Capítulo 30

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(¡Buenas a todos! Hoy es un día especial en mi país (no sé si en todos la verdad): El día del niño, así que en honor a eso les dejo una nueva conti :D

Pregunta de la semana:

*¿Cuál es su personaje favorito de Overwatch y por qué?

En fin, espero que disfruten de esta nueva entrega de mi fic y me dejen sus lindos comentarios que me motivan a seguir escribiendo e intentando mejorar para ustedes. Recuerden seguirme y votar :D Nos vemos algún día de la semana que viene :* Ikaros)



La playa de Okinawa era un lugar hermoso con cristalinas aguas, el clima era agradable y no había ni una sola nube en el cielo azul. El sonido de las olas producía un eco relajante, la suave brisa también hacía lo suyo. Este prometía ser un muy placentero e inolvidable viaje escolar...

Los estudiantes dejaron su equipaje en unas cabañas cercanas y empezaron con el itinerario de inmediato (como visitar los museos cercanos o realizar algunas investigaciones sobre las zonas históricas). La impaciencia por ir a la playa era demasiada, así que apenas se desocuparon de sus deberes, partieron hacia allá sin más dilación.

Genji y Yukio llegaron primero y comenzaron a recorrer el lugar. Estaba lleno de personas y sobre todo de muchas jovencitas atractivas, quienes al notar su presencia los rodearon y los atacaron con todo tipo de preguntas tales como "¿Cuántos años tienes? ¿Tienes novia? ¿De dónde eres?" y así por varios minutos hasta que aparecieron Tsubame y compañía quienes lograron ahuyentarlas a base de insultos y amenazas.

–Vaya... eso de verdad dio miedo– observó Yukio sorprendido.

–Esas buenas para nada no tienen idea con quien se metieron... Mira que atreverse a acosar a Shimada-kun– comentó la rubia con desdén. Traía puesto un bikini negro que mostraba más de lo que debería.

–¡Qué bien que todos pudimos venir al mismo sitio para el viaje escolar! Así podemos disfrutar de Shimada-kun en traje de baño... y por cierto, te ves muy bien– agregó la castaña, mientras lo tomaba por el brazo disimuladamente.

–¿O sea que ustedes echaron a esas chicas para fastidiarme en su lugar? – inquirió irritado.

–Parece que así es– respondió la albina.

–¿Yuri? No te había visto... ¿Cómo estás? – le preguntó acercándose a ella y de paso quitándose a las otras de encima.

–Muy bien... ¿Y qué hay de ti?

–Bien, eso creo ¿Nuestra cita aún sigue en pie?

–¿Cita? – repitió confundida.

–Si... la última vez salimos todos... Así que no cuenta.

–Oh, ya veo... Si tú aún quieres, por mi está bien.

–Por supuesto que sí.

No muy lejos de ellos podía escucharse un murmullo que se volvía cada vez más fuerte: eran Angela y Naoko. La primera estaba rodeada de chicos y la segunda observaba con interés a su mejor amiga mientras sostenía una sombrilla, unas toallas y una manta. Aunque ambas chicas comenzaron a avanzar, los muchachos aun así las siguieron hasta que se toparon con Genji y compañía.

–Son muy amables, pero no estoy interesada en que me acompañen unos perfectos extraños– dijo la rubia intentando sonar lo más amable posible.

–¡Oh, vamos preciosa! Danos una oportunidad– le pidió uno de los cuatro sujetos que venía siguiéndola.

–Me parece que hay algunas personas que no entienden un "NO" como respuesta– comentó el joven yakuza tratando de enfatizar lo más posible la última parte.

Nuestros días juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora