Año 2034, la brecha fue cerrada;
los Kaijus derrotados y la humanidad salvada una vez más.
O eso pensabamos.
Contiene spoilers.
Contiene ligeros cambios respecto a la nueva película, todo con intención de adaptarlo a esto.
-¿Cómo lo has hecho?- pregunta Suri mientras desayunamos junto al resto de media base.
-¿El qué?-
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- Llevas aquí dos semanas y ya has ascendido de basura a basurero.- contesta mientras mastica su tostada de mermelada. Le miro fijamente con el entrecejo fruncido al no entender su referencia, entonces ríe. - Me refería a que ahora eres una oficial.-
- Oh... Eso... Bueno, hago bien mi trabajo.-
- Si, ¿Eh?- añade con una sonrisa pícara. Creo que la mitad de la base piensa lo mismo que ella ahora mismo. -¿Sabes quién se va a alegrar más de tu ascenso?-
- Obviamente.- contesto mirando de reojo al ranger Lambert. -¿Sabes? en cuanto pueda te nombraré mi ayudante.-
- Que gran honor mi señora Jover.- contesta irónica. - Armadura nueva pero la misma mierda.-
Voy a rebatirle dicha queja pero nada más abrir la boca me asalta un horrible dolor de cabeza acompañado de un fuerte mareo. ¿Qué mierda es esto?
- Joder...- maldigo mientras me llevo las manos a la cabeza.-
- Eh, eh, ¿Estas bien?-
- Si...- contesto volviendo a alzar la mirada mientras parpadeo varias veces. - Creo que sí.-
-¿Que ha sido eso?-
- No lo sé...-
Tan pronto como ha entrado este dolor, tan pronto se marcha. ¿Qué demonios ha sido eso? ¿Será un efecto secundario de la congelación? ¿Por qué ahora? No tiene sentido.
No termino de desayunar pues el dolor también me ha quitado el hambre. Voy al baño ante mi necesidad de echarme agua muy fría para despejarme. Creo que esto es lo único que me gusta de las bases militares; el agua congelada.
Aunque el espejo me muestre a una chica de 26 años, chica nunca fui, tan solo puedo ver reflejado a una mujer ya mayor. Un rostro mayor quemado del trabajo y sus errores.
Un fuerte pitido hace que aparte la mirada; el sonido es del busca, el cual rápidamente saco.
-¿15 notificaciones? ¿Pero qué está pasando?- replico en voz alta hasta caer que soy la nueva oficial y me están esperando para la reunión matutina. - Oh, mierda.-
Por supuesto todos están listos para empezar solo falto yo; nada más entrar me dedica una mala mirada a modo de bienvenida. Todos excepto Reyes, la suya parece más de pena. Menuda forma de empezar.
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