Capítulo 14

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La gran Blue Carpet estaba totalmente llena de periodistas que esperaban con ansias a que fuéramos llegando los concursantes. Yo estaba a la espera de que Rafa me indicara cuándo debía avanzar y mientras tanto hablaba con Laura, que era de Letonia. Ella sabía hablar un poco de español así que fue un alivio podernos entender bien.

—Voy yendo, luego nos vemos— se despidió ella muy sonriente.

—¡Hasta luego!

Al girarme vi a lo lejos a Melovin y casi las piernas me flaquearon. Iba vestido todo de negro, con una especie de amuleto colgando de su cuello y unas gafas muy modernas tapando sus ojos. Estaba súper apuesto.

—Estás preciosa...— dijo sonriente al verme.

—Tú también— respondí de igual manera.—¿Y eso de ahí que es?—dije señalando su mano.

—Es mi perfume, ¿te acuerdas?— asentí y me incliné un poco para que me dejara olerlo. Olía a él.

—¿Lo vas a patrocinar?

—Puede que sí— dijo entre risas.

Antes de que pudiéramos seguir hablando Rafa me indicó que ya debía de ir entrando a la alfombra azul y nada más lo hice me sentí atraída por los primeros entrevistadores. Ellos eran de Croacia, me hicieron varias preguntas y luego me moví para hablar con los de la televisión noruega, más tarde con los australianos y así un largo tiempo hasta que por fin llegué a España.

—¡Natalia! ¡Eres una reina!— dijo Aitor, el entrevistador que ya conocía y que era súper gracioso.

—Ay, ¡gracias! Bueno, todos estamos muy elegantes.

—Pero tú la que más... Oye cuéntanos, ¿qué tal ha ido el primer ensayo?

—La verdad es que genial, ha ido todo como esperábamos así que fenomenal... Todavía puede que cambiemos algo, pero no serán grandes cambios.

—Muy bien, muy bien... ¿Y qué tal te llevas con el resto de participantes?

—En general bien, aunque siempre hay gente con la que haces más migas... Pero todo el mundo es muy simpático y la verdad es que no hay nada de competitividad, nos llevamos muy bien entre todos.

—¿Y qué nos cuentas de Benjamin Ingrosso, el representante de Suecia? Hemos visto una foto en la que parecéis muy cercanos.

—Sí, es que nos llevamos muy bien.

—¿Pero tenéis ahí...algo?

—No, no— reí.—Solo amigos.

—Que poco nos cuentas, hija— bromeó Aitor.

—Es que veo por donde vais, no llevamos ni una semana y ya queréis empezar con los eurodramas— reímos.

—Bueno, muchas gracias por todo. Ale, ve a hablar con el resto que te hemos aprisionado aquí. Muchísima suerte.

—Gracias, ¡nos vemos!

Al terminar de hablar con la televisión de mi propio país vi a Benjamin que al parecer estaba hablando con la televisión sueca. Me acerqué sigilosa por detrás de él, haciendo cómplice a las cámaras, y me colgué de su cuello. Él dio un brinco pero al darse cuenta de que era yo se rió.

You scared the sh*t out of me...—dijo entre dientes.

—Lo siento por interrumpir— me disculpé, mandé un beso y me fui, pero el entrevistador sueco me llamó y Benjamin me agarró del brazo para volver a su lado.

—Ya quédate y os hacemos unas preguntas a los dos— dijo el hombre y yo asentí. Miré de reojo a Benjamin y le vi feliz, a diferencia de cómo había estado por la mañana.—Le estábamos preguntando a nuestro representante que si nos podía cantar alguna de las otras canciones, ¿qué os parece cantar la vuestra?

—Por supuesto— contesté y nos pusimos a cantar primero mi canción y después la suya y a decir verdad nos quedó bastante bien.

—Wow, eso ha estado bien— dijo Benji chocándome la mano.

—Genial chicos, una última pregunta. ¿Tenéis alguna declaración que hacer tras esta foto?— como me temía nos mostró la imagen del parque y de la flor y de las sonrisas tontas. Benjamin se quedó extrañado al verla, pero yo le dejé que contestara él.

—Humm, ¿qué puedo decir?— él me miró a mí haciéndome complice.— La flor tenía hormigas.

Los tres nos reímos y yo negué con la cabeza como diciendo "muy mal, muy mal..."

—Resumen: no le pongáis flores en el pelo a las chicas, puede que tengan bichos y puede que ella le tenga fobia a los bichos y puede que acabe odiándote— yo estallé a carcajadas y pasé un brazo alrededor suyo.

—No te odio... ¿O quizás sí?

—Chicos, muchas gracias por vuestro tiempo— habló entre risas el entrevistador.—Buena suerte.

—¡Adiós!

En cuanto la cámara nos dejó de apuntar Benjamin me miró e hizo una mueca, prácticamente una sonrisa.

—Por cierto, estás muy guapo así todo de blanco.

—Gracias. De ti, ¿qué puedo decir?— me cogió de la mano e hizo que diera una vuelta sobre mi misma.—Estas genial.

Tack— respondí en su idioma, él abrió los ojos como platos y sonrió. Pero antes de que pudiera decir nada unos entrevistadores le llamaron y le atrajeron hacia las cámaras y yo me dirigí a hablar con la televisión francesa.

Cuando por fin alcancé el final de la alfombra azul habían pasado dos horas y estaba cansadísima de hablar en inglés y contestar siempre las mismas preguntas. Aunque la verdad es que me lo había pasado bastante bien y todos los reporteros fueron muy amables e incluso divertidos. Ahora estábamos todos en un local enorme donde se celebraría una pequeña fiesta. Había alcohol y mucha mucha comida. Vi a SuRie que prácticamente se estaba poniendo las botas y me acerqué a comer con ella.

—Me alegra saber que no soy la única hambrienta.

—No lo eres, tranquila. Ni nunca lo serás, yo siempre tengo hambre— dijo con la boca llena y reímos.

—Hola chicas— dijo Jessica, quien también había venido atraída por la comida.—Llevaba esperando este momento desde hace una hora por lo menos.

A lo lejos pude ver a Melovin, que estaba hablando con Aleeksev. Al parecer se habían hecho bastante amigos, sobretodo porque hablaban en su propio idioma. En otro lado estaba Benjamin junto con Christabelle, quien era de Malta, Mikolas, Michael, César, Ryan, Rassmusen y Alexander. Nuestras miradas se cruzaron por un momento y ambos sonreímos.

—Me estoy congelando...— habló Jessica haciéndome volver a la conversación.—¿Vosotras no?

—Soy británica, qué quieres que te diga— rió SuRie.

—Yo tengo calor— añadí notando como tenía en el cuerpo una sensación que no era normal.

Ignoré lo que estaba sintiendo y seguí comiendo como si no hubiese un mañana mientras hablaba con las chicas. Pero según los minutos pasaban me empecé a dar cuenta de que algo no iba del todo bien.

{Take Me} Melovin & Benjamin IngrossoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora