Curiosidad

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Lo ultimo que recordaba era el haber estado en Sangheilios hablando con aquél Spartan, John 117.
Ahora estaba en una nave de la UNSC, una de buen tamaño, sin embargo no se comparaba a la Infinity.
Activó la refracción de su armadura y se dispuso a investigar. Había soldados repartidos por distintas zonas, no parecían notarlo así que continuó por aquellos corredores.
Llego a una habitación de gran tamaño, allí estaban un grupo de Spartan reunidos. Eran un tanto más pequeños que los que el conocía, intrigado se acerco pero uno de ellos notó su presencia y giró en su dirección.
Thel retrocedió lentamente pero el chico ya lo seguía. Lo miró con atención y notó el número en su armadura, 117. Era John, al parecer una versión joven.
Retrocedió hasta salir de la habitación con el pequeño John siguiéndole, ya afuera le hablo suave para no alterarlo.

T: No soy un enemigo, ni planeo dañarte.
J: Si es así, por qué no te muestras?
T: Porque no quiero asustarte.
J: Soy un Spartan. Eso no nos pasa.
T: Eres alguien de palabra?
J: Claro.
T: Promete no alterarte... te mostrare.
J: De acuerdo.

Thel desactivo la refracción de su armadura, mostrándose a John que retrocedió un par de pasos, deteniéndose al recordar su promesa.
El Sangheili se agazapó lentamente hasta quedar a la altura del Spartan.

J: Eres del Covenant...
T: Muchos de mi raza lo son. Yo no, soy un sangheili.
J: Sangheili?
T: Si, esa es mi raza. Como tu decir humano.
J: No sabía que hablaran nuestro idioma... será mejor que me acompañes a mi parcela.
T: Tienes razón.

Dentro de la parcela John dejó al sangheili acomodarse a gusto, mientras el regresó con sus compañeros.
Estos lo interrogaron apenas entró, el les explicó, haciéndoles prometer guardar el secreto. Ellos obedecieron sin chistar a su líder. Exceptuando a su compañera Kelly, que le exigió saber más.

K: Se supondría que deberíamos matar a esas cosas... no darles albergue.
J: Conoce nuestro idioma, además pudo habernos atacado pero no lo hizo.
K: Y que nos asegura que no lo hará?
J: Algo me dice que no lo hará, debes verlo para entenderme.

Los dos fueron rumbo a la parcela de John. Al verlo Kelly tubo que hacer uso de todo su auto control para no atacarlo, tal como su entrenamiento dictaba.
Thel no se inmuto por la presencia de la joven Spartan, en su mente solo estaba el niño frente a él.
Si bien los Spartan tienen el tamaño de un adulto, no se comparan al tamaño de un elite.

K: Así que tu... eres el... sangheili.
T: Eso dicen... para que la trajiste, niño?
J: Primero, ella quería verte. Segundo, no me digas niño.
K: Uy... tiene carácter y habla bastante claro.
T: Acaso que esperabas humana... balbuceos?
J: Kelly ve con el resto, luego te sigo.
K: Ok...

Apenas ella se fue, John se dispuso a investigar lo que más curiosidad le causaba de aquél alíen, sus mandíbulas.
En un comienzo Thel no entendió las intenciones del chico, así que apartó el rostro. John hizo un segundo intento, esta vez Thel se dejó hacer.
Le resultaba interesante lo curioso que podía llegar a ser el 117.

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