Bueno, este es oficialmente el ultimo capitulo. Luego del epilogo, ya no hay mas historia. Quiero agradecerles a todos los que me acompañaron junto a esta novela. Me encantó escribirla, y se llevó mi corazon junto a cada palabra.
Gracias por sus comentarios y votos, significa mucho para un "escritor" saber que la historia atrae y la unica manera de saberlo es que ustedes, los lectores lo digan.
Espero les guste el capitulo!
Saluditos
**************************************************************************************
Hacía horas que Jason estaba despierto, no había podido volver a conciliar el sueño sabiendo que ese día jugaría su mejor carta. Solo esperaba tener la mano ganadora. Se incorporó de lado, sosteniendo su peso en una mano, mientras que con la otra apartaba los mechones rebeldes de cabello que caían sobre el rostro de Keyla. No se cansaba de contemplarla, estaba seguro que podría pasar una eternidad viéndola dormir.
Acarició con los dedos su mejilla y ella se removió, abriendo los ojos en el proceso.
—Buen día —murmuró mientras dejaba un camino de besos desde su barbilla hasta su cuello. Ella se estremeció ante la sensación de sus labios y él rió, disfrutando del sabor de su piel.
—Buen día, amor. ¿Qué haces despierto tan temprano?
—Mirándote dormir.
—Eso es escalofriante —bromeó Keyla —, ¿te has convertido en un acosador?
—Si ver a dormir a la mujer que amo es acosarla —de un solo movimiento se posiciono encima de ella, encerrándola con su cuerpo —, debo decirte que voy a acosarte por el resto de mi vida.
—Eres un adulador —murmuró al tiempo que unía sus labios.
El simple contacto de su piel desnuda contra la suya, provocó que su cuerpo se calentara a temperaturas inimaginables. Aprisionó los brazos de Keyla por encima de su cabeza y lentamente descendió hasta dejar sutiles besos por su cuello, llegando hasta la curvatura de sus senos. Ella se removió en sus brazos, pero sin intención de querer liberarse.
Jason sonrió y continuó bajando hasta llegar a su vientre, besando con mayor efusividad la cicatriz que decoraba la suave piel. Para él no era algo horrible de ver, era la prueba de lo que habían enfrentado y que Keyla había logrado superar. Al sentir el jadeo ahogado escapar de la boca de su mujer, se detuvo a observarla. Su rostro estaba enmascarado por una expresión de placer y sus ojos cerrados le provocaban cumplir todos sus deseos.
Bajando con sus dedos, recorrió el contorno de sus bragas hasta dentro de los muslos y repitió el movimiento inverso, subiendo hasta frenarse debajo de la copa del sostén. Ella arqueó la espalda, facilitándole la tarea de desabrocharlo y dejar libres sus perfectos senos. A los cuales les dio especial dedicación, besando y saboreando como si de su última comida se tratase. Los gemidos de Keyla no hacían más que aumentar su excitación y se encontró irguiéndose para quitarse sus bóxers, ayudado por los ágiles dedos de ella.
Un único obstáculo impedía su propósito, por lo que enganchó la pretina de las bragas con sus dientes, y riendo comenzó a bajarlas. Pateando cantidad de veces, Keyla logró deshacerse de ellas y él volvió a posicionarse encima, sosteniendo su peso en sus brazos. Bajó la cabeza la distancia necesaria para poder besar sus labios, perdiéndose en el desesperado beso que dio paso a un fuego interno que estaba a punto de hacer ebullición.
—Te necesito —balbuceó ella entre beso y beso.
—No más de lo que yo lo hago —murmuró pegando sus cuerpos, pero sin atreverse a sumergirse en su interior.
ESTÁS LEYENDO
En Brazos de un Angel
General FictionKeyla es un alma caritativa, Jason subsiste gracias a la caridad. Ella ha perdido a su familia, él nunca ha tenido una. A pesar de que su inocencia fue robada, Jason cree en la existencia de los ángeles y está seguro de que Keyla es uno. Pero hay ve...