Capítulo 31

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(¡Buenas a todos! Acá les dejo el nuevo capí con la promesa de que a partir de este punto las cosas van a volver a cambiar, creería que para mejor jajaja, o al menos va a ser lo suficientemente entretenida como para mantenerlos enganchados.

Pregunta de la semana:

*¿Qué rango/elo son en Over? Juegan en pc o consola? Que rol desempeñan? (Bueno son tres preguntas pero no tenía sentido hacerlas por separado xD)

En fin, espero que me dejen sus lindos comentarios que me incentivan a seguir escribiendo! Cualquier crítica y/o sugerencia será bienvenida siempre y cuando sea con respeto por supuesto. Disfruten de la conti y nos vemos algún día de la semana que viene. Ikaros :*)

Los segundos se transformaron en minutos y los minutos en más o menos media hora ¿Qué diablos estaba haciendo Genji la pelirroja? ¿No era que solo iba a acompañarla hasta su cabaña?  La idea de que Aika pudiera “aprovecharse” de él le parecía una completa locura a la rubia. Es decir, el joven yakuza tenía la experiencia y los conocimientos suficientes acerca de mujeres como para que le sucediera algo así. Y a pesar de saber eso, le preocupaba la situación. Y como era de esperarse, Naoko notó eso al instante.

–¿Y si mejor vamos a ver que sucedió con Genji-kun? Ya va más de media hora y todavía no vuelve– propuso con picardía.

–¿Y si interrumpimos algo? – preguntó el el rubio.

La chica de lentes le dio un codazo –Por supuesto que no interrumpiremos nada.

–No quiero molestarlo pero, es cierto que ya ha pasado bastante tiempo– coincidió la rubia pensativa.

–¡Vamos de una vez! – ordenó arrastrando a ambos.

Cuando estaban ya cerca de las cabañas comenzaron a escuchar murmullos aunque no lograron entender lo que estaban diciendo, daba la impresión de que estaban discutiendo. Los tres se miraron entre sí alarmados y apresuraron su paso, solo para encontrarse a Genji besando a Aika, situación que los obligó a permanecer en sus lugares, quedando sin quererlo como espectadores.

Luego de un momento que a Angela le pareció eterno, la pelirroja empujó a Genji y retrocedió unos pasos.

–¿Por qué? ¿Por qué no puedo ser yo? Si te quiero tanto que duele– inquirió entre lágrimas.

Suspiró hondo y bajo la mirada –Lo lamento Aika, si lo que quieres es sexo, podría complacerte pero yo…no puedo amarte.

–¿Por qué no? ¡Soy mucho mejor en todos los aspectos!

–Ese no es el punto y lo sabes.

–Está bien. No me importa – aseguró secando sus lágrimas. –En un par de semanas me habré olvidado de ti, ya lo verás. Vas a arrepentirte de no haberme escogido.

–Realmente lo siento.

Se dio media vuelta y entró a la cabaña sin decir nada más.

–Vaya… así que por eso te tardabas tanto– dijo la chica de lentes mientras se acercaba.

El muchacho se sorprendió mucho al verlos allí. Sobre todo porque la rubia estaba mirándolo fijo con una expresión extraña en su rostro –A-chan me detuvo justo cuando me disponía a volver.

–Lo de la torcedura fue una a vil mentira– comentó Naoko en tono irónico.

–Ya lo sabía. Ella fingió para poder quedarse a solas conmigo y el resto es historia– coincidió algo molesto.

–Ya está anocheciendo, así que deberíamos volver a la cabaña principal– sugirió el rubio al ver que el ambiente de había puesto tenso de repente.

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