En Brazos de un Angel

Capitulo 7

Hola!!!.. bueno les traje un nuevo capitulo y una vez mas espero se animen y me comenten que les parece. Es una bella historia, espero le den una oportunidad :)

Saludos y los dejo con la lectura ...

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Jason sabía que con la descripción dada al retratista, podrían obtener un identikit exacto de sus padres adoptivos. Había vuelto hablar con los detectives, quienes le advirtieron que el proceso no era sencillo y que a veces tardaban meses o años, para lograr un resultado exitoso. A pesar de que se sentía ansioso, se había acostumbrado a no mantener expectativas.

Ya habían pasado dos semanas desde el accidente, y por fortuna le darían al alta. Su jefe le había indicado que cuando se recompusiera hablarían sobre el aumento que Jason había solicitado, posiblemente se lo concedieran, solo para que él no iniciara acciones legales por lo sucedido en el accidente. Nada estaba más lejos de eso, a Jason no le agradaba la idea de involucrar abogados y jueces, pero eso su jefe no lo sabía.

—¿Estás listo? —la voz de Keyla lo devolvió a la realidad.

—Sí, pero debo insistir que no es necesario que vaya a tu casa. Yo tengo un lugar…

—De ninguna manera, ya hablamos de eso. Necesitas estar tranquilo, y además los detectives tienen que poder ubicarte en algún lado —respondió con determinación. Jason se dio cuenta que luchar contra una mujer obstinada era en vano. No ganaría esa pelea.

Suspiró y asintió, permitiendo que ella tomara sus pocas pertenencias. La enfermera lo guió en la silla de ruedas hasta la salida, ya que su pierna aún continuaba con el yeso, por lo que debía manejarse con muletas.

No le había contado la historia completa, a pesar de que Keyla no hacía preguntas, Jason sabía que ella estaba curiosa por saber lo sucedido con los detectives. Hasta no estar seguro de si en verdad había sido secuestrado, no valía la pena abrumarla con el triste relato de su vida.

Una vez dentro del vehículo, ella sonrió mirándolo de soslayo. Jason sintió que esa sonrisa tenía más poder que cualquier analgésico, por que sanaba su alma. Keyla definitivamente era su ángel, y él no entendía por qué era tan afortunado de tenerla.

—Me sentiré incomodo por estar en tu casa sin ayudarte —murmuró volviendo su vista hacia la ventanilla. No quería que viera lo avergonzado que se sentía de que ella tuviera que salir a su rescate cada vez que algo le sucedía.

—Oh, no deberías preocuparte, me ayudarás —respondió, manteniendo su sonrisa. Jason arqueó una ceja y Keyla se explicó —. Voy a necesitar algo de ayuda en la librería, y aunque sé que no puedes mantenerte en pie, podrías recibir a los clientes…y sonreír.

—¿Sonreír? ¿Quieres que sea un empleado feliz? —bromeó.

—Sí, porque tienes una hermosa sonrisa, y apuesto a que traerá más clientes… y no serías mi empleado, además podríamos continuar con las lecciones de lectura en el tiempo libre y hasta podría enseñarte a manejar el computador —le informó decidida en instruirlo.

—No tengo problemas en ayudarte en lo que necesites, te estoy muy agradecido por todo lo que haces por mí —replicó Jason.

Podrías ayudarme sacándome de la ignorancia respecto a tu vida, pensó Keyla. Aunque se limitó a mantener esas ideas en su mente, las ganas de inmiscuirse en su pasado eran cada vez más fuertes. Necesitaba que Jason le diera una pista, un solo dato para comprender que era lo que lo mantenía preso de esas horribles pesadillas, cada noche.

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Keyla estaba feliz de tener a Jason en su departamento, una sensación plenitud la embargaba cada mañana, cuando despertaba y recordaba por qué estaba durmiendo en su sala. A pesar de sus negativas, Jason no había podido convencerla de dejarlo utilizar el sofá. No obstante, sentía unas irresistibles ganas de escabullirse por la noche y acurrucarse a su lado, bajo la protección de esos fuertes brazos.