Silencio

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El silencio se había cernido en el sitio, pesado y sombrío. Thel miraba a John desde su ya habitual sitio, sentado en el suelo frente a la cama del spartan.
La expresión del 117 era más plana de lo normal, mientras Cortana se encontraba en silencio.

T: Di algo... Por favor. - Susurró comenzando a preocuparse.
J: Es eso posible?

La voz de John estaba totalmente falta de emoción, Thel se sintió estar nuevamente frente a el Demonio.

C: No tengo datos de sucesos similares anteriores. Pero en teoría es posible, Jefe.
T: John... - Patético se sentía, gran líder de las Espadas de Sangheilios totalmente enmudecido.
J: Me dijiste que yo era tu prioridad...
T: No mentí y aún lo eres.
J: Por qué?

No lo sé no era ni sería una buena respuesta, pero era la única que se paseaba por la mente del sangheili.
Si bien estaba conciente de su respeto para con el hombre frente a él, había algo más, algo que le impedía mirar en dirección contraria y desentenderse.
Era consciente de literalmente de cada uno de los gestos y manías del 117. Cosas que para los demás eran invisibles. Y en este momento dentro de la inexpresividad de John podía notar la confusión junto con un ligero matiz de resignación.

J: Supondré que es algo que no puedes... O no quieres decirme.
T: Serás alguien muy importante para muchas especies en el universo, harás grandes cosas. - Había querido decirle que sería muy valioso para él pero no sabía cómo lo tomaría su niño.
C: Bueno eso no es algo que no sepamos.
J: Entiendo.

John se sentía decepcionado, era como si esperara que Thel respondiera otra cosa, pero que?
Saber que lo cuidaba por algún tipo de obligación le generaba malestar, al mismo tiempo sentía que algo no estaba siendo dicho.
No sé atrevía a insistir, Thel nunca lo presionó cuando no quería decir o hacer algo así que él no lo presionaría.

J: Planeas dormir en el suelo? - Preguntó retirándose la armadura sin mirar al ex-covenant.
T: No creo que quepamos en tu cama, niño. - Su tono burlón no parecía afectar al Spartan.
J: No tendremos comentarios. - Retiro el chip de Cortana de su casco para luego ponerlo dentro de éste.

Aún no se creía su suerte, ese humano seguía siendo su niño aún luego de los eventos transcurridos. Aún depositaba su confianza en él.
AÚN lo buscaba a él.
Eso indiscutiblemente lo hacía sentirse tremendamente honrado, quien fuera antiguamente su enemigo, luego su rival y por último su camarada, ahora parecía considerarlo un amigo o incluso más.
Sin embargo de la misma manera le era imposible no sentirse un completo canalla, dándole verdades a medias a su niño y haciéndolo sentirse indeciso. Ese no era el comportamiento de un sangheili honorable y eso lo tenía muy en claro.

T: Qué quieres saber?
J: Nada, por ahora. Solo quiero poder dormir contigo. Como cuando era... Un niño.
T: Recuestate entonces y hazme espacio.
J: Descansa, Thel.
T: Igual tu, John.

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