Enamorada del Rubio (Luke Hemmings)

12.¿Sin Pelea?.

Chapter 12.

5:00am, desperté en un ahogado bostezo, esa mañana estaba haciendo demasiado frio, pues sentí como mi nariz comenzó a congelarse, mis manos y mis pies estaban igual, creo que sería un buen día, de inmediato percibí de manifiesto un golpe cerca de mi ventana, con sigilo me aproxime a ella.

-¿Qué haces tan temprano?.-Pregunte a ese rubio con un gorro sobre su cabellera.

-Alice, despierta, vamos a desayunar.

-Sé que soy muy responsable, pero ni yo me levanto a esta hora, así que déjame dormir Hemmings.

-Linda, no. Baja ya, prometo que no te secuestrare. Aun.

-Agh. Está bien, pero por lo menos tenéis que darme 30 minutos.

-¡Que!. Está bien lo que sea para que te veas más hermosa.-Alago Hemmings quien tenía puesto un gorro color gris una chaqueta vaquera y unos pantalones negros con unos Vans del mismo color.

Me fui rápido a la ducha, cepille mis diente, me seque el cabello, me perfume, y me vestí con una chaqueta de jeans y una camiseta blanca por debajo y unos pantalones negros con unas botas. Hemmings todavía me esperaba en el jardín, pobre creo que se está congelando.

-¡Listo!.-Anuncie a lo que le daba una sonrisa.

-¡Wow!, te ves más hermosa que nunca.

-¿Entonces no me veía bien los días anteriores?.

-No, no quise decir eso solo es que...

-Ah, Hemmings se lo que quieres decir.-Le interrumpí poniendo mi dedo índice en la comisura de sus labios.

-Amo, cuando haces eso.

-¿El qué?.

-Callarme de esa forma, es sexy, pero prefiero que lo hagas con besos.

-Um tal vez luego, y bien, ¿Adonde iremos?.

-Bueno, solo tenemos que cruzar tu jardín.

-¿Desayunaremos en tu casa?.-Pregunte tímida.

-Sí, porque no, además yo cocine.

-Ha, ha, ¿Tú cocinas?.

-Claro. ¿Qué crees que mi mami todavía me da de comer y me hace el avioncito?.-Dijo levantando una ceja y haciendo una mueca.

-Ha, ha, supongo, bueno solo espero que sepas lo que haces.

-Linda yo siempre se lo que hago, así que entremos me estoy muriendo de frio aquí afuera.-Finalizo mientras pasaba su brazo por encima de mis hombro y entrabamos a su casa.

-¡Taran!, ¿Te gusta el tocino?.-Inquirió con una sonrisa tierna.

-Am, si claro. -Respondí mientras observaba incrédula el desayuno parecía demasiado bien para ser cocinado por un chico como Hemmings pero con el todo era una sorpresa.

-Sí, sabía que te gustaría.

-Y, ¿Dónde está tu madre?.-Pregunte mientras tomaba un poco de café, pues no le veía por ningún lado.

-Hm, bueno mi madre no está, tuvo que atender unos asuntos en la universidad que trabaja y se ha tenido que ir muy temprano, realmente no estoy seguro a qué hora llegara.

-Ah, ya entiendo por eso es que estas despierto temprano, ¡Mami te despertó en la mañana!.-Bromee.

-No... no, yo me desperté solo como macho... bueno y porque mi madre me dio un beso en la frente, pero me desperté aun así como hombre.