Nuestros días juntos

Capítulo 25

(¡Buenas a todos! Acá como siempre les dejo la continuación de mi fic, acá en mi país ya son más de las 12 así que técnicamente es lunes xD no tengo pc desde mi casa así que voy a publicar desde la casa de mi novio y solo se me hace posible los domingos como a esta hora, al menos hasta que recupere mi pc...

Invito a los nuevos lectores a seguirme y si conocen a alguna persona que ame Gency o... leer una buena historia, por favor recomienden este fic :D

Pregunta de la semana:

*¿Por qué te empezó a gustar Gency?

En fin, espero que disfruten mucho de la conti y me dejen muchos comentarios como siempre. Cualquier sugerencia, crítica o lo que sea siempre es bienvenido obviamente con respeto.

¡Nos vemos el próximo domingo a la madrugada!

Danis :* )

Ya era viernes y una nueva sesión de entrenamiento de básquet se estaba desarrollando en el gimnasio. Y como de costumbre tenían que disputar el partido de práctica. Sin importar en cual equipo estuviera el joven yakuza, al final siempre terminaba ganando (y no podía ser de otra forma ya que era el capitán, tenía que dar el ejemplo) La rubia estaba en lo correcto cuando le había dicho que los demás jugadores lo admiraban (aunque de parte de Ryutaro y Rintaro parecía más bien envidia) Aún así se sentía lo suficientemente motivado y confiado como para guiar al equipo a la victoria. Debía ganar aquel campeonato por Angela y, bueno por Yukio y los demás.

La rubia estaba sentada en su banco escribiendo sin parar. Tomaba nota de cada detalle, de cada movimiento, de cada cambio en todos los jugadores. Ya en el partido anterior había ayudado al entrenador a organizar la formación del equipo y por lo visto, sus sugerencias habían sido un éxito total, completamente acertadas. Aquel triunfo le dio la confianza suficiente como para seguir con su estrategia.

En general le era fácil concentrarse pero últimamente (para ser más específicos, desde el día del Festival escolar) le estaba costando un poco más de lo usual, pero era solo cuando debía observar a Genji. Sus ojos se enfocaban en el cuerpo del muchacho y no en sus movimientos como se supone que debería ser.

Suspiró hondo y movió su lapicera de un lado al otro en el aire "No debo fijarme en este tipo de cosas... La apariencia de Genji no es realmente importante a la hora de desempeñarse dentro de la cancha... Sin embargo he estado distrayéndome con esos detalles ¿Qué sucede conmigo?..." Fijó su vista en las estadísticas del joven ninja y sonrió. Él realmente se esforzaba en un 1000% en cada entrenamiento. Realmente le gustaba mucho jugar al básquet o al menos eso pensaba ella.

Al finalizar con la práctica, como era costumbre decidió quedarse a ayudar a la bella asistente.

–El día de hoy sí que sudeste mucho– le comentó mientras le pasaba una toalla.

La recibió sorprendido – Eso creo– seco su rostro y se la devolvió.

– ¿No estarás muy cansado para lo de esta noche?

–No te preocupes... estaré bien– respondió mientras comenzaba a empujar el carro con los balones.

Cuando llegaron al depósito se dispusieron a ordenar los materiales que utilizaron en el entrenamiento. La habitación no era muy espaciosa así que había que acomodar las cosas de tal forma que rindiera el lugar para que varios de los clubes pudieran utilizarlo. A Angela le pareció que el cuarto era aún más estrecho en aquel momento. Y repentinamente el aire comenzó a parecerle escaso también.