El día empezaba otra vez y esta vez no sabía nada de Charlie, me preocupaba mucho.
Quedamos en reunirnos en la casa de Connor para ensayar y él nunca llegó.
Tiene el teléfono apagado y esta aislado de todo.
—Oigan! Vi a Charlie saliendo de su clase. —dijo Ismael acercándose a nuestra mesa de siempre en la cafetería.
—¿Y donde esta? —pregunté.
—No lo se, creí que estaría aquí con ustedes.
—Nunca vino aquí. —dijo Anne.
—Ya se! Separemonos y busquemoslo.—ideó Connor.
Aceptamos y fuimos a buscarlo.
Fui por el campus para ver si lo encontraba ahí, pero no estaba.
Nisiquiera tirado en el grass como solíamos hacerlo cuando éramos solo los dos.
—Hola Bea, ¿por si acaso viste a Charlie? —pregunté a una compañera.
—Ah si, lo vi hace un rato.
—¿Donde? —pregunté preocupada.
—Pues en el campus, pero creo que ya se fue.
Rayos.
—Creo que estaba con... ¿Kelly? Si no me equivoco.—dijo.
—¡Que! —exclame sin creerlo.
No puede ser... esa p*rra no tiene límites, ¿porque sigue con Charlie si anda detrás de Gonzalo?
—Si, si creo que era ella —pensó— ah! Ahí están!
Los señaló y salí corriendo a enfrentarla.
—¡Charlie! —lo llamé.
—Ah... Hola Blake. —me dijo girando a verme.
Miré a Kelly quien me miraba con una especie de ¿asco?
—¿Porque no respondías mis llamadas? —pregunté.
—Estaba ocupado, ¿dime que pasa?—preguntó.
Como si ya me estaría botando.
—¿Me estas echando? —pregunté dolida.
—No... Pero...
—Estas interrumpiendo una conversación importante. —me dijo Kelly.
Ah, ahora habla.
—¿Y se puede saber que importante están hablando? —pregunté.
—Blake por favor... —me dijo Charlie.
—¿Que quieres con mi amigo? —pregunté— ¿burlarte de él?
—¡Blake!
—No, no me estoy burlando de él.
—¿Ah no? —pregunté sonriendo- ¿entonces que haces detrás de Gonzalo?
Charlie me miro sorprendido.
—¿Porque estas tan celosa? ¿acaso él te gusta?
—¿Que?
—Te mueres por él ¿verdad? Es por eso que andas pendiente.
—No entiendo. —dijo Charlie.
—Sólo te advierto que si le haces daño a Charlie, te la verás conmigo.
—Que miedo... —dijo con sarcasmo.
—Pues deberías tenerlo. —le dije muy cerca.
Gire a ver a Charlie.
—Y tú, espero que no seas tan estúpido para volver a caer, adiós.—dije.
Acomode mi mochila y me fui.
—Blake espera... —lo escuche decir.
Pero nisiquiera se molestó en seguirme.
—Típico, seguro la p*rra esa de Kelly le pidió que no me siga y él todo estúpido le hizo caso... Ah pero si le hace botar una lágrima ¡tan sólo una! Me va conocer, va conocer a la verdadera Blake Williams.
—¿Blake? —preguntó alguien detrás de mi.
—¡Que! —respondí furiosa.
—¿Estas bien? —preguntó.
Detuve mi paso para mirarlo.
—¡Si! ¿porque?
—Por que estas hablando sola...
—¿Estas insinuando que estoy loca?
—Pues pareces...
—Mira Gonzalo, dile a tu amiguita Kelly que si le hace daño a Charlie le voy a partir la cara ¿OK?
Retrocedió un poco con el tono de mi voz y la cercanía que tenía.
—Ok... Primero relájate, respira y toma aire.
Suspire y cambie mi mirada.
—Ahora cuéntame que paso, ¿porque estas de mal humor?
—Ah... ¿ahora te preocupas por mi? —pregunté irónica.
—Siempre lo hice.
—Pues no lo hagas... Porque no debería meter mis narices donde no me importa ¿verdad?
Él cambio su mirada suspirando.
—Oye lamento lo de ayer pero es que... Tú me sacas de quicio. —se disculpó.
—Ya no importa.
—¿Porque estas así?
—Tu amiga Kelly me puso de mal humor, ¡de malísimo humor! —le dije.
—¿Que hizo? —preguntó "inocente él"
—Me sorprende que no lo sepas.
—Enserio no lo se.
—Esta jugando con Charlie.
—¿Como estas tan segura? —preguntó.
¿Porque los hombres son tan idiotas? Dios mio
—Lo ilusiona cuando quiere algo contigo ¿eso te parece normal? ¿te parece que este bien?
—Bueno pero como sabes que tu amigo esta ilusionado.
—Porque lo conozco y por más que lo niegue sé que él se muere por ella mientras esa anda de p*ta detrás tuyo.
Río.
—¿Acaso hice un chiste? —pregunté molesta.
—Me fascina el análisis que haces con cada cosa que ves.
—Yo sólo me preocupo por el bienestar de mis amigos.
—Deja que sufra, que aprenda para no cometer el mismo error nuevamente.
—Yo quiero que evite eso, no quiero que sufra.
—El sufrimiento es inevitable.
Suspire.
—Tengo un plan y tienes que ayudarme.
—¿Enserio? ¿Me incluiste en un plan tuyo? —Río.
—¿Me vas ayudar si o no? —pregunté cansada.
—Ay! Ya gruñona. ¿que tengo que hacer?(...)
—Entonces quieres que acepte salir con ella. —dijo pensando.
—Me sorprende que no lo hayas echo hasta ahora.
—¿Porque? No estoy taaaaan necesitado.
Reí.
Me miró por un momento.
—Es la única manera de que Charlie se deje convencer de una vez por todas.
—Y según tú, cuando él me vea con Kelly, perderá interés en ella y la dejará. —dijo.
—Hmmm si...
—Yo creo que tendrá ganas de golpearme por robarle a su chica.—dijo.
Me acomode en la banca para mirarlo a los ojos.
Después de una caminata a casa nos sentamos en un parque para desarrollar nuestro plan, bueno mi plan.
—Mira, primero tú no estas quitando nada a nadie... Es ella quien se regala a ti y segundo; ella aún no esta formalmente con Charlie, sólo esta divirtiéndose mientras mi amigo se lo toma enserio.
—¿Y porque no le pides este favor a otro chico? —preguntó.
—¿Tienes miedo? —pregunté.
—Suficiente con los problemas que tengo.
—Así que tienes miedo, el chico malo se asustó —me miró aburrido— ¿conoces a otro chico que siga Kelly?
—Esta bien! Lo haré.
Sonreí.
—Perfecto.
Escuché su suspiro.
—Tranquilo, todo estará bien —cogí su mano— estas con Blake.
Él miró su mano con la mía.
—Eso es lo que temo. —dijo.
Río.
—Que idiota eres! —lo empuje riendo.
Nos quedamos mirando.
Sus ojos eran grandes y tenía unas pestañas largas, que envidia.
Su teléfono sonó en su bolsillo.
Cerró los ojos con fuerza, maldiciendo por lo bajo.
—Dime. —respondió frío.
No creo que sea alguien que le importe.
—No estoy ahí... —dijo— salí hace un rato ¿hay algún problema?
¿Le están reclamando?
—No lo estoy haciendo... Bueno, ¿necesitas algo más?
Se cansó el bad boy.
—Ahora mismo voy. —dijo.
Colgó y guardó su teléfono.
—¿Otro secuestro? —pregunté sarcástica.
—Muy graciosa...
—Bueno, tengo que irme. —dije levantándome.
—Si.
Lo miré por última vez.
Esa llamada lo cambió, lo había dejado pensativo.
No era el Gonzalo que estaba conmigo hace unos segundos, era otro.
—Adiós. —dije.
No espere su respuesta porque sabía que no la obtendría.
¿Quien pudo ser para que lo ponga así?.

ESTÁS LEYENDO
Soñando Despierta
Bilim KurguJamás imagine encontrar a alguien totalmente opuesto a mí, literal. Somos muy diferentes, como el agua y el aceite que nunca pueden combinarse, y si lo hiciera no podrían adherirse. Él llegó así nada más, a alterar mis emociones, a desestabilizar mi...