Polos opuestos (L.H) TERMINADA

04. Jasper

"Si las miradas mataran Luke ya hubiese acabado con nosotros"

*

Despierto llena de sudor, con los cabellos alborotados y algunos que otros pegados a mi frente y mi cuello, enciendo la luz de la lámpara que reposa en mi mesita de noche y observo el reloj que marca las 6:30 AM.

Mi corazón va con el ritmo acelerado y lo único que mis oídos escuchan son mis propios latidos acelerados, había soñado con Samantha, otra vez había soñado con ella y me es terrible afrontar lo que ya había superado hace algunos años.

Cuando toco el suelo tan frío con mis pies descalzos la piel se me eriza, camino adentrándome a la ducha haciendo crujir la madera, las casas del lugar son grandes, no son las más grandes pero tampoco las más pequeñas. Al salir saco de mi armario la falda azul del uniforme y la camisa manga larga blanca, los dejo en la cama y dedico mi tiempo a ponerme la ropa interior para luego vestirme.

Ya es lunes y eso significa que debo ser una niñera ejemplar, una vez con el uniforme dejo mi cabello suelto prestandole poca atención a peinarlo porque sigue estaba húmedo y usualmente suelen salirme ondas por todo el cabello que no se ven mal.

A las 7:00 salgo de mi casa y camino a la de Los Hemmings para buscar a Jasper, ya que sere yo quien lo lleve al instituto. Me pregunto, ¿Porqué no lo lleva su hermano?

Cuando ya tengo la puerta principal de la casa frente a mi nariz rebusco en mi bolso las llaves de la propiedad. Apago el aire del salón ya que siento una corriente de aire, huele a pan quemado, así que entro en la cocina y los saco de la tostadora para tirarlos a la basura, subo las escaleras tratando de no hacer ruido, la primera puerta esta cerrada y cuando paso por el baño puedo divisar a Luke cepillando sus dientes con la camisa del uniforme a medio abotonar y con el cabello rubio en la frente en vez de aquella cresta tan perfecta que se hace.

Es la segunda vez que puedo verlo de una manera mas natural. Entro a la habitación de Jasper quien esta frente al espejo tratando de hacer el nudo de su corbata pero en su intento sale un simple nudo, me rio levemente y el se sorprende al verme allí.

— ¿Podrías ayudarme con esto? —Se sonroja al preguntarme, automáticamente me causa ternura, tal parece me ha tocado cuidar a un niño muy educado.

Me arrodillo frente a él  y realizó el dichoso nudo.— ¿Como hacen para hacerlo bien? —Pregunta rascando su cabeza mientas yo termino con su corbata, levanto los hombros restandole importancia— ¿Como que no sabes?¿Es un truco que solo saben las mujeres verdad? 

Jasper es rubio y su cabello lo lleva corto, tiene unos hermosos ojos azules, supongo que todo los Hemmings son de ojos azules.

Simple genética. 

— ¿Quieres desayunar aquí o lo hacemos en el camino? —Le pregunto al niño mientras me levanto y dejo una mano en mi cintura.

— ¿Podemos desayunar en el camino? —Yo frunzo el ceño y la sola idea de su pregunta me hace saber las costumbres del niño.

— Hasta en el instituto.

— Mejor aquí —Responde tomando su bolso y apagando la luz de la habitación mientras ambos salimos, lo sorprendente es que su cama ya esta hecha y no hay ningún tipo de desorden en su habitación.— ¿Tu seras mi niñera cierto? Mi mamá me dijo que vendrías por eso no me sorprendí al verte, ya te esperaba. 

— Si, lo seré. 

*

— Ten un buen día Jasper —Beso su frente.

— Tu también Lottie —Me dice el pequeño y deja un beso en mi mejilla, después de una pequeña discusión para que me llamase Lottie en vez de Charlotte lo había conseguido.

Sin darme cuenta estoy frente a mi salón de clases, empujo la puerta entrando a matemáticas, las miradas se fijan en mi, siento la mirada intensa de Luke.

Él era mi amigo cuando estabamos en la secundaria.

— Señorita Cant, ¿Porque llega tarde? 

— Estaba llevando a Jasper Hemmings a su clase —Informo caminando lentamente para sentarme a un lado de Holly pero la voz ronca del profesor me frena.

— Bueno hoy elegiré cual será su compañero de banca por el resto del año—Todos sueltan una queja y se empiezan a escuchar murmullos— Ya, guarden silencio, luego pueden agradecerle a la señorita Cant.

— ¡Gracias por nada Cant! —Un chico pelirrojo  grita, me mira como si en realidad fuese mi culpa que al profesor le patine el coco.

Estoy pérdida, en las clases de matemáticas no puedo valerme por mi misma, jamás lograre entender algo de lo que ese viejo canoso explicase, las matemáticas nunca se me han dado y si Holly era arrebatada de mi lado sería imposible para mi aprobar la clase. No tendría de quien copiarme. 

Necesitaba que alguien me explicará.

— Guarde silencio Señor Stuart si no quiere tener un suerte peor —Sentencia el viejo, digo, el profesor— Ahora, para hacerlo más sencillo, todos los de la derecha deben rodarse un asiento.

Todo el mundo lo hace de manera que Holly queda sentada justo al lado de Zachary, Calum junto a  Luke y yo junto a Williams Cox, el amor de Holly.

Otro torpe como yo en la materia.

Susprenderia la materia.

Joder.

Eso arruinara mis notas.

— Señor Hemmings, cambie de lugar con el Señor Cox, seguro usted y la Señorita Cant podran llevarse mejor y así aprovechara de hacerme el favor y servile de tutor ya que sus notas son terribles.

El profesor me mira con una sonrisa malvada adornando su rostro y estoy segura de que si las miradas mataran Luke ya hubiese acabado con nosotros, dejo los labios entre abiertos, no me esperaba este cambio.

— ¿Que ganaría yo siendo el tutor de Charlotte? —Pregunta, arrastra sus palabras, su voz suena ronca y eso me hace estremecer en mi asiento, por otra parte Luke tira de la silla a mi lado para sentarse.

Nadie me llama así desde el incidente, es extraño escuchar a alguien mencionar mi nombre con tanta indiferencia y seguridad al mismo tiempo.

— No presentara el examen final —Luke sonrie de forma ladeada y asiente, da a entender que si acepta ser mi tutor.

Me siento ofendida.

Tengo el segundo mejor promedio de la clase, el primero por su puesto, es Luke.

No necesito un tutor, en lo absoluto, solo necesitó que Holly vuelva a ser mi compañera de escritorio para poder copiarme, además, estoy cien por ciento segura que él es de la clase de chico que se hace de rogar, mimado e intentaba intimidar a los demás pero yo le tengo una nueva noticia: Se encontró con la horma de su zapato.