She's perfect » Nash Grier

Capítulo diécisiete.

|Matt|

¿Por qué hacen...? ¿Cómo decirlo que no suene tan asqueroso? Agh, me da igual. ¿Por qué hacen sexo en los baños? Lo digo, porque hay chicos que no son tan adictos a eso y no están acostumbrados a las cosas esas y si entran al baño sin permiso —como yo— pueden terminar traumados —al igual que yo—.

Camine al otro baño, que sabía que Daphne tenía en su casa. Porque he venido a dormir aquí, ya que dormí aqui en la habitación de Cameron. Lo que no sé, es en que parte esta, ya lo olvidé. ¿Estaba en el tercer piso? ¿O en el segundo? Bueno, buscaré.

Subí al segundo piso, pero como en en el otro baño hay dos personas allí adentro. Subí al tercer piso y me encontré con una chica muy linda, esperando fuera de aquel baño. Tenía cabello castaño, su estatura era normal y sus ojos verdes llamaban mi atención.

—¿Esperas para pasar? —pregunté cuando estuve a su lado.

—No, a mi amiga —ella sonrió.

—¿Cómo te llamas?

—Soy Martina, ¿tú?

—Soy Matthew, pero dime Matt —sonreí.

Seguimos hablando, sin darnos cuenta de que su amiga se había ido y nos había dejado solos. Mucho mejor, me gustaba su compania, ella es perfecta.

|Shawn|

—Vamos, Shawn. Canta —me alentó, Nash.

—Está bien —suspire.

Subí al pequeño escenario, donde estaba el dj, haciendo de las suyas. Paró la música, me entregó una guitarra acústica y me colocó el micrófono enfrente mío.

Comencé a cantar Give me love de Ed Sheeran. Era mi canción favorita y me gustaba. Mientras cantaba, veía a todos los que me observaban y algunos que bailaban. Hasta que mi mirada se centró en una chica, que me miraba sonriente. Su piel era rosada blancosa, sus ojos cafés verdosos, su altura era mediana, todo eso la hacía tierna. Estaba tocando los últimos acordes, ya terminando la canción y al terminar sonreí y susurré “Gracias”. Bajé del escenario, alrededor de aplausos. Busqué con la mirada a la chica, la había perdido de vista al bajar. Empujé a algunas personas, para que me dejasen ver. Y la encontré, hablaba con unas chicas que de seguro eran sus amigas.

—Hola —me acerqué a ellas, las chicas que estaban con ella susurraron “suerte” y se marcharon.

—Cantas de maravilla. Y hola —se rió.

—Gracias —reí con ella—. Soy Shawn Mendes, ¿tu eres...?

—Diana Williams.

Hablé con ella y las chicas que anteriormente, estaban con ella nos miraban fijamente. ¿Esto era algo raro? Lo dudo, ella es perfecta.

|Hayes|

Genial, estoy solo. Y afuera. No sé que hago aquí, pero estoy afuera. Chad consiguió a una chica y se fueron lejos de mi a hablar. Algunos estaban en la piscina, disfrutando o besandose.

Pero yo, estoy solo.

Debería dejar de recordarmelo ahora o estaré más solo, que la soledad.

Camine por el jardín gigante y encontré un columpio gigante, algo raro, para dos personas, pero allí había una sola. Una chica, su cabello era oscuro y medía más o menos 1,60.

Me acerqué y me senté a su lado, no hay que dejar a una chica sola.

—Hola —sonreí.

—Hola —me imitó.

—¿Qué haces tan sola? —la observé.

—Nada, solo pienso. ¿Tú estás solo?

—Sí, mi amigo se ha conseguido una chica.

—Creo que esa chica es mi amiga —se rió, yo igual.

—Soy Hayes.

—Soy Vanessa.

Los dos sonreímos al mismo tiempo. ¿Cómo su mejor amiga podría dejarla sola? Yo estaría con ella siempre, ella es perfecta.