Diecisiete

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🧟‍♀️ Capítulo no. Diecisiete 🧟‍♂️

 Diecisiete 🧟‍♂️

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Arwen's POV

   Acomodo los artefactos en los cajones de una manera organizada. También limpio el consultorio, todo debe de estar impecable. Así los clientes no desconfiarán de lo que puedo lograr.

   Volteo rápidamente al escuchar como abren la puerta en un movimiento brusco, la madera truena y se cierra sola. El señor Connor Griffin, mi jefe.

   Pasa sus manos por su cabello y se acerca hacia mi. Sus pupilas dilatas demostrando su ira, su mandíbula trabada, un cigarro encendido sostenido con sus labios.

— Jefe, por favor dígame que no lo hizo. — Pregunto, él se detiene frente a mi.

   Tomo el cigarro de entre sus labios y lo apago en el cenicero que está sobre uno de los mueves. Connor no se queja en lo absoluto.

— Perdón, pero no puedo dejar que todo huela a nicotina. — Pronuncio.

   Mi mano va a su pómulo, debajo de mi piel se siente su barba de tres días. Sobre su barba hay un ligero corte, la sangre aún brota de este.

— ¡No podía no hacerlo! Estaba con otro hombre. — Menciona furioso, utilizando sus manos para expresarse.

   Doy un paso atrás por el miedo de que me levante la mano.

— ¿Con quién, señor? — Pregunto.

— Pásame un vaso de whisky — Me ordena y sin negar nada se lo sirvo con mis manos temblorosas —. Con el chico nuevo, el que llego hace poco. Creo que es hermano de muchacha caderona, venía con una chica rubia de ojos azules.

   Y entonces lo ubico. El amigo de Daniel, él se ve como un buen muchacho, no creo que se meta en las relaciones, hace poco perdió a su novia y ha tratado de seguir adelante. Además, Holland no le haría eso a Connor en ninguna circunstancia.

— Apúrate, no tengo todo tu tiempo. ¡Mi vaso, ahora! — Me grita y yo estiro mi brazo, Connor me arrebata el whisky de las manos y le da un trago sin siquiera darme las gracias.

— Si me permite preguntar, señor... ¿Qué fue lo que le hizo? — Otra pregunta sale de mi boca. Y quiero controlar mi curiosidad pero las preguntas salen por si solas.

— No le hice nada. Solo le dije sus verdades, le di una cachetada y rompí mi copa en el piso. El vidrio brinco y me corto el pómulo, no se si ella salió lastimada; y la verdad no me interesa en lo absoluto.

   Su frialdad me intimida y siento lástima por Holland. Pero no puedo hacer nada por ella.

— Si le dijo que-

— ¿Qué está embarazada? — Me interrumpe —. Si.

— Por el amor de Dios. Ya no le haga nada por el bien de... — Holland y el bebé —, su hijo.

¿Sin humanos? (Thomas Brodie-Sangster y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora