Capítulo treinta y ocho {últimos capítulos}

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—Es difícil decirle adiós a un hijo... —habló mi padre, en su discurso.

Tyler estaba siendo enterrado y mi padre daba un pequeño discurso haciendo que todos lloraran peor. Yo simplemente no aguanté y me dirigí a un árbol cerca de ahí. Recordando el día de año nuevo.

No había sido nada, solo comimos algo simple y luego de felicitarnos, fuimos a dormir. Nadie quería hablar, ya que si lo hacíamos recordabamos a Tyler o algo parecido.

Las dudas me comían por dentro, desde que el llegó a casa y lo vi en ese estado. Siempre tendría esas dudas, ya que el... bueno, no podría por su estado. Quería saber que había sucedido, pero no podía.

Esperen...

¡Christie!

Estoy segura de que ella sabe que le sucedió a mi hermano y debe saber porque siempre llegaba así. Iría a hablarle y si no quería decirme que pasaba, la obligaría.

Paré al lado de un árbol, al darme cuenta que Nash estaba siguiendome.

—Debo hablar con Christie —hablé segura.

—No dejaré que vayas con esa loca —su ceño se frunció, mientras me abrazaba por detrás y tomaba mis manos, con las suyas.

—Debo hacerlo, Nash. Debo saber que demonios sucedía con mi hermano.

El me observo, esperando que me diera cuenta que era una locura y negara. Ya que sabia de lo que era capaz Christie, por lo que hizo antes. Aun así, seguí en mi postura y no me negue. No lo haría. Voy a saber que sucedió con el por las buenas o por las malas.

{...}

—Bien, aquí estamos —aviso Nash cuando estacionó el auto.

—Ya volvemos —sonrei y bese la mejilla de él. Antes de bajar, tomó mi mano.

—Quiero que vuelvas entera —advirtió, produciendome una pequeña risa. Yo asenti.

Baje junto a Chad, que me acompañaba ya que también quería saber lo que le sucedió a Tyler. Tocó el timbre, luego de una pequeña pelea de quien lo tocaría y abrió Jessica, su madre. En su rostro se veía sorpresa, nos contó que era por nuestra visita. Nos llevo a donde su hija se encontraba, que era su habitación, y nos dejó en la puerta de esta. Antes advirtió que estaba algo loca y deprimida.

Apoye mi mano en el pomo de la puerta y empuje lentamente, al abrirla la vi. Se veía demasiado mal. Usaba pijama, sus ojos estaban cerrados y se podían ver una bolsa debajo de estos. En su cabello tenia un moño muy desordenado y despeinado. A su alrededor había algunas flores marchitas y cartas, con la firma de Tyler. Al lado de su cama y en muchos otros lugares de la habitación, había ropa tirada junto a basura. En su mesa de noche había helado de 2 kilos, con una parte derretida. Su maquillaje estaba corrido y murmuraba una canción que mi hermano amaba y no paraba de cantar.

Definitivamente, Christie esta mal. No creo que actúe esto, ¿verdad?

Nos acercamos, mientras corríamos con nuestros pies las cosas del suelo para tener un camino hacia ella.

And pleople ask me how. Well you are the reason why. I'm dancing in the mirror and singing in the shower —siguió cantando.

Esa era su canción favorita. Amaba a Becky G, al igual que a esa canción. ¡Yo me la sabia entera! Y solo por él. Cuando estaba en mi casa siempre, la vivía escuchando. Hasta fue a verla en concierto y la conoció. Pero ese no es el tema.

Christie se encontraba mal —demasiado diría—. Y era por mi hermano. Ella en verdad estaba enamorada de él.

—Christie —murmuré.

—¿____? —preguntó, rápidamente se sentó en la cama—. ¿Que... qué hacen aquí?

—Queríamos hablar sobre Tyler —habló Chad, por los dos.

—No quiero hablar de él —una lágrima bajo de su ojo.

—Solo queremos saber que sucedía con él —habló nuevamente Chad.

—No lo sabrán entonces —volvió a acostarse.

—Por favor, necesito saber de mi hermano —rogue. Ella suspiro y se sentó. Comenzó a recordar y empezó a llorar.

—¿Recuerdas a Sean? —me observó. Y asenti. Sean fue uno de sus tantos novios—. Cuando terminamos, quiso volver al mes...

Me contó que salia con Nash porque quería deshacerse de Sean, pero no lo logro. Siguió insistiendo en volver. Al ver a Tyler, ella le contó lo sucedido porque vio confianza en él nuevamente y el prometió ayudarla. Muchas veces el venia golpeado por defender a Christie de Sean. Y esta vez, no era excepción, pero llego a matarlo.

Ella lo denunció y de suerte, se encontraba en la cárcel con una sentencia de 25 años, también por delitos anteriores.

También me dijo que agradecía con la vida volver a ver a Tyler, su salvación. Dijo que sentía que este muerto mi hermano y además también, que lo amaba mucho, jamás lo olvidaría y que si el hubiera estado vivo, ella quería estar con él por el resto de sus vidas.

Luego de escuchar su historia, junto a Chad nos levantamos y nos alejamos para irnos a nuestra casa.

—¡___! —Christie llamó mi atención. Al darme vuelta, la tuve detrás mío—. Siento todo...

—No te preocupes —sonrei, seguido limpie mis lágrimas.

Me abrazo desprevenida y comenzó a llorar. Cuando logre tranquilizarla y mis lágrimas también —por recordar a Tyler y las otras cosas—, salí de allí con Chad.




{...}

—Es increíble —murmure, mientras jugaba videojuegos junto a Chad

—¿Qué lo es? —preguntó.

—Decíamos que no íbamos a enamorarnos —me reí, recordandolo—. Y mira como terminamos.

—Lo recuerdo —también rió—. También decíamos que el amor eran malo, pero al fin y al cabo es lo mejor.


Nos observamos y sonreimos. Seguido reimos y nos abrazamos, como buenos hermanos.

She's perfect » Nash Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora