Charlotte Cant era la persona más feliz que alguien podía conocer, si alguien preguntara por ella le responderían que era la persona más dulce, simpática y tierna de la clase, la mejor porrista, súper carismática, una persona amable que no dudaría en regalarte una sonrisa, fueras quien fueras, desde el más popular hasta el más ignorado de la escuela.
Charlotte era social, siempre conversaba con quien fuera, su sonrisa era deslumbrante y lo más importante era que con ella contabas con un noble amigo, con una persona que te motivaba a ser mejor cada día, que te felicitaba cuando lo lograbas y que te corregía cuando fallabas, ¿Qué mas podías esperar de una chica como esa?
Desde luego recordemos que, no todo lo que brilla es oro, Charlotte no solía ser así todo el tiempo, pero claro, nadie es tan feliz en su vida, siempre, siempre, siempre escondemos algo, por mas mínimo que sea, las personas tienen secretos, lo cierto era que al llegar a su casa todo era un caos, la persona dulce, simpática y tierna desaparecía, ella se convertía en alguien odioso, no podía simplemente relajarse en su propia casa, estaba a la defensiva, esperando ser atacada en cualquier momento por su hermano mayor Andrew, estar allí era como estar en el mismísimo infierno, o eso sentía ella, detrás de Charlotte y su familia se escondía un secreto, su más grande pesadilla, un trauma de su infancia que la dejo marcada, a todos, la muerte de su gemela, dicha muerte era su culpa.
Mientras que por otra parte Luke Hemmings era la persona más amargada que alguien podía conocer, quien fuese simplemente capaz de preguntar por el obtendría sin duda una muy mala opinión, le dirían que Luke era el muchacho más hostil, callado y sarcástico de la clase, él no solía hablar con mas nadie que no fuesen sus profesores y eso solo cuando era estrictamente necesario, fueras quien fueras, Luke no estaría dispuesto a dedicarte una frase, una palabra, ni siquiera una mirada, era terco y obstinado, lo cierto era que Luke solía tener la razón, casi siempre, era muy observador y se daba cuenta de quien mentía, para su sorpresa casi todo el mundo lo hacía.
Hasta la niña mas simpática de la escuela que cuando sonreía solía ser mentira y él lo sabía. Por esas razones Luke era el chico malo del instituto. ¿Qué más se podía esperar de esa actitud? Alguien tan amargado no podía encontrar un momento para ser feliz en su vida, un momento para apreciar y sonreír por el más mínimo detalle.
Lo que casi nadie sabía era que Luke no estaba amargado simplemente, había algo mas, estaba triste, desecho, vuelto mierda, enojado con la vida y no sabía cómo volver a hacer las paces con ella. Con su vida, estaba irremediablemente perdido.
ESTÁS LEYENDO
Polos opuestos (L.H) TERMINADA
FanfictionCharlotte Cant era la persona más feliz que alguien podía conocer, a cualquiera que preguntara por ella le responderían que era la persona más dulce, simpática y tierna de la clase, la mejor porrista, súper carismática, una persona amable que no dud...