de lágrimas y otros cristalizados...

Lucy se desplomó en el suelo de rodillas,
n mirando esos ojos fijamente.

La otra persona se le acercó e hizo lo mismo que ella...

Arrodillándose frente a la rubia,
Levantó una mano y tocó su mejilla, limpiando las lágrimas que caían por allí, mirándola fijamente.

-Jamás digas que eres débil, no importa qué tan grande es tu poder, si el portador de esa magia no la utiliza con el corazón...lo que importa es la fuerza que hay aquí- Llevó su dedo índice hacia el pecho de la rubia, señalando su corazón.

-Minerva pagará por dañarte así, querida Lucy- la abrazó suavemente, escuchando a la rubia calmarse y suspirar.

-Muchas gracias, Erza- 

-Acabo de recordar algo- decía la rubia cambiando junto a la peliroja por las calles de Magnolia.

-¿Qué cosa?- 

-El día que estaba caminando por ahí, herida después de la pelea con Minerva en la batalla naval- suspiró un poco- ese día estaba muy mal, pero al final encontré tu mirada en la oscuridad-

-Lo recuerdo muy bien, ese día fue extraño que no hubieras hablado, aunque estabas en la enfermería; solías hablar, pero cuando fui a revisarte no estabas, salí un rato, y vi tu silueta caminado sin rumbo por ahí, cabizbaja y triste, la imagen perfecta de la soledad- Tomó su mano mientras seguían caminando de forma lenta.

-Lo sé...- la rubia sonrió un poco- Cuando peleaste contra Minerva y le ganaste me sentí mejor.

-Lo noté. No iba a permitir que te hubiera hecho daño y nadie haya hecho nada al respecto-

-Fueron días muy difíciles -

-Pero siempre pudimos superarlo-

La rubia asintió con la cabeza ligeramente.

-Siempre podré encontrar tu mirada a donde vaya, y sólo por ello podré contra todo- habló lentamente la rubia viendo fijamente a Erza y sonriendo de manera dulce, Erza le devolvió la sonrisa.

-Jamás dudes eso...siempre estaré allí, persiguiendo tus ojos con los míos-

Y eso se convirtió en una promesa

Sin Tu Mirada (Erlu) ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora