- ¿Eres virgen? - Me pregunta, mirándome fijamente, aún con ambos brazos recargados. Comienzo a ponerme roja e incomoda a su lado.
- Te... quiero, _____. - Dice Thomas antes de caer en un sueño profundo a mi lado.
- Es que... ¡No se como decirle! ¡N...
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Thomas's POV
Me despierto con un hueco a mi lado y las sábanas enredadas. Suelto un suspiro y paso mis manos por mi rostro, mientras me siento; tomo mi camiseta y me la coloco para cubrir mi torso desnudo. Para tapar mi cuerpo del frío me pongo la chaqueta de cuero y salgo de la tienda seguido de Malia.
_____ y Britt están sentadas frente a una pequeña fogata cocinando algo, me acerco a ellas y me siento al lado de mi novia. Ambas me sonríen y me pasan una lata con alimento caliente adentro, comienzo a comer, saboreando cada bocado que entra a mi boca.
— ¡Diablos, Thomas! Más despacio, terminarás ahogándote. — Dice Britt tomando mi antebrazo.
— Es que tiene mucho, de verdad mucho tiempo que no entra comida caliente a mi cuerpo. — Comento, mientras meto más comida a mi boca.
— Si, comprendo. Pero te quiero vivo. — Pronuncia _____ con una sonrisa.
Seguimos comiendo hasta que llega un Dylan medio dormido, con su cabello despeinado y sin saberlo, con un poco de saliva seca por su mejilla. Poco después un Daniel sin su camiseta mostrando su torso muy bien trabajado.
🥣🥣🥣
Luego de desayunar y renovar un poco la energía; guardamos las tiendas de acampar para seguir el camino.
Me cuelgo mi mochila y comenzamos a caminar para alejarnos más del bosque y evitar las ciudades, estamos siguiendo a Dylan que se encuentra revisando un mapa junto a Britt y señalando con sus dedos índices algunos lugares en donde podríamos pasar la noche los próximos días en lo que llegamos a nuestro destino —que es una pequeña ciudad formada por alguien, en donde promete que puedes tener una buena vida en este mundo—.
_____ va a mi lado, demasiado seria para mi gusto. Muchas veces me hartaba que hablara tanto, pero jamás lo decía y, ahora que no habla, me doy cuenta que extraño las miles de palabras que salían de su hermosa boca al día.
Me acerco a ella y la abrazo desde atrás, pasando mis manos por sus hombros y juntándola a mi cuerpo, pierde el equilibrio por un par de segundos y después coloca sus pequeñas manos sobre las mías, sin dejar de caminar.
— ¿Por qué tan seria? — Susurro en su oído.
— La verdad, ni idea... solo no tengo ganas de hablar. — Me responde soltando un suspiro sin separar nuestras manos.
— ¿Tú? ¿No tienes ganas de hablar? Wow, se va a acabar el mundo.
— Ya se acabó — Comenta levantando los hombros. Me separo de ella para empezar a caminar a su lado —, ahora solo... luchamos por sobrevivir y pido todos los días que a ninguno de ustedes les pase algo gracias a esta infección. Que está destruyendo lo poco que quedaba del mundo.
