ROSE (Harry Styles)

MISTAKE

Fue mi error, fue mi culpa y pagaré.
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ROSALLIE

Mi respiración era pesada y agitada. Me miraba al espejo como si ahí fuera a encontrar el valor para hacer lo que voy a hacer. Parpadeé una veces para entrar en razón, lo hice, tome mi cepillo de dientes y algunas otras cosas del baño que eran mías.

Harry le dió horas extras a mi padre para así darme tiempo. Sin embargo, estoy asustada, no me puedo imaginar todo lo que mi padre llegará a hacer cuando no me encuentre. Confío en Harry pero me aterra el futuro. ¿Que lo hace sentirse tan seguro?

Cerré la maleta vieja, es la única que tengo, desde que se tengo memoria nunca hemos salido de viaje. Me senté en la cama y observé detalladamente cada rincón de mi habitación, lograba ver fotos que tenía con Alex, imagen sacadas de revistas de Zac Efron y alguna otra cosa que dejaba huella en mis paredes rosa pastel. Tome la foto que me había dado Alex hace unos días en la que estábamos James, Dustin, ella y yo. Los extrañaré. Mi vista se nublaba por las lágrimas.

Sr. Styles: Sal y espérame en la entrada de tu casa. Ten todo listo.

Salí de mi habitación cargando la maleta en mi brazo derecho y en el izquierdo la fotografía de mis amigos y un peluche de conejo que tengo desde que nací, literal.

Me senté en el escalón de mi entrada, acomode la maleta a un lado mío y puse el conejo en mis piernas. El aire me estaba relajando hasta que un pequeño toque en mi hombro me hizo pegar un grito.

- Ay perdón mi niña.- la anciana dió un paso atrás. La mire unos segundos y logré reconocerla, mi vecina, nunca la vimos después de que falleciera su esposo.- ¿Puedo?.- Señaló el escalón.

- Si.- me moví para dejarla sentar.

- Es muy noche para estar afuera pequeña.- no me gusta que me digan pequeña.- No creo que solo hayas salido a tomar un descanso y si es así supongo será uno muy largo.- miraba mi maleta.

- No creo que debería hablar con usted. No la conozco.- ella sonrió por mi respuesta.

- Yo era amiga de tu madre.- agachó la cabeza.- te conocí recién nacida, ella se fue y yo no era muy amiga de tu padre.- me miró.- te pareces mucho a tu madre.

- No entiendo a qué viene esto.

- Se que probablemente pienses que soy una anciana loca pero, aunque probablemente lo sea, también soy sabía.- tomo mi mano.- Tiene poco tiempo que volví a salir de mi casa después de la muerte de  Edward y he oído muchos rumores de tu padre. Si te estás yendo por eso de alguna forma me alegro de que por fin hayas decidido ir con tu madre. Te aseguro que tú madre nunca hubiera permitido nada de eso.

Aparte mi mano de la suya.

- Pero todos ustedes si.- la mujer me miró con pena.- ustedes lo sabían y decidieron voltear las miradas, crear rumores o... Esconderse en sus casas.
¿Que la hace pensar que ella no ha hecho lo mismo todos estos años?

Un auto negro se estacionó frente nosotras. Ella observó la venta y frunció el entrecejo. Me levanté y me agaché para tomar mis cosas.

- ¿Irás con alguien?.- la mire por el rabillo del ojo, sin responder.- ¿Estás segura de querer ir a donde irás?.- tome mis cosas y me levanté para caminar al auto. Antes de abrir la puerta me detuvo la voz de la mujer.- ¿A quien te estás entregando mi niña?

- Solo no hable, como siempre lo a hecho.- abrí la puerta y me subí.