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Un molesto zumbido me despierta seguido de un ligero olor a lavanda. No consigo abrir los ojos. Escucho frases sueltas sin mucho sentido. Nuevamente me vuelvo a dormir. Otra vez ese peculiar olor a lavanda. La risa lejana de un niño, un horrible olor a limón...

- Mierda.- digo vagamente mientras intento abrir los ojos. Estos poco a poco van cediendo.

-¡Eh, eh!- gritó alguien alarmado. -¡Se está despertando!-

Toco mi cabeza, siento como si esta fuera a estallar. De repente un fuerte dolor me hace gritar.

-¡No!- digo mientras derramo lágrimas y cierro los ojos con fuerza. -¡Me duele! ¡Por favor!-

-¡Traigan un maldito sedante!- ordena una voz distinta a la anterior. -¡Joder! ¿Dónde está ese puto sedante?-

El dolor es insoportable. Y después nada.

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Me despierto sobresaltada, con todo el cuerpo sudoroso y un repetido pitido en la sala. Estoy en la enfermería como si de un día normal se tratase. ¿Qué demonios ha pasado?

- Hola.- saluda una amable enfermera. -¿Cómo te encuentras?- pregunta mientras me saca sangre.

- Un tanto... agotada. Me duele la cabeza. ¿Qué ha pasado?-

- Que te has vuelto a meter donde no te llaman.- responde una voz masculina tras de mí. Volteo la cabeza para encontrarme a Nate con las piernas estiradas y cruzadas, con una tablet en la mano, la cual aparca para mirarme y como no, fruncir el entrecejo.

- Ya veo que no te sorprendes.-

-¿Debería?- dice gruñendo. Entonces echa un ojo cuando la enfermera se va, se levanta y se acerca a mi aun serio. - Ahora mismo estás muy jodida.-

Aunque en su rostro se refleje total seriedad, hay un reflejo en el que resalta un tono de pena el cual él nunca admitiría. Lo peor es que ni siquiera recuerdo qué ha pasado. Mira a su alrededor, entonces se inclina para tenerme en frente, hace una ligera sonrisa y besa mi frente mientras agarra mi mano. Después se marcha sin decir nada.

Por un segundo me quedo perpleja sin saber muy bien cómo reaccionar, es entonces cuando noto algo en el interior de mi mano. Echo un ojo a la sala para ver que nadie estaba observando y con suma precaución abro la nota, tras leerla me la guardo rápidamente en el calcetín.

La cosa está más jodida de lo que pensaba, sino él no me hubiera escrito "Lo sé todo, te vigilan."

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-¿Tiene algo que declarar?- me pregunta uno de los integrantes del gran consejo a través de un holograma.

Trago saliva. Ni siquiera sé cómo podría salir airosa en este momento, yo, después de tanto tiempo me encuentro entre la espada y la pared.

- Nos están ocultando cosas.- respondo tras unos segundos de pensarlo. - Ocultan experimentos y tampoco son realmente sinceros con el motivo de embarcarnos en esta guerra. Yo no permitiré que se sacrifiquen vidas en vano.-

El portavoz del holograma suspira con pesadez.

- Ya no está en los viejos tiempos; usted ya no tiene el poder que tenía hace 25 años. No podemos tolerar sus paranoias y mucho menos este error cometido.-. Hace una pausa para mirar un segundo al resto de integrantes del gran consejo antes de mirarme a mí. - Por ello este consejo tanto como su propia empresa, hemos decidido excluirla permanentemente del proyecto.-

Uprising  « Titanes del pacifico / Pacific Rim »  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora