- ¿Eres virgen? - Me pregunta, mirándome fijamente, aún con ambos brazos recargados. Comienzo a ponerme roja e incomoda a su lado.
- Te... quiero, _____. - Dice Thomas antes de caer en un sueño profundo a mi lado.
- Es que... ¡No se como decirle! ¡N...
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_____'s POV
Bromea Thomas y me extiende su mano, yo la tomo y salimos, de la casa.
Se sube a una de las motos y yo me subo atrás de él, rodeo su cintura con mis brazos y me sujeto con fuerza cuando escucho como la enciende.
— No tengas miedo, yo te cuidaré, O'Brien. — Me dice volteando la cabeza para mirar mi rostro, poco después arranca y comenzamos a bajar la colina.
Al bajarla por completo, comienza a conducir por la ciudad, volteo a los lados escaneando con mi vista el lugar, viendo cada detalle, moviendo mi cabeza de arriba a bajo inspeccionando todo y Thomas lo nota.
— ¿Qué haces? — Me pregunta entre risas.
— Solo... observo. — Le respondo y hago una pequeña pausa para pensar en qué decirle —. Nunca he tenido oportunidad de apreciar esta ciudad, la ciudad fantasma. Sin vida humana, me doy cuenta de que no es lo mismo sin las personas y como ha cambiado desde entonces este lugar.
Thomas me sonríe y por un instante siento como sus dedos rozan mis manos antes de volverlas a colocar sobre la moto, un leve sonrojo es apreciable en mi rostro y agradezco que Thomas no me pueda verme en este momento.
(...)
Varios minutos después de estar por las calles de la ciudad, Thomas se detiene frente a una casa. Yo, me sorprendo mucho, pensé que íbamos a ir a un lugar completamente diferente.
— ¿Por qué me trajiste a este lugar, Thomas? — Pregunto soltando el agarre de su cintura para bajarme, sin quitar la vista de esa hermosa casa.
— Aquí será nuestra cita. — Me susurra en el oído derecho, a lo cual, mi cuerpo responde con un escalofrío que me recorre desde la cabeza hasta los pies.
— ¡Está casa me ha encantado desde el primer momento en que la vi! ¡Pensaba en arreglarla en un par de meses más! ¡Pero me doy cuenta de que ya lo has hecho por mi! ¡Quedó mucho mejor de lo que yo pensaba hacer! — Le comento con una gran sonrisa, el eleva sus comisuras dando un perfecto arco a sus labios, formando una hermosa sonrisa de boca cerrada.
— Me alegra. Pero, ya es hora de entrar y que veas como quedo en el interior. — Comenta, yo asiento como niña pequeña. Tomo la mano del rubio y lo jalo hasta la puerta principal.
Thomas suelta mi mano para girar la manija y abre la puerta, entramos juntos mientras miro a mi alrededor apreciando todo. Siento como Thomas entrelaza nuestras manos y me dirige hasta una pequeña sala al aire libre que se encuentra al final de la casa:
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