Capítulo 18

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(¡Buenas! Y como todos los lunes, he vuelto con una nueva parte de mi fic. Antes que nada quiero hacer algunas aclaraciones:

1- Cambié mi portada por una que hizo una querida amiga mía (Daniela Mora), mi Soul Mate, ella ama a Gency tanto como yo y por eso me hizo este hermoso regalo, espero que les guste a todos tanto como a mí me gustó <3 <3 <3)

2- Por suerte pude resolver el problema que tenía y he vuelto a escribir más o menos al mismo ritmo en que lo hacía antes T-T

3- Los invito a que me sigan así se enteran apenas publique la continuación :D

En fin, eso era todo, espero que disfruten este capi y que me dejen sus comentarios como siempre! :D)


A pesar de la tenue luz que había en su habitación, la rubia era capaz de apreciar el rostro del joven ninja, el cual dormía como un ángel. Suspiró hondo y continuó mirándolo en silencio. Desde aquel día en el que la había acorralado contra su banco y se había acercado demasiado a ella, fue capaz de apreciar lo atractivo que era. Bueno, para ser honesta jamás le había parecido lindo ningún chico o chica que hubiese conocido. La idea de que aquel mujeriego fuera su tipo la hacia reír. Él era exactamente todo lo contrario a lo que escogería como un potencial novio. Al menos siempre estuvo segura de que detestaba a las personas que jugaban con los sentimientos de los demás. Sin embargo, aunque Genji poseyera aquel defecto tan desagradable, la balanza se inclinaba completamente a su favor si se lo miraba desde una visión más general: era dueño de valiosas cualidades como la amabilidad, la comprensión y solidaridad. Se abrazó a sí misma y volvió a suspirar ¿Porqué estaba pensando en ese tipo de cosas? Ellos dos eran amigos ¿O no? No había razón para indagar en semejantes cuestiones y aun así se había puesto a analizar su relación con él de manera tan minuciosa...Observó su reloj de mesa, ya eran las dos de la mañana, lo mejor sería dormir. Cerró los ojos e intentó en vano relajarse, daba vueltas y vueltas en su cama. El extraño y sorpresivo accionar de Genji la había dejado por completo confundida. Su mente no paraba de pensar, en primer lugar, la razón por la que se había molestado tanto con ella, luego porque había aparecido en su casa en semejante estado y finalmente aquel último abrazo. Todavía se sentía nerviosa e incómoda al recordar sus labios deslizándose por su cuello, sus brazos estrechándola con tanta fuerza como si la extrañará horrores y no la hubiera visto por años, esa fue la sensación que tuvo en aquel momento. Y no menos importante, las palabras que le dijo: "Hueles tan bien... tu cabello es tan suave". No es como si jamás hubiese escuchado cosas similares, pero... ese no era el verdadero problema, sino su reacción al escucharlo ¿Qué estaba sucediendo con ella?......... Al cabo de unas dos horas logró finalmente conciliar el sueño, pero el haber dormido mal le paso factura al día siguiente ya que no fue capaz de madrugar...

Miró su reloj despertador, eran las diez de la mañana. Se desperezó un par de segundos y luego se dispuso a levantarse, cuando pasó por el lado de Genji, éste se despertó también.

- ¿D...Donde estoy? ...- preguntó intentando incorporarse.

-Buenos días Genji...- lo saludó y decidió sentarse a su lado en el piso.

La observó en silencio durante un par de segundos - ¿ANGELA? ...- gritó tirándose hacia atrás.

- ¿Siempre vas a reaccionar de esa forma cada vez que despiertes en mi casa? ...- preguntó entre risas.

-Pero... ¿Qué hago aquí? Si yo estaba... - guardó silencio un momento y luego agregó – No tengo recuerdos de haber venido hasta aquí...

-Por supuesto que no... Tal parece que ayer te excediste con el alcohol y como a las 11 de la noche tocaste a mi puerta...

Nuestros días juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora