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«Algunas veces es necesario ocultar los sentimientos...Pero ocultar tanto vacío...Tanto dolor...tanto remordimiento... Eso es algo imposible incluso para alguien como yo»

Erza estaba cansada, y no sólo por correr tanto tiempo sin descansar un momento, estaba cansada de sentir tanto vacío emocional, tanta tristeza que le producía tanto llanto, pensó que jamas en su vida había llorado de esa manera, sobretodo estaba cansada de que las mejores personas sufrieran.

-No te rindas...no te rindas- Veía una y otra vez a Lucy , cada mañana al despertar, la observaba durmiendo, susurrar esas palabras, una y otra vez, tratando de convencerse a sí misma.

Era como su terapia, de la cual Erza nunca supo, hasta ese día.

Llegó a un punto en el que se detuvo, se sentó, levantó sus piernas y las abrazó contra su pecho, enterró la cabeza en sus rodillas y suspiró.

«Quiero encontrarte...quiero encontrarte» pensaba repetidas veces.

Seguido de eso, todo se quedo en silencio, no se oía nada, ni siquiera su respiración. Trató de visualizar el rostro de su novia, pero le era imposible tener un recuerdo vivo de una persona en un momento tan doloroso.

Pasaron unos minutos...

De repente escuchó un débil sollozo.

Levantó la cabeza de inmediato.

Y ahí la vio.

Delante de ella, en su misma posición.

Se levantó rápidamente y caminó en su dirección, Lucy aún no la miraba, se arrodilló frente a ella y puso sus brazos a su alrededor, abrazándola cálidamente con lágrimas en los ojos.

-Estás aquí- Susurró con la voz quebrada la rubia.

-Estoy aquí- respondió la peliroja cerrando los ojos y aferrandose a ella.

-Sabía que vendrías-

-Siempre lo haré-- Quizá pasaron minutos, quien sabe cuántos, llorando, tratando de refugiarse en los brazos de la otra.

Ambas ya más calmadas, se encontraban en un silencio tranquilo.

-Lucy...Yo... ¿Por qué jamás me lo dijiste?- Preguntó con tristeza y pesar Titania.

-¿Qué cosa?- Respondió la rubia con expresión cansada.

-Que te sentías así...Tan mal...Jamás me dijiste que te hacías daño de esa forma...porque...-

-...¿ me sentía como una mierda?-  Completó con una sonrisa triste Lucy.

-Ese es el termino argot para ello , pero técnicamente sí-

La rubia suspiró.

-Jamás me gustó ser vulnerable... Sé que me veía muy sensible y llorona, pero jamás me agradó verme vulnerable...A pesar de ser tan... Débil-

-No vuelvas a decir eso- Dijo con cierto enojo la peliroja- ¡estas ciega! ¿A caso no lo ves? ¡Eres fuerte! ¡Tu corazón lo es! ¿Ser capaz de aguantar tanto ! ¡Ser capaz de fingir por tanto tiempo! ¿Crees que eso es ser débil? ¡Yo no lo creo!-

-Tengo varios problemas oculares- Le guiñó un ojo la rubia a Titania, destensando un poco el ambiente.

-Esto es serio, idiota...- Dijo Erza y La rubia la miró con reproche.

-Lo sé-

-Ya lo has visto...estoy cansada...Estoy harta- Dijo segundos después Lucy.

-No te rindas- repitió Erza recordando lo que la rubia se repetía cada mañana. Puso las manos en sus hombros y los apretó un poco.

Sin Tu Mirada (Erlu) ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora