Cap. 23

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Tuve una idea durante el camino, así que después de todo creo que iré sola a comer con Mike.
—Hola. —saludé a Mike sentandome alfrente de él.
—Pensé que no vendrías —me dijo riendo— que susto.
—No, como crees que te plantaria, estas loco.
—Bueno... ¿Pedimos?
Asenti.
Es agradable salir con personas nuevas, es decir, aprendes más de lo que sólo sabías de tu entorno.
Te alimentas de otras cosas, fortaleces más criterios, más opiniones.
Te empapas de todo. Y eso es bueno.
—Bea quiso disculparse contigo, pero no te encontró en la Universidad. —me dijo.
—Es que hoy no tenía clases. —le dije.
—Eso lo explica.
—Bueno si, estamos en prácticas y las clases se suspendieron.
—Claro, mucho de algo cansa.
—Exacto! —reí.
—Pensé que vendrías con tu sobrino. —me dijo.
—En realidad lo iba hac...
—No te apures amigo, aquí estamos.
Se apareció Gonzalo de la mano con Harry.
¿Que esta pasando aquí? ¿Que hacen ellos aquí?
—Hola —saludó Harry— tú debes ser Mikey /maiki\
Si, lo soy. Y... es Mike sin la Y al final.—le corrigió.
—Mikey suena bien para mí. —respondió el pequeño.
Gonzalo río.
Suspire.
—Espera un momento Mike, ahora vuelvo —le dije— ustedes vengan conmigo.
Les dije y los lleve más allá.
—¿Que hacen aquí? Harry te deje con mamá. —lo regañe.
—Sí, pero después pensé en la pizza y no quería perdermelo por nada. —respondió.
—¿Que hay de ti? —pregunté mirando al grande.
—Yo sólo complazco a Harry. —dijo mirándome bien fresco él.
—Iré al baño, esperenme. —dijo mi sobrino.
Cruce mis brazos sobre mi pecho mirando fijamente a Gonzalo.
—No puedo creer lo que estas haciendo. ¿Usando a mi sobrino?
—No, no, no, yo no lo estoy usando.
—¿Ah no?¿Entonces que estas haciendo en mi cita? Y con mi sobrino.
—Él me lo pidió.
—¿Como lo hiciste? Lo deje con mi mamá en la casa.
—Bueno, pase a verte... Porque olvidaste tu billetera en el auto —me la dio— y quise devolverte... ¿sabes? tu madre me agrada.
—¿Que? ¿hablaste con mi mamá? —pregunté sorprendida.
—¿Que te puedo decir?
—No puedo creer que tenga tanta confianza de dejarte ir con Harry. —gruñi
—Harry le habló muy bien de mí, fue fácil en realidad.
—¿Vamos? —preguntó mi sobrino saliendo del sanitario.
Suspire.
—Miren, este es el trato. Gonzalo ningún comentario fuera de lugar y si es posible cierras la boca durante toda la conversación, nada de actitudes extrañas o caras raras.
Él sonrió de lado.
—¿Te da miedo que diga algo? Que pueda espantar a tu cita?
Suspire.
—Cierra la boca.
Fuimos a sentarnos con Mike.
—Mike, él es Harry mi sobrino. —le presenté.
—Y él es Gonzalo, amigo de Blake y ahora también amigo mío. —lo presentó Harry.
—Mucho gusto. —dijo sonriente.
Dios mío, que manera de joder la de Gonzalo.
—¿Esta bien si se quedan? Yo pagaré la parte de Harry.
—Esta bien, no te preocupes Blake, sentemonos.
Suspire.
Esta será una larga noche.
—Ese lugar es mi favorito, ¿y tú de donde conoces a mi tía? —le preguntó Harry.
—Bueno, vamos a la Universidad juntos...
—Igual que Gonzalo. —dijo rápidamente.
—Ah! ¿estas en la misma Universidad de nosotros? —le preguntó Mike.
Gonzalo asintió comiendo.
—Espera... ¿eres Baker? ¿Gonzalo Baker? ¿Él que esta con Kelly? —preguntó.
Casi me atoro con la pizza.
—Hmmm... Yo no estoy con ella. —dijo en su defensa.
Sólo eso.
—Pero eso es lo que todo el mundo dice, no sabes cuantos te envidian. —contó.
—Sólo son rumores, no pasa nada entre Kelly y yo.
—¿Quien es Kelly? —me preguntó Harry.
—Una chica de la Universidad. —respondí.
—Bueno... Deberías aprovechar, tienes a la más demandada a tus pies... —le aconsejo.
—Es a otra chica quien quiero a mis pies. —me miró de reojo y luego sonrió.
Que estúpido es.
—¿Que hay de ti? —preguntó Gonzalo— escuché que estabas con Bea.
¿Queeeeeee?
—Eso fue hace mucho, ahora sólo somos muy buenos amigos. —aclaró.
¿Entonces si estuvieron?
No lo puedo creer.
Pero no parece, ósea, su relación se ve tan natural que no parece haber conflictos entre ellos.
—Ahora me gusta otra chica. —dijo sonriendo.
A Gonzalo se le borró la sonrisa.
—Bueno... Creo que es hora de irnos. —dijo dejando de comer.
—Pero aún no termino de comer. —se quejó Harry.
—Entonces llevatelo, iré a pagar la cuenta. —se levantó Gonzalo.
¿Ahora que le paso?
—Yo voy a pagar, no te preocupes. —dijo Mike.
Gonzalo lo miró por un rato, su mirada era tan fría, muy escalofriante.
Jamás lo vi así.
Mike fue a pagar.
Gonzalo se volvió a sentar y no dijo ni una sola palabra.
Harry poco a poco empezaba a dormirse en mi brazo.
—¿Se puede saber que te pasa? —pregunté.
No respondió.
Nisiquiera me miraba, estaba bien perdido en sus pensamientos.
—Gonzalo! —me miró— ¿estas bien?
—¿Te importa? —preguntó indiferente.
—¿Hablas enserio? —pregunté cansada.
—Si Blake, ¿te parece que estoy bromeando?
Suspire.
—Esta bien, no diré nada... Más que eres un idiota.
Él me miró.
Iba decir algo pero llegó Mike.
—¿Nos vamos? —preguntó.
Asenti.
Gonzalo se levantó primero para cargar a Harry, ya que estaba bien dormido.
—Vamos, traje el auto. —me dijo Gonzalo.
—Tú puedes irte sólo, dame a Harry. —le dije.
Después de tratarme tan mal ¿pretende que me vaya con él?
—Yo traje a Harry y yo me lo llevo. —dijo y camino hacia su auto.
Suspire.
—Mike...
—Esta bien Blake, anda con ellos. —me dijo.
—Lo siento, pero fue agradable salir esta noche, te lo agradezco. —sonreí.
—Yo también la pase muy bien, ojalá se pueda repetir.
—Claro. Definitivamente.
Me despedí de él con un beso en la mejilla y fui detrás de Gonzalo.
Subí atrás junto con Harry.
—¿Porque no te fuiste con él? —preguntó— parecias tan cómoda a su lado.
—No voy a dejar a mi sobrino sólo, contigo.
—Como si fuera hacerle daño.
—No confío en nadie. —me miró por el espejo retrovisor.
No dijo nada.
Suspire y acaricie la cabeza de Harry haciéndole pequeños masajes.
Sonó mi teléfono, respondí rápido para que no interrumpiera el sueño de mi pequeño.
—¿Hola?
—Cariño, ¿Ya estas viniendo? —preguntó.
Era mamá.
—Si, ya estamos por llegar a casa ¿paso algo? —preguntó.
—No... Pero llamo para avisarte que estoy saliendo con tu padre.
—¿Que? ¿a donde? —pregunté.
—Pues me invitó a cenar, esta de buen humor. —me dijo.
Reí bajito.
—¿Te esperamos? Para ir juntos.
—No mamá, ve sólo con él yo estoy cansada y ya cenamos.
—¿Segura? —preguntó.
—Si esta bien.
—De acuerdo, entonces vuelvo más tarde, cuida a Harryto por favor.
—Si, no te preocupes, Diviértete.
—Ok, cuidate.
Colgué.
Recibí un mensaje de Mike.
—Creo que Gonzalo se puso celoso jaja, que descanses hermosa.
¿Queeeeeeeee? ¿celoso?
¿Pero porque?
—Ignoralo, es un idiota.
Envíe.
Respondió con caritas riendo.
Suspire.
Gonzalo conducía sin decir ni una sola palabra.
No pienso rogarle, es un idiota, se porta así conmigo. Y ya estoy cansada.
—Harry... Despierta, ya llegamos. —le dije cuando Gonzalo detuvo el auto afuera de mi casa.
Se quitó el cinturón de seguridad y bajo.
—No lo despiertes, yo lo llevaré a su habitación.
Suspire.
Abrí la puerta del auto y lo cargó.
También abrí la puerta de la casa y él entró hasta la habitación de Harry.
Lo dejó en la cama y lo cubrió con una manta.
Dios mío, podría derretirme ahora mismo.
Se quedó mirándolo un momento y luego me miró a mí.
—¿Podemos hablar? —preguntó.
Lo miré, estaba recostada en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
—¿Por favor...? —pidió bajando la mirada.
Se sentía culpable.
Solté un suspiro y caminé hacia la sala, para hablar.
No puedo ser tan orgullosa, no con él.
—Te escucho. —le dije sentandome en el sillón.
Él se sentó a mi costado.
—Lamento lo de hoy... Pero no puedo verte con alguien más... No lo se...
Pensé en el mensaje de Mike, si Gonzalo se puso celoso de él es porque enserio siente algo por mí ¿verdad?
—Así que... ¿cuán infeliz tengo que ser para que TÚ seas feliz? —dije
—Me haces sentir mal...
—Es la verdad, es lo que haces y no te das cuenta, sólo estas pensando en ti.
—Pienso en ti... Siempre pienso en ti.
—Gonzalo... Me ignoras en la Universidad, te vinculan con Kelly, desapareces cada cierto tiempo y justo cuando salgo con alguien repentinamente te dan celos, ¿que estas haciendo conmigo? Ósea, ¿realmente te importo?
—Claro que me importas, en tan corto tiempo eres la persona más importante que tengo aquí.
—No! No es cierto... ¿porque sigues mintiendo? —pregunté cansada.
Él se acercó a mí y tomó mis manos.
—No estoy mintiendo Blake, jamás te mentiría... A ti no.
—Me confundes tanto...
—Lo lamento... —dijo acercándose más a mí.
—Lo menos que quiero es hacerte daño... Intento alejarte de todo mi entorno para que estés bien.
Junto sus labios con los míos.
—Quiero mantenerte a salvo, porque me importas mucho.
Capturó mis labios lentamente, me uní a su agarre y disfrutaba de los suyos por última vez.
—Gonzalo... —me aleje de él.
—Si tan sólo fuéramos novios...
—...Pero no lo somos —dije soltanme de sus manos— y no vuelvas a besarme.
—Blake...
—Es mejor que te vayas Gonzalo. —le dije.
—Perdóname...
Cambié mi mirada.
Mis ojos se cristalizaron de lágrimas.
—Adiós.
Él se levantó, me miró con la esperanza que yo lo mirara, pero no lo hice. Por más que me moría de hacerlo, no lo hice.

Soñando DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora