Era un día común y corriente en Magix. El viento soplaba llevando el frío que avisaba de la cruda temporada que día a día se avecinaba, y las aves cantaban las últimas notas antes de emigrar hacia zonas más cálidas.
Y Flora, hada de la naturaleza, linpheana, y futura hada guardiana, tenía que salvar el árbol de la vida de la aldea Pixie.
La llamada de emergencia de Faragonda había tomado al grupo de sorpresa, así que Daphne se ofreció de voluntaria a acompañarle, mientras el resto iría con Selina, a lo de la famosa Eldora.
La presión era enorme. De ese arbolito nacían las pixies. ¿Cómo? Ni siquiera sabía el mecanismo, estaba claro que las mini hadas no nacían de la manera normal en que gametos femeninos y masculinos estuvieran involucrados, y tampoco se sentía en la posición de cuestionar a la madre magia.
— Vamos, puedes hacerlo... las pixies dependen de ti...
A lo lejos, Daphne hablaba con Ninphea, mientras ayudaba a reconstruir las casas miniaturas. Era increíble ver como las casas aparecían de la nada, colocándose en los lugares marcados y luego, como una o dos pixies entraban para acomodar objetos miniatura en el interior.
— Con calma, Flora. Si hay alguien que puede hacerlo, eres tú.
El hada asintió, y volvió a invocar energía sanadora. Sus manos se rodearon de un color verde, que no tardó en transmitir al árbol.
Daphne por su parte suspiró. Había sido bueno tomar la decisión de destruir la parte del Códice de Alfea. Darkar jamás accedería al reino del Relix, pero si que caería bajo su mano. Y lo disfrutaría.
*****
Diletta miraba de nuevo el vídeo que Daphne le envió, tomado por una chica de Zenith, en aquel lugar llamado, Tierra. Reír a carcajadas fue su única reacción al escuchar los gritos y la manera tan cómica de tropezar de esas humanas que intentaban espantar a sus aprendices.
— Esas pixies molan. Hey, ¿Por qué es que nosotras jamás tuvimos una pixie?
— Porque éramos muy perezosas cómo para buscarles, y nuestros deberes nos mantenían ocupadas.
Vesthia invocó otra taza de té, dejándose llevar por el maravilloso aroma y la cálida sensación de este.
— Tiene sentido. Pero estas cositas adorables tienen un lado casi violento, lo que me agrada. Por cierto, ¿Como va el problema con Samara? Ya habrá desistido de amenazas sin sentido, espero...
— Samara...se podría decir que en parte. Víctor habló con Erendor, cómo podrás deducir sigue enojado. Con quien está mas enojado, es con Daphne, claro está, que no sabe de su identidad y toda la conversación se refirió a Bloom cómo «Esa maldita isiana» o «Su isiana madre que no sirvió para controlar a su hija»
Diletta puso pausa al vídeo, Dejando el móvil en su bolso, para luego cruzarse de brazos, adoptando una actitud seria.
— Daphne es cómo un volcán. Esta en estado de reposo, pero ello no quiere decir que esté extinto. He visto sus ojos, y arden de furia, hay sed de venganza, y conoces su poder. Aunque no es la guardiana de la llama, es posiblemente la reencarnación de Vala, la primera ninfa, su poder seria lo segundo mas cercano a la llama del dragón...
Vesthia asintió. Aunque no estaba seguro, pero Politea le llamó así una vez, y si alguien sabía de ninfas, tenía que ser Politea. Lanzó un suspiro, Politea, se le extrañaba muchísimo.
— También lo he notado, está a palabras de desatarse y tomar la justicia por sus manos.
— Erendor no está en posición de luchar. Sus días de gloria quedaron en el pasado. Samara tampoco està en una buena posición. Dejó su entrenamiento desde hace mucho. No serían rivales para una ninfa furiosa.
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Dragon's Daughters.
FanfictionDomino, el reino mas poderoso de la Dimensión mágica, ha caído, gracias a la oscuridad de algunos seres de sombras, y la cobardía de un amigo. Pero, en medio de la desolación, resplandece la esperanza, gracias al sacrificio de una ninfa. Las hijas d...