Capítulo veintiocho.

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Oh, esperen. No son ellos, son dos chicos parecidos. De suerte. ¿Quién sabe que podría sudeder si Nash y Sam estan en el mismo lugar?

Daph y Fressy, apuntaron hacia atrás mío y las miré confundidas. Giré sobre mis talones y mi boca se abrió.

—Hola, ____ —sonrió, Nash.

—Ho... ¿Qué haces aquí, Nash? —preguntó, Sam.

¡Mierda, que buena suerte tengo! Nótese mi sarcasmo. Nash y Sam se matarán, aunque no lo estan haciendo solo estan discutiendo como novios.

¿Se imaginan? Nash y Sam como novios, Sash. Es gracioso. La verdad que muy. Bueno, pero eso no es el punto, en algún momento se golpearan. Se explicaban entre los dos —casi gritándose— del porque estaban aqui y ninguno me siguió. Nash se encontraba aquí porque el dueño de la fiesta y de la mansión era un primo lejano de él y lo había invitado para conocer nuevas personas y convivir en con los ricos.

Y Sam porque su padre era un empresario, siempre lo acompañaba, cosas que ya sabía y algo que no, que nuestros padres son socios.

Logré callarlos, pero comenzaron a discutir minutos después.

Daphne tomó del brazo de Sam, con excusa de que la acompañe a comer algo, Fressy los siguió pero antes me guiño el ojo. Nash me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

—¿No crees que estaría bien una foto? —preguntó.

—Cualquier momento siempre está bien para tomarse una foto —me reí.

Posicionó su IPhone, delante nuestro para tomar la foto. Besé su mejilla y él hizo cara de sorprendido. Amé esta foto. Luego yo coloqué mi Iphone en el mismo lugar que él y tomé una foto, ahora el besaba mi mejilla y yo sonreía. Los dos subimos las imágenes en Instagram.

En el gran salón, comenzó a sonar una canción, no recordaba cual era pero me gustaba y amaba bailarla. Nash me miró sonriente, como preguntandome si quería bailar ya que algunas personas se aproximaban al centro a bailar. Asentí emocionada, ya que quería bailar con él y esa canción, tomé su mano y fuimos al centro. Por mi mala suerte, la canción terminó, pero colocaron una lenta. Nash sonrió apliamente, haciéndome sonreir. Colocó sus brazos al rededor de mi cintura y yo al rededor de su cuello, apoyé mi cabeza en su hombro suspirando. Cuanto había deseado esto. Olí su perfume varonil que siempre usaba y me encantaba, me hacía volar por los aires.

—Me encantas —escuché su voz en mi oído. Me tensé y me puse nerviosa, ¿esto era algo común?—. Desde que te ví, tú eres la chica que siempre amé aún estando con Christie —siguió al ver que no decía nada. Yo quería, ¡pero no podía! ¿Quién podría tener a un chico perfecto hablandote al oído, diciendote cosas hermosas sin poder hablar?—. Sé que hice demasiadas cosas que hicieron que te lastimen, como la vez que Cam te contó que te dije zorra. Me arrepiento y quiero que sepas que...

—¿Qu-qué? —observé sus ojos.

—Que... te quiero —susurró, mirando el suelo—. Y pase lo que pase siempre lo haré, por eso quiero que... si tu quieres, seas mi novia.

Sonreí, con lágrimas en los ojos. Es lo más dulce que alguien podría decirme. Ví el color en las mejillas de Nash, ¡estaba sonrrojado! Me reí, de seguro yo estaba peor que él.

Me acerqué a su rostro, estábamos a centímetros. Él quisó manejar la situación y se acercó más, haciendo que nuestros labios rozaran. Me coloqué en puntitas y...

Nos besamos.

She's perfect » Nash Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora