7.

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Un olor extraño provoca que abra los ojos tras lo que parece un pesado sueño. Me siento horriblemente agotada, como si hubiese estado una semana sin dormir mientras que mi cabeza parece que vaya a estallar. Cansancio y una especie de resaca, ¿Puede mejorar?

Intento moverme pero resulta una acción vana pues me percato que estoy amarrada a la cama por seguridad. ¿Qué demonios? Obviamente estoy en la enfermería pero esta está totalmente desierta y parcialmente apagada. Si, puede mejorar.

-¿Y cómo cojones voy ahora al baño?- pregunto en alto mirando los amarres.

- Tal vez podrías aguantarte.- dice una voz masculina.

Miro hacia todas las partes que mi cabeza me permite sin sentir un gran mareo mientras intento enfocar algo. Por alguna razón mi vista aún está muy borrosa.

- A no ser que quieras cambiar las sabanas, suéltame Tom.- contesto alzando la cabeza hacia el único sitio que no puedo mirar, detrás de mí.

Este me contesta con una pequeña risilla a modo de burla para así ponerse frente a mí. Tal vez no vea dos palmos más allá de mí pero se perfectamente que es él.

- George.-

- Tom.- hablo con una amplia sonrisa. -¿Serias tan amable de soltarme?-

- De ninguna manera, no hasta que hablemos seriamente.-

- Seriamente.- añado con burla. - Hablaremos todo lo seriamente que quieras pero después de ir al baño, me hago pis. No es ninguna broma.-

- Aguántate.- replica, justo después chasquea la lengua para arrastrar un taburete y así ponerse más cerca de mí. - Ahora hablemos.-

Pongo los ojos en blanco mientras gruño e intento acomodarme en esta incomoda cama.

-¿Al menos podrías soltarme? No estoy nada cómoda y menos si no puedo mover las manos y los pies a mi antojo.-

- No.-

-¿Pero porque demonios me has atado? Vamos mírame; mido un 1,60, 55kg y ahora estoy más indefensa que un gatito. Y tú estás ahí sentado frente a mí, es realmente perturbador. ¿Y si entra alguien? Pensarían, "oh dios, que extraño fetiche tiene el doctor". Vamos, ya tienes una edad... ¿40?-

-¿Tú no te callas nunca?-

- Jamás.- añado con una amplia sonrisa. -¿Pero me has visto? Soy adorable.-

-¿Ves esto?- pregunta enseñando un mando. - Como vuelvas a decir alguna tontería más o desviarte del tema yo...-

No termina para entonces pulsar el botón y soltarme un calambrazo. Un horrible dolor recorre mi espina dorsal, que añadido al dolor que ya sentía antes, todo se vuelve peor. Ahora si me he cabreado.

-¿Qué quieres?-

- Dime tu nombre.-

- Olesya Jover.- contesto con una sonrisa aunque en mi interior esté enfurecida. Nuevamente este vuelve a pulsar el botón sin pensarlo dos veces.

- Dilo.-

- O-le-sya Jo...- hablo pero no me permite acabar, no sin antes pulsar otra vez el botón. Nada más soltarlo sonríe y antes de dejarme decir nada, vuelve a pulsarlo. -¡Para!- grito desesperada. No aguanto más el dolor.

- Dime tu nombre.-

- Jolinar... Jolinar George. ¿Qué? ¿Estás ya contento hijo de perra?- pregunto respirando costosamente. El dolor se está volviendo insoportable. Ya apenas enfoco nada con la mirada, ni siquiera a él.

Uprising  « Titanes del pacifico / Pacific Rim »  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora