Capítulo III: Pre-producción

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−Perdón, perdón, perdón... −Lali entra atolondrada a la sala de reuniones. Tiene el pelo suelto y un poco desprolijo, la cartera se le está desfasando de un hombro y puede que también esté un poco transpirada por haber corrido los últimos metros– se me quedó el auto a dos cuadras –les explica a los ya presentes a medida que saluda con un beso. Nicolás Tuozzo le sonríe desde su lugar, escoltado por la guionista y el productor.

−Ya se van a acostumbrar... −exclama Peter del otro lado de la mesa. Ella le sonríe al mismo tiempo que también lo saluda con un beso y se sienta a su lado.

−Creo que ya estamos acostumbrados –esboza Nicolás con una sonrisa de medio lado– bueno, vayamos a lo que nos compete. Me dijeron que leyeron el guión, ¿no?

−Sí –responden al unísono.

−¿Qué les pareció? –les consulta la guionista en cuestión por las razones obvias.

−Es espectacular –acota Peter– me pareció muy jugoso desde el inicio.

−A mí me enloqueció el juego que se logra con los puntos de vista desde los diferentes tiempos. Y en el final con ese hincapié a la justicia por mano propia me sorprendió un montón –y Lali se explaya más porque siempre fue de las que le gustó hablar.

−Exacto. La temática de la película es un drama de suspenso en el que la incertidumbre tiene que generarle preguntas constantemente al espectador. Hernán y Paulina se encuentran frente a un crimen y deben resolverlo. Pero además de todo eso, son hermanos que tienen un vínculo muy tironeado por problemas del pasado que se irán conociendo en el transcurso de la trama y a medida que sus enfrentamientos suban el volúmen. Pero también tienen personalidades muy distintas que en algún punto se complementan –Nicolás explica los detalles como un buen maestro– entonces me gustaría trabajar primero con cada uno porque sé que podemos explotar esas características. Después vamos a trabajar los tres juntos para analizar el lazo de hermandad, y por último llegaremos a la mesa de ensayo con los demás actores y así efectuar la lectura completa del guión.

−Toda propuesta que a ustedes les surja, pueden ponerla sobre la mesa para pensarla, discutirla y analizar si podemos llevarla a cabo –agrega Pablo, el productor– siéntase con la libertad de poder opinar sobre lo que quieran y lo que crean que puede ser posible. Acá todos sabemos que realizar un film es un trabajo en equipo.

−¿Puedo preguntar por qué nos eligieron a nosotros? –consulta Lali después de levantar un dedo– no es que me esté planteando mi vocación o la vocación de él, simplemente es una curiosidad.

−Mira, cuando creamos a los personajes con Georgina... –la guionista que está sentada de piernas cruzadas al otro lado de Nicolás– armamos un listado de los posibles actores que podían protagonizarla. Los suyos fueron los primeros nombres que escribimos y después fueron surgiendo otros que también son muy buenos y tienen su propia trayectoria. Pero «Destiempo» fue pensado a tres cabezas y escrita a cuatro manos. Venimos trabajando en éste proyecto hace dos años, y si queríamos que sea el mejor, entonces sus actores debían ser los primeros de esa lista –Lali y Peter se miran de reojo. Es que todavía les cuesta un poco aceptar tantos elogios.

−Los dos trabajan desde muy jóvenes, ya tuvieron sus experiencias en cine y experimentaron en diferentes tipos de personajes –agrega Georgina– si los elegimos es porque son capaces de llevar a cabo todas las expectativas, tanto las suyas como las nuestras. Particularmente, para mí es un placer trabajar con ustedes porque reconozco la clase de actores que son y lo que generan en el público. Por eso también, si Nico y Pablo me permiten, quiero decirles que como equipo de trabajo vamos a cuidarlos con respecto a todo lo que exceda a nuestro ámbito laboral. No queremos incomodarlos a ustedes, ni generar problemas y mucho menos provocar un escándalo en los medios porque no es por eso precisamente por lo que los elegimos.

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