Nuestros días juntos

Capítulo 27

(¡Buenas a todos! Acá como siempre les traigo la continuación y les informo que subí un capítulo especial antes que este en el cual adjunté imágenes de la apariencia física de mis personajes principales y algunos secundarios, les recomiendo que lo vean para que tengan una idea más clara de cómo lucen todos.

Pregunta de la semana:

* ¿Hasta ahora cúal ha sido el capítulo de mi historia que más les ha gustado y por qué?

En fin, espero que d me dejen sus comentarios/sugerencias/críticas, todo es bienvenido siempre y cuando sea con respeto. Nos vemos el siguiente domingo. Danis :*)

–No te preocupes, me quedaré despierto hasta que tú logres dormir– explicó el joven yakuza mientras se cruzaba de piernas sobre su futón.

–No es necesario que... acompañándome estas haciendo más que suficiente– le dijo apenada.

–Lo haré de todas formas... me aseguraré de que estés bien– insistió sonriendo. Luego cerró sus ojos y se quedó en silencio.

Se giró hacia él y lo observó durante algunos segundos, luego de los cuales agregó –Si cierras tus ojos podrías quedarte dormido ¿O no? – inquirió con curiosidad.

–Estoy meditando... No me quedaré dormido, no te preocupes– respondió sin abrir los ojos.

–¡Oh, lo lamento! No sabía que estabas... meditando. De hecho no tenía idea de que supieras cómo hacerlo.

Sonrió nuevamente – Por mi perfil tan informal y poco serio es normal que pienses así de mí, pero si, sé meditar y soy muy bueno en eso.

....

Hanzo le dio un codazo a su hermano menor – ¿Otra vez te dormiste?

–¡Auch!... Es que esta sesión de entrenamiento es la más aburrida de todas– se quejó cruzándose de brazos indignado.

–¿Quieres que surja el poder de tu dragón o no? – preguntó impaciente.

–Si... pero debe haber otra forma de lograrlo... ¿Una más didáctica quizás?

–Está es la única forma... Debes alcanzar un estado de meditación lo suficientemente profundo como para conectarte con tus poderes internos.

–Ah... voy a ser la primera persona que muera de aburrimiento.

–Créeme que cuando tengas ese poder ya no volverás a quejarte nunca más de tener que meditar un par de horas– le dijo sonriendo con arrogancia.

–Muy bien... lo intentaré– aceptó con fastidio.

...

–Entonces podrías enseñarme tus técnicas luego... Me interesa mucho saber al respecto– le pidió entusiasmada.

–Claro... Cuando estemos descansando en los días que nos toque estudiar– propuso con amabilidad.

–Me parece un intercambio justo... Bueno, dejaré de hablarte así puedes meditar en paz.

Solo asintió.

"Que amable es Genji. En algún momento seré yo quien lo ayude. Después de todo lo que ha hecho por mi.." Pensó mientras se quedaba observándolo fijo sin darse cuenta...

Para ser hombre, sus facciones eran algo delicadas, nariz respingada y simétrica, labios del tamaño perfecto: no eran ni muy gruesos ni muy finos. Sus cejas eran algo pobladas pero definitivamente quedaban muy bien sobre aquellos profundos ojos oscuros... un cabello negro que era muy suave y aunque le ponía demasiado gel para que se mantuviera en su lugar había un pequeño mechón rebelde que siempre caía sobre su frente... ese pequeño detalle le parecía adorable...