Ese momento de mente en blanco que tienes normalmente cuando acabas de apagar el despertador a las 8:30 de la mañana se me inundó del recuerdo de Melovin y de aquel beso. Por unos segundos dudé de si había pasado de verdad o había sido todo un sueño, pero al ver las partituras en la mesa de mi habitación lo tuve claro. Ese día me desperté tan sonriente que para cuando terminé de vestirme ya me estaba doliendo la boca. Observé mi cara en el espejo mientras me hacía una coleta y me ponía un poco de brillo de labios, y me di cuenta de que no podía salir con esa cara de idiota. Aunque a la vez me hacía gracia.
Cogí la tarjeta de la habitación y bajé al comedor para desayunar. De entre toda la gente solo una persona me llamó la atención: Melovin. Estaba sentado solo en una mesa para dos así que no lo dudé y tras servirme el desayuno fui hasta su lado.—¡Buenos días!— dije deslizándome en la silla delante suya. Él levantó la mirada y sonrió espléndidamente.
—Buenos días. ¿Qué tal has dormido?
—Muy bien, ¿y tú?
—Bien también.
Él acarició mi mano, que la tenía encima de la mesa, sonrió y luego la volvió a apartar. Estaba claro, no había sido un sueño lo de anoche.
—¿Nervioso?— le pregunté mientras me llevaba un poco de piña a la boca.
—¿Por qué debería estarlo?— preguntó confundido.
—Por la Blue Carpet, es hoy.
—Ah, eso. Sí, la verdad es que un poco. ¿Cómo no estarlo? Metros y metros de alfombra azul rodeada de periodistas que me van a hablar en un idioma que no entiendo.
—Nos tenemos que poner, tengo que enseñarte inglés— reí.
—Y yo a ti esa canción al piano— asentí sonriente al recordar aquella escena.—Por cierto, ayer te llamó tu madre, ¿todo bien?
—Sí, sí, perfecto. Solo me llamó para hablar de lo típico. ¿Tus padres van a venir a verte a la semifinal?
—No creo que puedan. Pero quizás algunos amigos— solo con esas dos cortas frases me di cuenta de lo importante que eran para él sus familiares y sus amigos.—¿Los tuyos vendrán?
—¡Sí! Y también mi mejor amiga Sam.
—Ya me los presentarás entonces.
—Claro. Pero te aviso, si te presento a Sam las probabilidades de que se te tire encima son altas— él se rió y asintió.
—Estaré preparado.
Ambos nos reímos tan solo de pensar en la imagen. Es que enserio si metía a Sam en el backstage se podría volver loca, era una autentica fan de Eurovision. Por un momento desvié la mirada y me di cuenta de que Benjamin, Ryan y Michael nos estaban mirando, aunque seguidamente todos volvieron a lo suyo como si no fueran unos espías de mal rollo.
—Nat, me voy a subir ya, tengo unas cosas pendientes por hacer. ¿Nos vemos luego?— dijo Mel levantándose de su asiento.
—Claro, luego nos vemos— respondí con una sonrisa y él guiñó el ojo.
Cuando ya se estaba alejando me di cuenta de que se había dejado el móvil en la mesa así que le intenté llamar.
—Mel, ¡Mel! ¡Melovin! ¡Melovin!— aunque se estaba enterando todo el comedor, él estaba en su mundo así que me salió inconscientemente llamarle por su nombre.—¡Kostya!
En ese momento se giró, no solo él, sino el resto de participantes que me miraron extrañada de haberle llamado por su nombre real (ese que pocos conocían o que sabían que a él no le gustaba que le llamaran así). Mel volvió sobre sus pasos con el cejo fruncido.
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{Take Me} Melovin & Benjamin Ingrosso
FanfictionAquel festival nos unió, nos destruyó y nos recompuso de nuevo. Durante un breve periodo de tiempo me encontré bailando de júbilo y felicidad, y también caí en el infierno de la desesperación y la tristeza. Y aquellos dos corazones formaron parte de...