Warden

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La IA índigo llevaba variar horas reconstruyendo lo que alguna vez fue la nave del Didacta.
Se paseaba por los pasillos abandonados ubicando cada pieza en su sitio, por un momento recordó el compositor. Sin dejar de lado su labor de reparación comenzó a buscar el aparato, el arma.
Era una labor tediosa el estar situando piezas todo el rato, aunque no se quejaba.
No era como que hubiera alguien para oír las posibles quejas.

CR: Déjame sola. - Hablo sin mirar al robot junto a ella.
WE: Como ordene. Mi señora. - Se alejó lo suficiente para no incomodarla sin perderla de vista.

La chispa estaba aburrida, pero más le aburría el Warden Eterno.
Le agradecía el haberla ayudado, pero ni todo su agradecimiento hacia más llevadero el tiempo junto a aquella monótona IA.

CR: Aún estando "reparada"... No dejo de tener estos recuerdo mezclados. - Noto a lo lejos parte de compositor.

Algo más que arreglar, pensó con desgano la IA. Pasó por cada pasillo y sala, no había señas del Didacta.

CR: Y si está orbitando la nave? Su armadura lo permitirá. - Miro con curiosidad hacia afuera de la nave.

Rápido llamo al Warden, apareció en un par de segundos, haciendo notar lo pendiente que se había mantenido a su llamado.

WE: Mi señora? - Se arrodilló frente a la "joven" IA.
CR: Revisa los alrededores de la nave. Quiero saber si el Didacta está allí. - Decretó con frialdad.

El Warden simplemente asintió para comenzar con su misión, desapareciendo de la vista de la altanera IA. Aunque en la mente del Warden ella fuera prácticamente una diosa.

C: Ronald... La chispa... Avalon...
Ro: Cálmate princesa. Qué pasa? - Tomo con suavidad los hombros de su novia.
C: Está tan cerca de encontrar al Didacta. - So voz sonaba decaída.
Ro: Que traigan al vejestorio Forerunner. Igual le patearemos el trasero. - Solito con gran convicción.
C: No quiero que te dañe. - Acariciaba las mejillas del piloto.
Ro: Sobreviví a la chispa una vez, podré hacerlo de nuevo. - Depositó un beso en la frente de la pelinegra.

Cortana se decantó por tratar de calmarse y pensar con más detenimiento como afrontar ese problema.
Roland por su parte sentía una mezcla de sentimientos, todo ello por pensar en lidiar con esa IA demente.
Rápido descartó los que a su parecer eran innecesarios y continuo centrado en consolar a Cortana.

R: No somos los mismo de aquel entonces. - Acotó luego de un momento de silencio.

Cortana elevó la vista, mirándolo a los ojos.

R: Nos hemos mejorado, actualizado. Y ya no somos tan fáciles de derribar. - Miro con cariño a su princesa.
C: Tienes toda la razón Roland, lo que sea que traiga esa IA lo afrontaremos. - Ya no le importaba el como llamar a la IA demente.

La otra Cortana, la chispa rampante o Avalon. Eso era algo que ya no tenía ninguna relevancia y que no estaban dispuestos a darsela igualmente.
Las palabras de Cortana eran muy en serio, lo que sea que planeta ellos la detendrían.

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