Capítulo veinte.

7.9K 373 77
                                    

—¿Sam? —pregunté extrañada.

—¡____! —me abrazó, yo seguí en shock.

—¿Qu-qué haces aquí? —tartamudeé.

—Me mude aquí, con mis padres. Pero eso no importa, ¿vamos a Starbucks?

Yo solo asentí. Seguro se preguntan quien es. Él es Sam Pottorff, lo conocí en mi anterior instituto antes de ir al que voy. Supuestamente todos decían que el estaba enamorado de mi y por eso todas me odiaban, porque la afortunada chica que este con el tendría como “fama” ya que hace videos en Youtube. Aunque yo no le prestaba demasiado amistad y solo llegamos a hacer amigos, casi mejores. A veces se mostraba cariñoso, pero yo sobrepasaba eso. Además de antisocial era antiamor —más o menos—.

Llegamos a Starbucks y pedímos un capuccino con cupcakes de chocolate, obviamente. Amo el chocolate, al igual que el helado.

Hablamos de todo los que nos sucedió estos años sin vernos mientras nos “extrañabamos”. Lo digo entre comillas porque no lo recordaba, soy algo olvidadiza.

Y ahora recuerdo que debo volver a casa, mierda. Me van a matar. Me despedí de Sam, quien insistió en acompañarme, pero me negué.

{...}

Anoche me castigaron por llegar tarde. Tenía una semana sin salida, es lo peor solo por llegar una noche tarde. Parece que me odian para hacerme eso.

Terminé de ducharme y me vestí. Baje a la cocina, donde solo estaba Chad comiendo cereales.

—¿Por qué estás solo? —pregunté, sentandome a su lado.

—Se fueron a Italia, ya sabes. Trabajo —suspiró.

—Al menos, no tendremos incómodos momentos con ellos ¿no? —lo observé, el asintió jugando con su comida—. ¿Estás bien?

—¿Por qué no habría de estarlo?

—Chad, cuéntame. ¿Que pasa?

—Es que, no saber quien es nuestro padre o nuestro hermano. Sabemos sus nombres, pero no si son malas personas.

—¿Eso? Chad, no debes preocuparte por eso.

—No me preocupo por eso, me preocupo de que mamá nos haya mentido, al igual que a “papá” —hizo comillas en el aire.

—Sí, lo sé. Yo igual. Pero —sonreí—, al menos se quien es nuestro hermano.

—¿En serio? —me miró.

Asentí, aun sonriente. Al terminar de desayunar, nos fuimos a el instituto. Hablaríamos con Tyler, el ex de Christie y mi supuesto hermano. Espero que sea él, porque si no quedaría como tonta cuestionandole si es mi hermano o no. Y también espero que sea buena persona y que no sea de esos chicos malos.

Al llegar a dicho lugar, nos dirigímos a donde siempre estaba Tyler, con los populares. Bueno, creo que tan bueno no será.

—¿Tyler? —dije, con miedo. Los populares a veces se sobrepasaban.

—¿Quién eres? —me miro.

—Es ____, hombre —uno me miro con deseo. Iba a vomitar.

—¿Qué quieres? —preguntó, Tyler.

—Queremos hablar contigo —dijo, Chad rapidamente.

—Ya vuelvo.

{...}

Y resulta que Tyler, sí es nuestro hermano. Hoy al salir del instituto, nos iremos con él para conocer a nuestro “padre”.

Ahora es hora libre y luego nos vamos, estoy sentada con los chicos y chicas en el cesped, hablando de la fiesta del sábado.

—Nash, ¿podemos hablar? —dijo, una voz femenina detrás de mi. Todos dejamos de reir, era Christie.

—¿Para qué?

—Solo ven, por favor —suplicó. Nashe dio una rápida mirada a Cameron y el asintió.

—Solo un minuto —suspiro, levantandose del banco.

Seguimos hablando, ignorando el momento. Bueno, casi todos, yo no podía dejar de pensar en Christie y Nash. ¿Y si vuelven? ¿Qué haré? Esperen, ¿dije que haré? Bueno, es obvio. Estoy volviendome completamente loca por él, ¿o ya lo estoy? Agh, Dios.

Alguien tapo mis ojos, asustandome. ¿Quién lo haría?

—¿Quién soy? —preguntó. Definitivamente es Sam.

—Sam —sonreí, dandome vuelta—. ¿Vienes aquí también?

—Sí. Oh, hola chicos —saludó a los demás.

Genial, ¿los conoce? Parece que este mundo es muy pequeño, que todos conocen a todos. Sam se sentó a mi lado mientras me hablaba. Yo solo asentía jugando con mi comida, aburrida y algo triste. Estoy preocupada por lo de Nash y Christie.

—Aquí volví —dijo, Nash—. Oh, hola Sam.

—Hey, Nash —sonrió.

—¿Y qué pasó allí? —preguntó, Carter.

—Bueno, volví con Christie.

Abrí mis ojos como platos y mis ojos se llenaron de lágrimas. Lo oculte rápidamente y mire el reloj. Tengo una idea.

—Oh, Dios. Se me hace tarde, mi mamá ya debió haber llegado —me levanté de mi lugar—. Los veo mañana, adiós.

Hice una sonrisa falsa y fui en mi penny rápidamente a mi casa. Tratando de contener las lágrimas que salían sin permiso alguno y odiaba eso. Al llegar, solo corrí a mi habitación y me tire a la cama, a llorar.

Lo admito, estoy enamorada de Nash y me duele que haya vuelto con Christie. Pensé que aunque sea yo le gustaba, pero cuando nos besamos solo fue un momento nada importante para él.

Me siento destruida, por completo.

—¡____! —exclamó, Daph—. ¿Por qué te fuiste llorando?

—Sí, ¿por qué? —Fressy me miro.

—Chicas, estoy enamorada de Nash. Me dolió que vuelva con Christie —limpié las lágrimas, intentando que no salga, pero fue un intento fallido.

—Lo sabía —dijo, la rubia abrazandome—. Él algún momento se dara cuenta que tú eres el amor de su vida.

—Solo esta ciego —habló, Fressy—. Vimos como te ve, está enamorado de ti. Solo que no se da cuenta.

—Además, eres mejor que esa perra y el lo sabe —sonrió, Daph.

—Gracias chicas.

Las abracé, sonriente. No las conozco de años, pero son las personas más buenas del mundo.

Los amigos son como los libros, no necesitas muchos. Solo los mejores.

{31K leídas

She's perfect » Nash Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora