Capítulo veinticinco.

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Estaba nerviosa, todo mi mundo estaba llendose a la mierda. Nash estaba por morir y yo, estaba en un asiento lejos de él. Todos estaban a mi lado, principalmente Daph y Fressy. Los chicos estaban todos con sus chicas, todas son muy tiernas y buenas.

Ya había pasado una hora de que Nash aún estaba dentro de la habitación y el doctor no salió por nada. Los nervios me consumían, me mordía las uñas, mientras lloraba y mis dos amigas me abrazaban.

Daph y Fressy, decidieron dejarme unos segundos sola, para también poder consolar a sus novios.

Suspiré mirando el suelo, mientras movía mis pies torpemente. La puerta de entrada sonó y levante mi mirada, allí estaba Sam. Se acercó a mi y sonrió, una sonrisa triste.

—¿Alguna noticia? —me observó, yo negué con la cabeza.

Se sentó a mi lado, pasando su brazo por mi espalda, atrayendome hacia él.

Quedamos por una hora más asi, aún el doctor no salía y yo iba a morir de ansiedad.

Yo estaba por dormirme y apoyé mi cabeza en el hombro de Sam, observé que él sonrió pero no me importó, solo queria saber que pasaría con Nash.

{...}

—Despierta, ____ —escuché una voz—. Ahí viene el doctor.

Ni bien antes de que terminó la oración, abrí mis ojos rápidamente, acomodandome en el asiento.

—¿Familiares del sr. Grier? —preguntó, todos nos levantamos rápidamente—. Eh...

—Yo soy su madre —dijo, Elizabeth.

—Bien, Nash ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza, pensamos que no iba a sobrevivir, pero...

—¿Pero qué? —dije impaciente, tanto que casi lo grité—. Lo siento, necesito saber como está.

—Bueno... han tenido suerte. Nash esta vivo —el sonrió.

Abrí mis ojos y se llenaron de lágrimas, abracé a Sam ya que era el único que estaba disponible y comencé a llorar de alegría. Sam correpondió mi abrazo, abrazandome un poco más fuerte.

El doctor nos informó que podíamos ver a Nash, pero de a uno o dos. Todos decidimos que primero pasaría sola, la madre de Nash. Luego el padre. Yo quería pasar sola y última, asi que todos los chicos pasarían con sus respectivas chicas y Sam pasaría solo, antes de mí porque él me entendió que yo queria pasar sola.

Ya habían pasado casi todos, solo quedaba Cameron, luego iría Sam, y luego yo.

—¿Segura que no quieres venir conmigo? —me preguntó Sam, cuando era su turno, yo solo asentí.

Él fue junto al doctor, que le diría donde era la habitación de Nash. Pasaron 10 minutos y Sam volvió solo, ignorando a todos saliendo por la puerta principal. Parecía enfadado, pero ¿por qué lo estaría?

Me acerqué al doctor —que recién llegaba— y nos fuimos los dos juntos a la habitación de Nash. Me dejó unos pasos antes de llegar, asi podía entrar tranquila y sola.

Me acerqué, apoye mi mano en la puerta y empujé. Ví a Nash con una venda en su cabeza y su ojo un poco morado. Sus ojos veían la pequeña TV que estaba colgada, miraba Friends.

—_____ —el sonrió cuando me vió entrar.

—Hola, Nash —sonreí—. ¿Cómo estás?

—Algo dolorido, pero bien.

—Siento lo que hizo Tyler —susurré, sentándome a su lado.

—No te preocupes —respondió de igual manera y dirigió su mirada a la tv—. Me gustaría que estuvieramos solos y en otra sala...

—¿Por qué no estamos solos? —lo mire.

—Cámaras, las hay en toda el hospital.

—Cierto... —suspiré—. ¿Necesitas algo?

—Sí —el asintió, pero no dijo qué. Me hizo una seña de que me acercara a él, supongo que sería un secreto lo que necesita—. Necesito esto...


Al terminar su oración, sus labios estaban sobre los míos, moviendose. Sus ojos estaban cerrados disfrutando del momento, mientras que los míos estaban abiertos y asombrados. Así que me decidí a algo...

Sonreí y disfrute el momento, ¿quién sabría si esto volvería a suceder?

She's perfect » Nash Grier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora