Niño

Thel Vadam

Ya todos en la UNSC se habían acostumbrado a ver en las misiones al Jefe maestro con su inusual espada de energía. Para lo que preguntarán había sido creación de Halsey, lo cual era cincuenta por ciento verdad. Ya que el sangheili le había pedido ayuda para crearla, sólo no le dijo para que la quería.
Entre las variadas misiones y mantener a raya al Flood se pasaba el tiempo sin que John lo notara.
Cada cierto tiempo pensaba en Thel e inconscientemente sujetaba el medallón en su cuello.
Una de esas veces entró el Arbiter, éste lo miraba extrañado, pareció notar el medallón aunque no identificó la imagen en el ya que John lo guardó en su armadura.

Ar: Demon te he notado pensativo. Ahí algo que pueda hacer por ti? - Buscaba la mirada del Spartan tras el visor del casco.

Ser llamado así no le agradaba a John, entendía el porque de dicho apodo pero no evitaba que extrañara el ser llamado 'Niño'.
De un momento a otro una idea surcó su mente.

J: Arbiter podría solicitar un favor? Es sólo un capricho pero...
Ar: Estaré feliz de satisfacer tu capricho. Sea cual sea. - Interrumpió calmado.

John se enderezó cual alto era y soltó el aire que no sabía tenía retenido en sus plumones.

J: Podría tocar tus mandíbulas?

El sangheili lo miró realmente sorprendido. Su silencio hizo preocupar a John, tal vez no fue lo correcto.
Antes de que el Spartan se retractara el sangheili se inclinó un poco facilitando el alcance a sus mandíbulas.
Para John fue casi catártico, mientras que para el joven Thel fue algo realmente nuevo, no sólo eso, también revelador.
El Demon, no el Spartan frente a el se veía tan inocente, la única palabra que le venía a la mente, debido a su poco conocimiento de los humanos.

Ar: Cría... - Dijo en una especie de trance.
J: Que dijiste? - Detuvo su mano.
Ar: Disculpa mi atrevi...
J: Quiero saber. - Pidió mirándolo.
Ar: Dije cría. Pareces una cría en este momento.

Decir que John estaba sorprendido era quedarse corto. Si bien no era la misma palabra, la intención si era la misma.
Por un momento se sintió de nuevo frente a The Vadam. Su Thel.
Una parte egoísta en él actuó sin que pudiera frenarse.

J: Mi nombre es John117. - Extendió su mano al sangheili.
Ar: El mío Thel Vadam. - Regreso el gesto aprendiendo algo nuevo en el proceso.

Los días pasaban y los problemas parecían seguir a John. Ya no sólo era el Flood, ahora aparecía otro Halo.
Trató de recordar que le había dicho el Thel mayor y al lograrlo casi le da algo, no recordaba que eran siete de esas cosas.
De inmediato fue con la doctora, ella sabría que hacer. Al entrar estaban sus hermanos y el joven Thel.
Se felicitaba mentalmente por no confundirse.
Aunque aveces le daban ganas de estrellar la cabeza contra el sobre escudo de una Phantom.
Eso cuando las ganas de contacto con el sangheili lo hacían flaquear.