Ancestros

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J: Has encontrado algo de utilidad? - Pregunto aún mirando una inscripciones en el muro en frente suyo.

Thel soltó un leve gruñido en negación, traía en sus manos un holoproyector en el cual se veía el mapa de dicho lugar.
Lo interesante de dicho mapa era el hecho de que tenía zonas vacías.

T: Tendremos que seguir deambulando por la zona... - Tenía ganas de estrellar el dichoso mapa.

Luego de unas horas de caminata se toparon con la entrada de lo que parecía una cueva. En esta se veían pequeñas estatuas Forerunner, estás de cerca de un metro de alto.
A la larga terminaron entrando al lugar con precaución. Ninguno se permitía bajar la guardia, Thel se mantenía todo el tiempo atento al frente, mientras John vijilava la retaguardia.

J: Algo a lo lejos está brillando. - Señaló un elevado relativamente cerca.
T: Lo veo. Pero desde aquí no podemos llegar... Tendremos que buscar alguna ruta.

John asintió siguiendo a su pareja. El camino era iluminado solo por las espadas de energía de ambos, soldado y guerrero. Era un caminillo de tierra piedroza, algo angosto y bastante alto. Incluso Thel tenía que elevar su rostro para ver un poco de aquel techo, al cabo de un rato los muros a los lados desaparecieron. El camino se tornaba sin duda riesgoso, pero al mirar al frente la extraña luz se veía más cercana.

T: Asumo que quieres que continuemos... - Comento sin mirar atrás.
J: Asumes bien... Tu también quieres, cierto? - Su voz sumaba burlona y algo retadora.

Thel soltó una risa suave, llevó su mano libre hacia atrás, John notó el gesto y de inmediato tomó la mano del sangheili.
Caminaron en calma durante un rato, luego de ello llegaron a un lugar amplio y firme.
Allí estaba la extraña luz, que había resultado ser una máquina. Una que debían admitir no tenían la menor idea de que era.

T: No entiendo Forerunner...
J: Yo si. - Se acercó a la máquina si llegar a tocarla.
T: Ten cuidado con esa cosa John.
J: Está bien solo quiero saber qué es. - Volteó a mirar a Thel.

Sin darse cuenta acercó de más una de sus manos a la máquina, la cual comenzó a titilar y a abrirse.
El lugar tembló levemente, como si de pulsaciones se tratara. Thel batallaba por mantenerse en pie mientras se acercaba a donde estaba John y la máquina.

T: Alejate de eso John! - Alargó la mano tratando de agarrar al Spartan.

John no daba señales de reaccionar, la máquina cada vez titulaba más seguido, más rápido.
John por momentos oía la voz de la bibliotecaria, recordó lo que ella le dijo la última vez que hablaron.
Thel había por fin llegado cerca de su amado humano, trató de tocar a John. El mismo Spartan no lo notaba pero comenzaba a brilla igual que la máquina, al estar a punto de tocar a John, la máquina lo rodeo atrapándolo.

Bi: Hola John. Me alegra que pudieras llegar hasta aquí.

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