Melovin fue el primero en actuar y lo hizo alzando todo el estadio y preparándolo para lo que continuaría después. Fue increíble, todos en la Green Room, las gradas y la pista cantábamos al unísono su canción, la gritábamos. Al terminar lo hizo con todo el jodido glamour del mundo.
—¡Wow!— chilló Sam emocionada. Las dos nos habíamos levantado y habíamos saltado al son de la música, rezando para no rompernos los tobillos con los tacones.— ¿Quién mejorará esto?
—Nadie— respondí guiñándola un ojo y recibiendo un golpe suave de caderas.
Las actuaciones continuaron como lo esperado y fueron increíbles, todas con sus diferencias. Se agradeció tantos estilos musicales diferentes como los que otorgaban Estonia, Hungría o Países Bajos.
Fue el turno de Benjamin. <<¡Sweden!>>, anunciaron por una megafonía potente y excitante que te hacía chillar de emoción aunque no fuera tu país el proclamado. Sam me dio la mano y con una mirada de complicidad aguardamos a que comenzara su actuación.—I see that look in your eyes but I ain't feeling no pressure, feels like I'm stuck here inside while I've been trying to forget you...
Sam y yo cantamos al unísono el estribillo con acompasados movimientos corporales y sin apartar la mirada de las enormes pantallas que nos acercaban la imagen del escenario. Todos y cada uno de los concursantes estábamos moviendo algo al ritmo de la música, desde un simple pie hasta todo el cuerpo.
—Natalia, nos tenemos que ir ya— me anunció Rafa. Era la siguiente así que me tenía que ir un poco antes. Yo asentí y me despedí efusivamente de todos.
—Chica, tú puedes. Lo vas a hacer genial— me animó Claudia agarrándome de las manos. Laura me miró cálidamente y con eso me lo dijo todo.
—¡Vamos tía! Hagas lo que hagas, estoy orgullosa de ti. Tú solo disfruta allí arriba y haznos a nosotros disfrutar— dijo Sam con ojos cristalinos, para seguidamente darme un abrazo que casi me corta la respiración. El resto del equipo me animó y ondeó la bandera de España, nuestra bandera.
Me dirigí con Rafa hacia el backstage con un nudo en la garganta por la emoción y lágrimas en los ojos de los nervios y la presión. Todo un país había puesto sus esperanzas en mí y tenía un miedo atroz de cagarla. No es que tuviera miedo escénico ni nada por el estilo, pero tanta gente con sus ojos en mí me daba mucho respeto.
Esperando a mi turno escuché que la canción de Benjamin se terminaba, dio las gracias y salió del escenario, entrando a donde estaba yo. Le miré orgullosa, lo había hecho genial. Me acerqué a él para felicitarle y me recibió con un abrazo. Creo que pude sentir la adrenalina recorrer sus venas y la energía de su espíritu.—Enhorabuena— le felicité con los labios contra su hombro, cubierto por la chupa de cuero negro.
—Gracias, Nat. Buena suerte eh— nos separamos y me frotó un brazo cariñosamente. ¿Cómo podía mirarme de esa forma después de todo?
—Tengo miedo, Benji. Lo estáis haciendo todos genial— las palabras me salieron con un temblor increíble. ¡Como me pasara esto en el escenario!
—Llevamos semanas, meses, ensayándolo. No te preocupes por nada, solo hazlo. Y disfruta, que esto solo te pasa una vez en la vida— dijo con una sonrisa enorme y una calidez en la mirada que llegó hasta los fríos dedos de mis manos para calentarlos. Le volví a abrazar.
—Gracias por todo— susurré contra su oreja. Él me apretó más fuerte, inspirándome una confianza tremenda. Entonces quise llorar, por los nervios, por todo lo que había pasado estas semanas, por lo nuestro, por Melovin... Lo había retenido hasta el final y ya dolía.
—Antes de que salgas ahí— me dijo cuando mi tarjeta de presentación ya se empezaba a acabar.— Quiero que sepas que me gustas, mucho...— me acarició la mejilla y yo creí morir.— Pero no deseo luchar contra nadie, entiendo que tú hayas preferido a otro y deseo que seáis felices.
Lloré la primera lágrima, Rafa metiéndome una prisa increíble y Benjamin abrazándome una vez más. Pero lo peor fue el beso, el beso que dejó en mis labios – que tuvo el impacto pertinente al saber que era el último – y que me dejó estática, viéndole marchar.
—España entra en 5, 4, 3...
¡Joder! ¡Joder!
—¡Natalia, hostia! ¡Concentrada y a hacerlo como tú, solamente tú, sabes!— me gritó Rafa enfundándome valor y reavivando la sangre que recorría mis venas.
¡Allá vamos!
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{Take Me} Melovin & Benjamin Ingrosso
FanfictionAquel festival nos unió, nos destruyó y nos recompuso de nuevo. Durante un breve periodo de tiempo me encontré bailando de júbilo y felicidad, y también caí en el infierno de la desesperación y la tristeza. Y aquellos dos corazones formaron parte de...