Otra mañana aburrida, una en la que tenía que soportar los malos tratos de los neandertales de sus compañeros de clase, y aunque pudiese hacer algo al respecto, no quería. Era dificil el apellido que llevaba, los negocios de Lionel eran un tanto de desconfianza para algunos, para otros simplemente no les agradaba que ella fuese una de las personas más adineradas del país, pero no tenía culpa de eso, y lo sabía, ellos también, sólo que su cerebro no les alcanzaba para procesarlo.
En el corredor rumbo al comedor encontró a Lillian, su madre, leyendo detenidamente un libro de mecanica avanzada. Si algo tenía esa familia que presumir, no era dinero, era su intelecto, y de eso estaba más que orgullosa.
-¿Tan temprano ha esta hora?-preguntó Lillian sin despegar la vista de su lectura. Sus anteojos colgaban un poco por debajo del puente de su nariz dandole el aspecto más relajado de lo que en verdad era. Pensó la joven Lena.
-Mi primera clase es en veinte minutos-contestó, propia en su seriedad, justo como aquella mujer se lo había enseñado, erguida y mirandola a los ojos.
-Sabes bien que el chofer te puede llevar-aseguró en su misma pose, sólo que cambiando de página-Pero eres tan necia que no encuentro motivos para discutirlo-y esta vez si la miró.
-Madre, sabes que no me gusta ir en auto, no le veo motivo, la escuela queda cerca-recordó esta, sólo que no siendo del todo sincera. Si Lillian se llegara a enterar de que iba a pie para que los molestos de sus compañeros no fueran tan rudos con ella. Pero no, ella era una Luthor, debía arreglarselas sola.
Lillian ladeo una sonrisa poniendose de pie, se acercó a su hija y besó su frente.
-De cualquier forma le diré a Lex que pasé por ti-terminó por decir.
Ella se calló reprimiendo cualquier objeción. Lillian ya había hablado y ella sabía lo que significaba una sentencia de ella, lo que su madre quería se hacía y sin chistar. Sólo que su hermano no ha estado en el mejor de sus momentos últimamente, se encierra en su habitación, habla solo y juraría que lo ha escuchado por las noches, aún despierto y con la luz de su habitación encendida.
-Ahora ve o se te hará tarde-le recuerda su madre, despidiendose con esas últimas palabras.
Lena suspiró cansada, tomó su bolso y salió rumbo a la escuela. Lo bueno de la universidad era que, para empezar debería estar tratando con personas más maduras que con las que se ha topado a lo largo de su vida, aunque también ayudaba a que no era una escuela privada, ella era consciente de lo mucho que odiaba ese tipo de escuelas tan presuntuosas.
En lo que le restaba de camino, ella pensaba en los tantos comentarios que ha escuchado desde que entró a esta nueva escuela. Siempre se le hacía mención al dinero de su familia, a la forma en que estos se sentían superiores al resto y sí, por más estúpido que suene en su cabeza, eso la hacía sentir mal.
Un golpe impactó con su cuerpo logrando desequilibrarla, por andar perdida entre sus absurdos pensamientos.
-¿No te fijas o qué, Luthor? -gruñó una chica, que se quejaba porque el batido que llevaba en la mano termino en su blusa.
Mala suerte. Pensó Lena poniendo se pie.
-Lo lamento-fue sincera al extender sus disculpas, lastima que el musculoso que tenía por novio, con 1% de cerebro y 99% de esteroides, no lo vio así.
-Ah no, Luthor- exclamó el chico-Tu y tu familia se pudren en dinero, así que lo menos que puedes hacer es comprarle una nueva.
Lena miró la blusa de la chica y la mancha de su batido, atreviéndose a contestar con una negativa.
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Algún Día (PAUSADA)
FanfictionDespués del reinicio temporal las cosas no son lo que conocían y la actualidad es distinta, no hay recuerdos, no hay memorias de lo anterior, y lo más importante, no hay obstáculos para que vuelvan a encontrarse. Lena es una chica solitaria que tien...