→Epilogo←

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La felicidad es algo muy difícil de alcanzar, eso lo sabemos todos, antes de ser feliz; hay tristeza, hay dolor, hay sufrimiento.

Desde pequeños lo primero que deseamos es crecer, y al crecer deseamos volver a ser pequeños. Somos humanos y somos complicados. Pero al igual que los magos, los demonios buscan la conquista de este mundo, aunque también están los magos oscuros que creen que ser fuerte significa tener el poder de todo. La vida debería seguir su curso, nadie tiene el derecho a matar, Porque todos somos seres vivos, nadie tiene el derecho a producir muerte, porque es lo incorrecto.

El corazón es tan frágil que muchas veces no pensamos lo que hacemos y cometemos errores, pero la mente domina la materia. Y si lo decidieras, te darías cuenta que todo está en tu mente, sólo en tu cabeza existe la voluntad para seguir en pie después de cada golpe que te da la vida.

Lastimosamente no todos piensan eso.

Hay que luchar y nunca rendirse; no hay que resignarse.

--¡Mamá! ¡Mamá!-- escuché una pequeña voz llamándome .

--¿Qué pasa, pequeña?--

--Vamos a casa, Mami nos dijo que volviéramos temprano-- Me respondió con un puchero la pequeña rubia, 《cómo se parece a Lucy》 pensé con una sonrisa.

--Aún es temprano, bebé--

--En realidad...pronto serán las diez de la noche, Erza-- Escuché la voz de alguien a mi espalda.

--Lu...Lucy-- Susurré avergonzada--Lo siento, creí que era más temprano-- Ella me miró con una sonrisa.

--Venga, Michelle, Trae a mamá para ir casa-- La pequeña de ojos achocolatados tomó mi mano y con una sonrisa de oreja a oreja me llevó junto a Lucy, tomando su mano también para ir a casa.

Como decía antes, no es fácil encontrar la felicidad, pero si se lucha, se alcanza. Se crea.

La verdad, es muy duro tener que ver a los seres que quieres sufrir, es doloroso ver cómo poco a poco va muriendo su fe y sus ganas de vivir. Pero en ocasiones no necesitas decir palabras de consuelo porque no suele funcionar de aquella manera, a veces sólo necesitas estar ahí, en silencio, acompañando a alguien que desea solo recoger sus fragmentos hasta poder construir un nuevo yo. 

Eso me sucedió con Lucy, ella estuvó a punto de simplemente dejarlo todo, me hubiera gustado decir que tuvimos una charla y solucionamos sus problemas, pero no, fueron años los que se necesitaron para poder salir de ese lugar, ese lugar vacío que no la dejaba seguir.

Yo siempre creí que estaba sola, pero encontré a mi familia, con mucho esfuerzo logré ayudar a las personas que más quería , fue difícil, realmente difícil , pero lo logré.

Ahora tengo una vida más por la cual luchar, llegó de una manera repentina, pero justo en el momento indicado, aquella noche, encontrar a esa pequeña personita en ese viejo orfanato abandonado, mientras viajaba junto a Lucy tratando de encontrar eso que tanto anhelabamos, esa libertad para que su mente no la atormentara, terminamos encontrando algo mucho mejor, encontramos a esa niña con apenas 4 meses, un motivo más para seguir.

Repito, no hay que rendirse.

--¡Mamá! ¡Mamá! Debemos dormir ayudame --

Y ver a esa hermosa pequeña tratando de subir a su cama con apenas 4 años en verdad me hizo darme cuenta que todo ese largo camino lleno de dolor y sufrimiento valió la pena.

--Ven aquí, Ojitos, ni siquiera alcanzas la cama--

--Ya quiero ser grande mamá, así alcanzaré todo lo que quiera--

--¿Y si mejor piensas en que debes aprovechar el tiempo que eres pequeña?--

--No, mamá, eso aburrido, yo quiero ser grande--

Yo sólo pude reír.

Acosté a Michelle junto a mí y ella se abrazó a mi cintura, minutos después Lucy se acostó a nuestro lado.

--Mami--

--¿si, amor?-- Respondió Lucy.

--¿Puedo preguntar algo?--

--Claro que sí, cariño--

Yo escuchaba con atención.

--Dijiste que tuviste que pasar por muchas cosas,¿verdad, mami?--

--Sí corazón, ¿por qué?--

--¿Cómo hiciste para pasar esas cosas?--

Lucy lo pensó por un largo rato, luego miro a la pequeña y sonrió,
Y no sé qué era mejor, tener una familia a mi lado o ver sus ojos sonreír en sincronía con sus labios.

Y mientras me miraba fijamente respondía aquella pregunta que había hecho nuestra pequeña hija.

--Sólo miré los ojos de tu mamá y tomé su mano, con su mirada estaba segura y tomando su mano podría contra todo y todos--

Sí... No podía a ver algo mejor que ello.

--¿No pudiste sobrevivir sin eso?-- Pregunté finalmente con una sonrisa.

--Jamas podría sobrevivir Sin tu mirada, Erza scarlet--

-- Y yo jamas podría sobrevivir sin tu mirada, Lucy Heartfilia--






Fin.

Sin Tu Mirada (Erlu) ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora